domingo, 24 de julio de 2011

La Batalla del Petróleo (cuando se pensaba en el desarrollo nacional)

 En 1958 el presidente Arturo Frondizi impulsó el autoabastecimiento de hidrocarburos argumentando que "la dependencia de combustibles debilita nuestra capacidad de autodeterminación y pone en peligro nuestra soberanía". En un contexto de escasez de esos derivados y del crecimiento de las importaciones energéticas, se cumple otro aniversario de lo que se conoció como la 'Batalla del Petróleo'.



Antes de ir a la efeméride, algunos datos de la actualidad:
 
La producción diaria promedio de crudo se redujo en mayo un 15,3%  interanual,  afectada por conflictos laborales que golpearon su actividad. En tanto, la producción de gas natural cayó un 5,7 % en el mismo mes. Los datos se desprenden de un reporte del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), que integran petroleras que trabajan en el país.
 
El INdEC informó que en el 1er. semestre de 2011 se duplicó la importación de combustibles y lubricantes y, a la vez, cayó un 5,3%  la refinación de petróleo. El organismo oficial precisó que la importación aumentó de US$ 2.109 millones en el 1er. semestre de 2010 a US$ 4.254 millones en el mismo período de este año, lo que se traduce en un 102% más.
 
> En su más reciente documento, el grupo de 8 ex secretarios de Energía, crítico de la política oficial para el sector y diagnosticó la situación que enfrentará el próximo gobierno, destacóando: " Argentina, que en 2006 tenía un saldo comercial positivo para el sector energético de US$ 5.600 millones; terminará 2011 con un saldo negativo estimado de  US$ 3.000 millones;  las importaciones crecerán en los próximos años mucho más tanto en volumen como en precio; los precios internos de la energía deprimidos alentarán por su parte el crecimiento ya insostenible de los subsidios energéticos que comprometerán recursos fiscales en un porcentaje elevado del  PBI."
 
Lo publicado
 
Ahora sí, Urgente24 reflota un artículo del 08/12/2006 que narra el proceso mediante el cual el gobierno de Arturo Frondizi impulsó la exploración y la explotación petrolera con el fin de alcanzar elautoabastecimiento, que aquel Presidente pos-radical suponía como un pilar fundamental de la "autodeterminación" y la "soberanía" nacional. A aquel acontecimiento se lo conoció como la 'Batalla del Petróleo', del que se cumplen 53 años de su declaración este 24/7: 
 
En 1954,  Arturo Frondizi habia publicado 'Petróleo y política' una encendida defensa de la nacionalización de todas las industria claves y  de una industria petrolera estatal "anti-imperialista". Incluso, desde el  Comité Nacional de la UCR celebrado en 1955, se opuso a la decisión del entonces presidente Juan D. Perón de otorgar una concesión petrolera a la Compañía California Argentina de Petróleo (subsidiaria de la Standard Oil of California).
 
Si bien mucho se ha cuestionado a Frondizi por esto, en verdad su acción fue lógica: en 1957, Frondizi era el dirigente más importante de la Unión Cívica Radical y la posición de este partido, y esto se prolongó aún hasta el gobierno de Raúl Alfonsín, en 1983, siempre fue favorable a la nacionalización de todos los recursos naturales, incluyendo los hidrocarburos.
 
Pero, luego de que Frondizi presentó su libro, ocurrió su cercanía intelectual y política al ex marxistaRogelio Frigerio, quien habría de profundizar la ruptura entre Frondizi y el pensamiento tradicional de la UCR a partir de un discurso que, con el paso del tiempo, se denominó 'desarrollismo'.

"'Petróleo y política' aspira a ser un trabajo histórico, aunque escrito no por un historiador, sino por un político, en función política", aclaró Frondizi (1954) en la introducción a su polémico ensayo. A lo largo de más de 400 páginas, con tipografía pequeña, el autor planteó su visión del funcionamiento económico del mundo y de la Argentina, desde la perspectiva petrolera.
 
Pero "como Frondizi priorizó antes que nada a la Nación, en el mismo momento en que asumió el gobierno archivó la 'Declaración de Avellaneda' (de la UCR), y mandó al desván su 'Petróleo y política' (...)" (Emilio Perina, 1996).

En palabras de Frondizi (1963), "la opción para el ciudadano que ocupaba la Presidencia era muy simple: o se aferraba a su postulación teórica de años anteriores y el petróleo seguía durmiendo bajo tierra, o se extraía el petróleo con el auxilio de capital externo para aliviar nuestra balanza de pagos y alimentar adecuadamente a nuestra industria. En una palabra, o se salvaba el prestigio intelectual del autor de 'Petróleo y política', o se salvaba el país. No vacilé en poner el país por encima del amor propio del escritor".
 
El 30 de agosto de 1957, se reunió en la ciudad Santa Fe de la Veracruz una Convención Constituyente a la que había citado el presidente 'de facto', teniente general Pedro Eugenio Aramburu. En esa oportunidad, la división en la UCR se volvió irreversible, entre la Unión Cívica Radical Intransigente, que lideraban Arturo Frondizi y Oscar Alende, y la Unión Cívica Radical del Pueblo, en la que permanecieron Amadeo Sabattini y Ricardo Balbín, quien siempre tuvo una suerte de envidia conceptual respecto de Frondizi.
 
Los convencionales de la UCRI impugnaron la reunión y se retiraron, dejando al cuerpo con quórumestricto. Así, la Convención alcanzó apenas a sancionar 1 artículo que contiene derechos sociales (elartículo 18 bis) y luego, al retirarse, el sector UCR que respondía a Sabattini, la Convención quedó sin quórum.

En contacto con John William Cooke, delegado de Juan Perón, exiliado en Venezuela, Rogelio Frigerio viajó para sellar el apoyo del general a Frondizi en las elecciones de 1957. El famoso "pacto Perón-Frondizi" se concretó luego de reuniones en Caracas, y en Ciudad Trujillo (República Dominicana).
 
4 días antes de los comicios del 23 de febrero de 1958, se transmitió una orden de Juan Peróndirigida a sus partidarios, animándolos a votar por el candidato de la U.C.R.I., Arturo Frondizi
 
Con los votos de Perón, Frondizi ganó en todos los distritos y sus votos duplicaron los conseguidos por Ricardo Balbín, el candidato de la UCR del Pueblo.
 
Después de una gira por varios países del continente, Frondizi asumió la Presidencia el 1º de mayo de 1958, a pesar de rumores que aseguran que algunos sectores de las Fuerzas Armadas se oponían a la entrega del mando.

La limitación intelectual de la mayoría de los militares es tradicional. No es una casualidad su fracaso histórico y su presente insignificante. Ellos han sido responsables de su decadencia. La amplitud de pensamiento, la comprensión de los tiempos históricos y del rumbo de la civilización, son conceptos que escapan a su formación profesional, y no buscaron cubrir el bache fuera de la capacitación cuartelera. Así, su error fue incursionar en la administración del Estado cuando estaban básicamente incapacitados para hacerlo. Y no es verdad que lo hicieron porque la sociedad se los reclamó. En el caso de Frondizi fue claramente porque creyeron que podrían gestionar la Nación, en un proyecto de poder absurdo porque estaba basado en la ignorancia, la incompetencia y la insensatez.
 
El 1° de mayo de 1958 comenzaron los 1.428 días que duró el gobierno presidido por Arturo Frondizi, quien en la madrugada del 29 de marzo de 1962 fue derrocado por un golpe militar. El economista Juan Carlos de Pablo destaca de aquel gobierno de Frondizi, la política de promoción de inversiones, cuyo meollo precisamente fue la denominada 'Batalla del Petróleo', aunque también en la industria automotriz y en la siderurgia tuvo desempeños notables.
 
El marco jurídico general fue provisto por las leyes 14.780 y 14.781, ambas de diciembre de 1958.

La Ley 14.780 dispuso "equiparar los capitales extranjeros a los nacionales, cuando las inversiones se dediquen a la promoción de nuevas actividades productivas, o a la ampliación y/o perfeccionamiento de las existentes".

La ley 14.781 "estableció el régimen destinado a crear y mantener las condiciones necesarias para dar seguridad al desarrollo integral y armónico de la producción industrial del país", para lo cual, buscando "el equilibrio del balance de pagos, el aprovechamiento de los recursos actuales y potenciales del país, la descentralización industrial, el perfeccionamiento, ampliación y diversificación de la producción industrial, la promoción tecnológica en la fabricación, y las necesidades de la defensa nacional, la salud y la seguridad pública", facultó al Poder Ejecutivo a "liberar o imponer derechos aduaneros, suspender o limitar las importaciones, otorgar tratamiento preferencial en materias cambiaria, crediticia, de suministro de materias primas, energía, combustibles y transporte, de compras del Estado, así como eximir o desgravar impositivamente la actividad por períodos determinados".
 
En algunas oportunidades hubo quienes, como era el caso de Mercedes Marcó del Pont cuando era diputada nacional, reivindicaron a Néstor Kirchner por un supuesto espíritu 'desarrollista'.Aprovecharse de un 'viento de cola' agrícola no equivale a un esfuerzo de desarrollo. Tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández no consiguieron promover un proceso de captación de la inversión directa de manera tal de incrementar la capacidad instalada. Volcar dinero público a Invap u organizar una feria proselitista llamada Tecnópolis, no es 'desarrollismo'.

Además, Cristina ya explicó cuál fue para ella su decisión económica más importante: la apropiación del dinero de los ahorristas previsionales, y esa no fue una medida 'industrialista' sino de financiamiento del gasto público.
 
Machinandiarena
 
Para lograr nuevas inversiones "arreglamos los diferendos con los grupos CADE, ANSEC, Bemberg, etc." (Frigerio, 1964).
 
"El acero era la primera prioridad, pero por razones de urgencia la prioridad pasó del acero al petróleo"(Frigerio, 1983).
 
La 'Batalla del Petróleo' se lanzó el 24 de julio de 1958. Se firmaron 13 contratos para extraer petróleo y vendérselo a YPF, a precios que oscilaron entre US$ 7,80 y US$ 12 por metro cúbico, con duraciones previstas entre 20 y 40 años, con inversiones previstas por US$ 300 millones, de las cuales se concretaron aproximadamente la mitad. Hasta el 31 de julio de 1961, por cobros a YPF, las empresas que celebraron los contratos sólo habían recuperado la tercera parte de las inversiones realizadas.
 
Para la discusión de los contratos petroleros "nos reunimos con los negociadores americanos en lugares insólitos y a horas desacostumbradas, al punto que llegaron a creer que habíamos enloquecido... No guardamos las formas, aunque nunca quebrantamos la ley" (Arturo Sábato, 1963).
 
Declarando ante la Comisión Especial Investigadora sobre Petróleo de la Cámara de Diputados, Frigerio (1964) aportó los siguientes datos: "durante medio siglo produjimos 30% [del petróleo que consumimos] e importamos el resto... En 60 días se firmaron los contratos, a los 6 meses se comenzó a producir petróleo, en 3 años logramos el autoabastecimiento... Sólo se entregó el 9% de las reservas comprobadas... Salvo una sola empresa, las compañías no han recuperado sus inversiones; solamente podrán reembolsarlas si la anulación de los contratos [dispuesta por el gobierno del presidente Illia] se lleva hasta las últimas consecuencias... La Banca Loeb tiene en Mendoza una producción equivalente a la de YPF, pero emplea 350 agentes, contra 2.500 de YPF... Shell y Esso participaron en el programa petrolero, cuando advirtieron que Union Oil, la Banca Loeb y la Pan American, habían resuelto participar en el programa".
 
¿Cómo pasó Frondizi de la 'Declaración de Avellaneda', y de 'Petróleo y Política', a las ideas que tenía cuando se hizo cargo del gobierno? Viéndose serio candidato a suceder al gobierno de la Revolución Libertadora, a comienzos de 1956 Frondizi salió al "mercado" de las ideas, para darle contenido a la referida intuición básica. ¿Y quiénes estaban en la "vitrina" de las ideas económicas, en Argentina, a comienzos de 1956?
 
> Los economistas de la UCR (¿cuál hubiese sido la política económica de ganar Ricardo Balbín en febrero de 1958?); 
 
> Raúl Prebisch, cuestionado luego de su Informe de octubre de 1955; 
 
> Álvaro Alsogaray; y

> Rogelio Frigerio. 
 
Frondizi y Frigerio se conocieron en 1956 y los presentó Narciso Machinandiarena.
 
Frondizi, en su libro "Qué es el MID", publicado por Sudamericana en 1983, recuerda: "Fue una calurosa tarde de enero de 1956 y si alguien me pidiera que fijase una fecha de nacimiento del desarrollismo, indudablemente citaría ese día".
 
"Los primeros estudios fueron hechos a comienzos de 1956... En 'Qué' acuñamos la fórmula `petróleo más carne igual acero'... Resultaba imperativo instalar las industrias básicas de golpe... Acero y petróleo eran la primera prioridad. La lista también incluía las industrias química, petroquímica, de maquinaria, agrotecnología, del automóvil, extracción de carbón, celulosa y papel... Resultaba irrelevante si las inversiones eran internas o extranjeras... Cuando analizamos con Frondizi la cuestión, mucho antes de la campaña electoral previa a la elección de febrero de 1958, decidimos que el petróleo lideraría el proceso de consolidación nacional. Admiro su coraje, dado lo que antes pensaba. La precisión analítica, amor por la verdad y ética política, lo hicieron actuar como lo hizo" (Frigerio, 1990).
 
Los obstáculos
 
Al nuevo Presidente le esperaban años difíciles. Huelgas de médicos, de petroleros y ferroviarios. El anuncio, realizado el 24 de Julio, de que empresas privadas contratarían con Y.P.F. la exploración y extracción de petróleo desató una batalla desde la oposición y en el propio partido del Presidente.
 
Dichos contratos generaron numerosas controversias, una de ellas en el plano legal, acerca de la potestad del Estado Nacional para decidir sobre las reservas petrolíferas. Sin embargo, el Gobierno inició lo que denominó 'la Batalla del Petróleo' que en dos años haría posible el autoabastecimiento en este rubro.
 
Dijo Frondizi en su discurso: "El principal obstáculo al avance del país, es su estrecha dependencia de la importación de combustibles y acero. Esa dependencia debilita nuestra capacidad de autodeterminación y pone en peligro nuestra soberanía, especialmente en caso de crisis bélica mundial.Actualmente la Argentina importa alrededor del 65 % de los combustibles líquidos que consume. Sobre unos 14 millones de metros cúbicos, consumidos en 1957, aproximadamente 10 millones provinieron del exterior. Es el petróleo que mueve nuestras locomotoras, tractores, y camiones, nuestros buques, aviones y equipos militares. Alimenta a nuestras fábricas, da electricidad a nuestras ciudades y confort a nuestros hogares. Es la savia de la vida nacional, y nos llega casi totalmente de afuera. (...) Para incrementar la producción se apresurará, también, la perforación de pozos en las zonas donde YPF cuenta con medios de transporte suficientes. Aquí no caben dilaciones. Estamos resueltos a extraer la mayor cantidad de petróleo en el menor lapso posible. Para ello YPF utilizará sus propios recursos y (...) recurrirá también a la cooperación de capital privado, sin dar lugar a concesiones ni a renuncias del dominio del Estado sobre nuestra riqueza petrolífera".
 
Agregó: "Por lo tanto, esta cooperación se realizará a través de YPF y mediante pago exclusivamente en moneda nacional y en dinero extranjero. No se pagará en petróleo ni se perderá el dominio del país sobre las áreas que se exploten. Todo el petróleo que se produzca aumentará el volumen de transporte, industrialización y comercialización de YPF".
 
Dada esta apertura hacia el capital extranjero y la prioridad otorgada a la explotación de la riqueza petrolífera, este sector recibió un monto sin precedentes de inversiones extranjeras y adquirió un desarrollo notable.
 
Frondizi siguió explicando durante su vida su viraje ideológico en términos pragmáticos: "Cuando llegué al gobierno me enfrenté a una realidad que no correspondía a esa postura teórica [la sostenida en Petróleo y política] por dos razones. La primera era porque el Estado no tenía los recursos suficientes para explotar por sí solo nuestro petróleo, y la segunda, no había tiempo para reunir los recursos necesarios.(...) Mantuve el objetivo fundamental que era el autoabastecimiento; pero rectifiqué los medios para llegar a él".
 
Los puntos básicos de la política petrolera eran los siguientes:
 
> la intervención y reorganización de YPF, la continuación del programa de reactivación comenzado por el gobierno anterior, y
 
> la firma de contratos de exploración, explotación y servicios para intensificar la producción.
 
YPF sería un ente autárquico que realizaría las actividades del Estado nacional respecto de los hidrocarburos en concurrencia con Yacimientos Carboníferos Fiscales y Gas del Estado. Los yacimientos, las destilerías, la red de comercialización y la flota petrolera gozarían de autonomía dentro de la organización. 
 
El Presidente anunciaba también que habían sido celebrados convenios y cartas de intención con algunas compañías privadas extranjeras, aclarando que la cooperación del capital extranjero se realizaría a través de YPF.
 
El Presidente hacía público que se había utilizado como recurso de excepción el procedimiento de la contratación directa.
 
Desarrollismo
 
La explotación petrolífera era vital para la estrategia desarrollista. Según Rogelio Frigerio las razones de que la prioridad fuera el petróleo eran las siguientes:
 
> La creciente demanda de la industria liviana y el campo de ese recurso;

> El hecho de que constituía el principal rubro de importaciones de  la Argentina (en 1957);

> Su importancia, junto con la del gas, como base de la industria
petroquímica, principal rama de la industria moderna;

> La ventaja de que las reservas estaban perfectamente cubicadas.
 
Es decir, desde el punto de vista del desarrollo, se trataba de responder a una demanda creciente de la industria liviana, productora de bienes de consumo, que veía amenazado su funcionamiento porque las exportaciones ya no alcanzaban a cubrir las necesidades de importación de materias primas y otros insumos. Y desde el punto de vista político, se buscaba reducir la fuerte dependencia político-económica que creaba la importación de petróleo, a través de la búsqueda del autoabastecimiento.
 
Como resultado global de la política implementada, la inversión extranjera global en el sector fue de alrededor de 200 millones de dólares entre 1959 y 1963.
 
Los resultados fueron por demás positivos: la producción de petróleo se incrementó de 5,7 millones de metros cúbicos en 1958 a 15,6 millones en 1962; la importación de crudo descendió de 22% de las importaciones totales en 1957 a apenas el 3% en 1963.
Como síntesis de los principales logros en esta materia, pueden citarse:
 
> La compra de 36 equipos perforadores, una inversión sin precedentes en la historia de YPF;
 
> La perforación de 648 pozos por administración (de YPF) en 1961, una cifra que contrasta con los 309 perforados en 1957;
 
> El aumento de la producción del petróleo por parte de YPF (sin el aporte de los contratista) que, entre 1957 y 1961, paso de 4,7 a 10,4 millones de metros cúbicos;
 
> La perforación de un total de 4.657 pozos en cuatro años (1959-1962), cifra equivalente a lo perforado en los primeros 30 años  de existencia de YPF (4.691 pozos);
 
> La posibilidad de alcanzar el autoabastecimiento en 1962;
 
> El aumento de las reservas comprobadas de petróleo en un 50%.
 
No obstante estos logros, el Gobierno recibió fuertes críticas desde los más variados sectores.
 
Los contratos fueron objetados y equiparados a un regalo del patrimonio nacional a las compañías extranjeras debido a las facilidades y al monto de las ganancias concedidas. Incluso, se cuestionaba el método de negociación empleado, ya que el Ejecutivo resolvía sin consultar al Congreso. Los cuestionamientos no quedaron sólo en críticas.
 
El sindicato de ese sector (SUPE), temiendo una reestructuración interna de YPF que implicara despidos masivos y pusiera en peligro los tradicionales 'derechos adquiridos' de la burocracia sindical, se movilizó. Su delegación de Mendoza declaró una huelga en noviembre de 1958 que hizo peligrar el abastecimiento de combustible. Estos acontecimientos, desde luego, incentivaron el debate y crearon una situación política tan tensa que el gobierno afrontó, en vísperas de la declaración de una huelga petrolera general, declarando el estado de sitio y disponiendo la represión del denominado 'movimiento obrero', que era el peronismo que ya se enfrentaba a Frondizi por decisión de Juan Perón. La huelga culminó 3 semanas después, cuando Frondizi aceptó volver a negociar con el SUPE.
 
Por otra parte, los contratos fueron foco de un fuerte debate político que continuó aun después del derrocamiento de Frondizi, involucró al Congreso de la Nación -el cual nombró una Comisión Especial Investigadora sobre Petróleo en la Cámara de Diputados, con el objeto revisar lo actuado en esa materia- y poco después sirvió también de argumento electoralista, ya que la UCRP siempre había manifestado una férrea oposición.
 
Finalmente, los contratos petroleros fueron anulados por el presidente Humberto Illia (de la UCR), el 15 de noviembre de 1963, mediante los Decretos 744/63 y 745/63, y declarados "nulos de nulidad absoluta por vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación".

Fuente: U24

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