domingo, 27 de marzo de 2011

Volvieron a bloquear la planta de Clarín

FUEGO. Manifestantes queman basura de un contenedor,
a metros de los accesos a la planta impresora
Un centenar de manifestantes, entre los que se encontraban algunos militantes del gremio camionero que dirige Hugo Moyano, impidió la entrada y salida de camiones a la planta impresora del diario en Barracas. De esta manera no se cumplió el fallo que ordena no cercenar la libre circulación de medios impresos.



Un centenar de manifestantes, incluidos niños, y al que luego se sumaron algunos militantes del gremio camionero que dirige Hugo Moyano, impidió desde anoche la salida y entrada de camiones a la planta impresora del diario Clarín en Barracas, trabando además la salida de La Nación, desde una planta vecina. El primer piquete llegó a las 23.30, realizado por un grupo identificado como familiares de trabajadores de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) del Grupo Clarín. 

Pese a la expresa prohibición judicial, que incluye una orden dirigida a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que cumpla con este fallo, las fuerzas de seguridad no actuaron. Un solo patrullero de la Comisaría 30, con dos agentes a bordo, se instaló sobre la calle Zepita a bastante distancia de Magaldi, donde se encuentran las plantas de ambos diarios. Luego llegaron unos 15 efectivos de infantería que se ubicaron frente al ingreso a la planta de Clarín.

Cerca de Zepita y Luna, un grupo agresivo –en el que no se encontraban mujeres ni niños- inició un incendio en un contenedor de basura con ramas y elementos plásticos. Increpados por vecinos de la villa cercana accedieron a sofocar el fuego, aunque permanecieron en la zona.

El grupo que ocupó los portones, llegó con chicos de corta edad incluidos bebés, reposeras, alimentos y bebidas como para permanecer varias horas. También armaron una carpa donde se instalaron los más pequeños y sus mamás. Esto se produjo cerca de la medianoche, pero -llamamativamente- una hora antes la agencia estatal Télam dio por sentada la toma del lugar en el cable 35, emitido a las 22,30.
El juez nacional en lo Civil, Gastón Polo Olivera, había dispuesto en un fallo de principios de año, que un grupo de manifestantes no puede cercenar la circulación de medios impresos, y ordenó a a la ministra de Seguridad, Nilda Garré tomar las medidas que hagan valer esta prohibición y evitar los bloqueos. Además, AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino) radicó tres denuncias en contra de los reiterados bloqueos: impedimento de circulación de periódico (Art. 161 Cód. Penal), interrupción de la comunicación (Art. 194 Cód. Penal) y denuncia contravencional por ocupación del espacio público, ingreso y egreso de camiones.
Sin embargo, la policía no intervino en ningún momento. Ni siquiera cuando los manifestantes supervisaban y pedían explicaciones a los conductores de los autos que, estacionados sobre la calle Magaldi, debían cruzar Zepita para salir y retirarse del lugar. Chequeaban que en el interior no hubiera diarios. Cualquier método para evitar la salida del Clarín del domingo fue válido.
Pasadas las 5 de la mañana, cuando algunos manifestantes parecían estar a punto de retirarse, varios camiones hidrantes se ubicaron sobre calle Zepita, a media cuadra de Magaldi y comenzó una suerte de puesta en escena. Ya que a partir de ese momento muchos retornaron a sus lugares, incluso nuevamente prendieron fuego cartones y ramas desafiando a la policía, que no atinó a despejar la zona. 
Como calcado de los bloqueos anteriores, estos se produjeron luego que Clarín y otros medios publicaron información acerca de la complicada situación judicial del líder de los camioneros, Hugo Moyano. Este dirige la Federación, preside la CGT, y su hijo Pablo regentea el gremio transportista. 

En la última semana, un exhorto judicial llegado de Suiza a la Cancillería argentina se refirió a un procedimiento penal por lavado de dinero contra Rubén Depresbiteris, titular de Covelia, a quien se lo considera cercano a Moyano. Este reaccionó con la amenaza de un paro, que finalmente no se cumplió. 

Luis Siri, quien se presentó como delegado de los piqueteros, dijo a Télam que mantendrían la medida de fuerza y que “si la empresa no accede a las demandas laborales, el diario Clarín no saldrá el domingo”. Con los primeros minutos del día, el número de acampantes fue creciendo. Y, conforme pasaron las horas, el clima se enrareció aún más. Muchas mujeres y niños que habían acompañado a sus familiares se retiraron. En contrapartida, algunos militantes del gremio de Camioneros se hicieron presentes. Y entonces se multiplicaron los cantitos de apoyo y declaración de fidelidad al líder del gremio: "Si lo tocan a Moyano que quilombo se va a armar". 


Se trata de la quinta medida de este tipo desde noviembre pasado que impide la circulación de diarios, revistas y otras publicaciones pertenecientes a Clarín, y también al diario La Nación. El pasado viernes 28 de enero, más de 100.000 diarios no se pudieron distribuir en las zonas Norte y Sur del Gran Buenos Aires. En el mismo mes de enero, otro bloqueo, que afectó a las plantas de Clarín y de La Nación, ocurrió durante 6 horas, en la noche del viernes 15 y sábado 16.

Las manifestaciones se alternan entre quienes dicen ser familiares de empleados de AGR y de camioneros de Moyano. El 28 de enero los únicos diarios que circularon fueron los retirados por los canillitas. Los camiones no pudieron entregar los ejemplares de Clarín, La Nación, Olé, Crónica, Popular, Tiempo, Página 12, La Prensa, El Cronista, Ambito Financiero y el Buenos Aires Herald. 

En esa oportunidad, el bloqueo camionero duró 23 horas desde el jueves, exigiendo que se afilien a su gremio los choferes de las distribuidoras Boulogne y Nueva Era, de Carlos Taboada. La acción tuvo un masivo repudio de Adepa, constitucionalistas y dirigentes del PRO, del Peronismo Federal, la UCR, la Coalición Cívica y otras agrupaciones políticas.

El bloque de noviembre, se produjo con singular rudeza, a cargo de  militantes del gremio de los camioneros, que dirige Hugo Moyano. Y, en diciembre, desde el 13 al 19 de ese mes, fue bloqueado en Lanús el ingreso a la imprenta Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) –de Clarín-. Impidió el ingreso de insumos y la salida de publicaciones, y como dato insólito el canciller Héctor Timerman, ex directivo del diario procesista La Tarde, se acercó a arengar a los manifestantes en contra de clarín.

El bloqueo del pasado 14 de enero –en que los grupos de choque de los camioneros intentaron disimular su presencia con camisetas de presuntos ex empleados de Clarín- desoyó una orden judicial del juez nacional en lo civil Gastón Polo Olivera, quien dispuso prohibir los bloqueos. La misma orden disponía que la ministra Nilda Garré, de Seguridad, hiciera cumplir su disposición, cosa que fue desoída totalmente.

fuente: Clarin

1 comentario:

  1. Para saber vivir hay que saber convivir.. Es lamentable lo que esta pasando en el pais, cada ciudadano tiene derecho a pensar diferente.
    No existe libertad de expresion ni democracia, ya que si uno no esta de acuerdo con el gobierno es juzgado y escrachado por todos los medios.
    Excelente el blogs . ojala que esto cambie y podamos pensar diferentes.

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