lunes, 11 de abril de 2011

Mensaje que dejó para todos los argentinos Don Crisólogo Larralde



Saludo a Jesús el caudillo inmortal; al predicador de la libertad, de la igualdad entre los hombres, al demócrata cabal y al más austero y respetable gobernante de almas. Al padre cuyo ejemplo nos sigue probando como la muerte es únicamente ausencia de moral y de alta conducta.-

                        Reverencio en Jesús a quién señaló iluminados senderos de desinterés, de solidaridad, de tolerancia, de justicia, de perdón y de amor flagelado, humillado y escarnecido cuya imagen se alza imperecedera y victoriosa sobre la desolación de un mundo ennegrecido  por los odios políticos, menguado en las luchas colmadas de felonías, parcelado por el egoísmo y las ambiciones de riquezas y de poder.-

                        Saludo en El, al padre y al maestro, al docente histórico y mayúsculo en los combates contra los privilegios y las huecas jerarquías, al orientador cuya presencia invocamos de continuo para marchar en la dirección de su índice hacia los horizontes sin guerras, sin clases, sin odios raciales, sin explotación y sin miseria.-

                        Sí a El –proveedor inagotable-pudiéramos pedirle algo, rogaríamos su luz para los argentinos, tan necesitados de entendernos en la realización de un esfuerzo común por la reconstrucción de nuestro solar nativo con las solas manos, la sola sangre, la sola voluntad heredadas del seno materno. Invocándolo por imperio del sentimiento cristiano, concédaseme expresar a mí, hombre de lucha, mi esperanza de un año, comienzo de otros muchos, de cordialidad entre los argentinos y de consolidación nacional. Ninguna palabra, de esas sonoras pero agrias palabras de los combatientes políticos, cabe decir, sin agraviarlo, en estas pocas y pobres de homenaje a Jesús.-

                        Cuando El vivió entre los hombres –entre desnudos y analfabetos hombres del pueblo- señaló rumbos cuyo abandono significó caer en la conducta ignominiosa, en el rencor implacable, en la cobardía abyecta, en la defección culpable.-

                       
Político, piedra dura y oscura de la inmensa cantera popular, con mis cantos pulidos de tanto combatir, paréceme irreverente aludir a la sustancia de nuestros apasionados desencuentros en cuya entraña vibran las estridencias de un combate por objectivos a menudos personales, casi siempre transitorios. Digamos pues, pensando en El: esta Navidad nos mejore a todos, nos reconsille y nos enseñe como, en el desprecio de todo poder está todo el poder.-

                                         Crisólogo Larralde

            En  mi nombre y en de los demás discípulos, unos todavía estamos esforzándonos  siempre de actuar con sus lecciones y ejemplo de vida y otros ya fueron acompañarlo en los cielos, les decimos

                        SALUD MAESTRO UD VIVE EN EL ESPIRITU DE TODOS

                                   NOSOTROS QUE  LES  DECIMOS

                                                 GRACIAS


                                                                                Luis Agustín J Brasesco

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