jueves, 20 de enero de 2011

REYES MAGOS de Enrique Garcia Mansilla

"Temer las libertades públicas es signo de miopía intelectual y de poca confianza en el porvenir de nuestra especie." Guillermo Valencia










Pese al alarde del Gobierno de las esplendidas y multitudinarias vacaciones que se están produciendo, gracias al impulso del consumo por parte del sistema o modelo que sostiene Cristina Fernández, empiezan a aparecer algunos signos de que este modelo está fracasando en lo económico, lo político y social.

La falta de combustible y su aumento en los precios es un reflejo, no de una huelga, sino del proceso de agotamiento de la viabilidad financiera y económica del sistema de subsidios a los combustibles que no ha incentivado la inversión y la exploración en un área tan importante como la energética.

Cubrir el déficit para mostrarlo como superávit cada vez requiere de mayores alquimias monetarias hasta niveles que el agotamiento de liquidez ha puesto a la población en una suerte de corralito de hecho, ya que no alcanza el efectivo que con voracidad imprime el estado y debemos recurrir a la importación del Brasil para subsanarlo.

No recurrimos al FMI para la búsqueda de financiamiento pero el gobierno ha transformado al Banco Nación en su propio FMI interno, alejando mucho a ese banco de la función para la cual Carlos Pellegrini lo fundara.

Una importante cosecha y la depreciación del Real en Brasil, mantiene el flujo de exportaciones a niveles importantes, proveyendo de dólares al mercado que, en una forma menos dramática pero consecuente sigue saliendo del país para colocarse afuera, durante el gobierno de la acumulación y redistribución de la riqueza mas de USD 65.000 millones de dólares se fueron del país, generados con trabajo y producción argentina, como le gusta decir a la PresidentE/A.

Un gasto público descomunal, fundado en subsidios, planes sociales, y sobreprecios en la obra pública son quizás los logros más importantes de esta gestión que ya lleva más de siete años en el poder. Cavallo lleno a las AFJP de bonos en el 2001, pero los K fueron menos sutiles, directamente los confisco y el ANSES pasó de ser la Caja de los Jubilados al Banco de financiamiento de los delirios pro activos del Gobierno.

Poco a poco, los recursos ingentes de los que echo mano el gobierno se va achicando o terminando y la ya agobiante presión impositiva no puede ser el medio de recaudación por lo tanto, mas maquinita, que se esconde detrás de un crecimiento bastante desbalanceado, ya que salvo la industria automotriz y la siderúrgica, las otras actividades no están tan de parabienes, aunque ya están al tope de su capacidad instalada, aumentando precios y no aumentando productividad, o sea los salarios no pueden justificarse sino por la inflación que, guste a quien le guste anduvo cercana al 25% o 28% según como y quien la mida.

Dos frases muy elocuentes se vienen a mi memoria, una de Juan Carlos de Pablo que dijo: “en el país va a pasar de todo, lo que no sabemos es en qué orden” , la otra de Ricardo Arriazu: “los gobiernos postergan la toma de medidas de contención inflacionaria porque son políticamente incorrectas pero, a la corta o a la larga deben ser tomadas, quizás con más rigor que en el momento que debieran haber sido tomadas”, las coloco en este orden porque de Pablo anticipa los problemas y Arriazu define la conducta de los políticos y, si no están de acuerdo con estas frases recuerden a Rodrigo que tuvo que sincerar los desaguisados de Gelbard, o a Cavallo que le exploto en la mano la bomba que el armo en la gestión con Menem y que no era otra cosa que mantener un descomunal gasto público, tal como hoy lo vemos y percibimos.

A mayor abundamiento, como dicen los abogados, entramos en un proceso electoral, donde la experiencia nos dice que los gobiernos, para perpetuarse, agarran la chequera y gastan sin pudor para cooptar la voluntad popular.

Los actos que se han venido sucediendo desde la muerte de Mariano Pereyra, con la presión de los tercerizados, la ocupación de terrenos y la importante cantidad de trabajadores en negro, por no decir los pobres e indigentes, son un dato no menor al momento de evaluar la conducta del gobierno frente a su modelo de redistribución de la riqueza.

Lamentablemente no vemos mucha racionalidad en la oposición y esto no sirve para poner a la verdad y la realidad en la conciencia colectiva, que serviría para anticipar y preparar a la sociedad frente al ajuste que se viene, ya sea porque lo haga el gobierno o el mercado busque los equilibrios económicos perdidos que, con el grado de crispación y desaliento que se percibe en la gente no se limitara a hacer sonar cacerolas o romper el frente de los bancos.

La recurrencia al pasado, pero al pasado de los errores y equivocaciones es una constante de la argentina, de allí que generar un proceso de inversión, fuerte, consistente y permanente no esté en la cabeza ni de los empresarios locales o externos que cada vez miran con mas recelo el proceso que vive la argentina.

Para finalizar cito a Roberto Cachanosky, que en su economiaparatodos.com de esta semana, entre otras cosas escribió “La palabra ajuste es la que usan quienes generan auges artificiales e insostenibles de la economía. La palabra sincerar implica dejar en claro que la gente fue engañada con aumentos salariales artificiales e insostenibles niveles de consumo”.

En los Reyes Magos solo creen los niños y de allí que cada noche del 6 de enero pongan sus zapatitos para esperar el tan ansiado regalo, cuando esta creencia se mantiene en los pensamientos de los adultos, vamos por mal camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario