¿QUIÉN PROTEGE A SEMEJANTE VIOLENTO?
Julio Cappella pasó a la celebridad luego de haber sido filmado con una pistola en la mano en el marco de los incidentes en Villa Soldati de diciembre pasado, donde varias personas perdieron la vida en el marco de una pelea de pobres contra pobres.
Más temprano que tarde, se supo que Cappella estaba vinculado a la barrabrava de Huracán y que tenía fuertes vínculos, tanto con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como con el Gobierno nacional. Asimismo, este medio fue el primero en mostrar los vínculos entre el barra y la agrupación Madres de Plaza de Mayo.
A partir de entonces, la suerte de Cappella ha mostrado superar la de cualquier otro mortal. A pesar de haberse visto filmado con un arma de fuego y de tener antecedentes penales gravísimos, nunca fue detenido. Peor aún, jamás le fue rescindido el contrato que ostenta con la Obra Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (1).
A esto se suma el dato de que en las últimas horas, el juez de instrucción Eliseo Otero rechazó un pedido del fiscal Sandro Abraldes para que este sea detenido por presunta “intimidación pública”. Por si fuera poco, el magistrado se declaró “incompetente” para continuar con la causa.
¿Por qué semejante protección a un personaje de la calaña de Cappella? ¿Quién o quiénes han presionado al juez para que no lo detuviera?
Hay que recordar que, por mucho menos —y sin filmación de por medio—, fueron detenidos dos militantes del Partido Obrero que luego se demostraron inocentes en el marco de un incidente similar en Constitución.
El juez Otero parece burlarse de la sociedad en su resolución: “No está acreditado que Cappella hubiera portado un arma, pues simplemente no existe un solo dato objetivo que, de momento, permita afirmar tal hipótesis”.
¿Es acaso una broma? ¿Alguien puede creer realmente que el barrabrava mostraba solamente un arma de juguete? Si es así, ¿Por qué se la pasa inmediatamente a uno de sus compañeros, luego de gatillarla?
Los argumentos de Cappella y su abogado, no solo son infantiles por demás, sino que se demostraron falsos por completo. Uno de ellos fue el que intentó explicar por qué el barrabrava se encontraba en el Parque Indoamericano en momentos en los que Villa Soldati explotaba. Se dijo que un familiar suyo, habitante de las torres frente al parque, le había “pedido ayuda”, lo cual se comprobó falaz al poco tiempo.
Así y todo, el juez Otero firmó una insostenible falta de mérito hacia su persona en diciembre de 2010.
Por ello y por mucho más, es hora de que la política dé las respuestas que la justicia no pudo brindar.
Christian Sanz
(1) Se ha demostrado que Cappella cobra sin haberse presentado a trabajar jamás.
fuente: http://www.periodicotribuna.com.ar/8113-la-justicia-no-se-anima-a-detener-a-julio-cappella-el-barrabrava-de-soldati.html
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