viernes, 28 de enero de 2011

Desde 2006 fueron 7 los sindicalistas asesinados

CRIMENES MAFIOSOS


 El vocero del sindicato de Mantenimiento, Damián Leiva, intenta desligar el crimen del tesorero de la mafia de los medicamentos. Dijo que Roberto Rodríguez "era una persona de bien" y como argumento apelo a que el gremio que él representa era "uno más entre 80 que estaban investigados" por maniobras ilegales en la venta de remedios. Los otros casos.




CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Mientras los restos del  titular y tesorero de la obra social del Sindicato de Obreros de Maestranza, Roberto Roger Rodríguez, -asesinado el miércoles 27/01 por la noche de un tiro en la cabeza tras haber sido secuestrado en un club de Villa Devoto- son velados hoy en en una casa fúnebre de Caballito el vocero del sindicato, Damián Leiva, intenta limpiar su nombre. 
 
"Quiero aclarar que Roberto Rodríguez no tenía ningún tipo de problemas. No hubo ningún tipo de amenazas. Por eso tenemos que dejar que la Justicia investigue el hecho", dijo hoy Leiva.
 
Además, el gremialista descartó que la muerte de Rodríguez tenga alguna relación con la denominada mafia de los medicamentos. "Si bien la Obra social fue hallanada, presentamos todos los documentos que nos requirieron. Somos una más de las 80 que están siendo investigadas, y no tenemos nada que ver", señaló.
 
De todas formas, no quiso descartar de plano ninguna posibilidad. "No descartamos ninguna hipótesis. Solamente queremos que la Justicia continúe investigando y llegue a encontrar a los culpables del asesinato de nuestro compañero", afirmó Leiva.
 
Por último, aclaró que los asesinos de Rodríguez no lo llamaron por su nombre en el club Fénix de Villa Devoto, desde donde lo secuestraron. "Cuando ingresaron al club, preguntaron quién era el dueño de la camoneta Honda que estaba estacionada. Ahí fue cuando salió Roberto, y se lo llevaron", dijo.

Eso abona la tería del crimen por encargo. Mientras tanto, no hay detenidos por el hecho que aún resulta misterioso para los investigadores. Algo curioso, porque  en los últimos años, varios dirigentes sindicales que tenían como responsabilidad el manejo de importantes sumas de dinero fueron asesinados en episodios confusos. 
 
Vale repasar los casos; desde el 2006 a la fecha fueron asesinados nada menos que 7 siete gremialistas, incluido Roberto Rodríguez.  Es que son sabidos los modus operandi del las mafias.
 
Vale recordar que el 24 de noviembre de 2006, Pablo Molina, delegado de la Unión Obrera de la Construcción, fue asesinado a puñaladas en una pelea en una asamblea.

El 1de noviembre de 2007  la muerte de dos tiros en el pecho de Horacio Viviani, hermano de Omar Viviani, titular del sindicato de peones de taxis, sigue siendo un verdadero misterio. "Se suicidó", dijo un dirigente del sindicato de taxistas. El gremio nunca más habló en público del tema.
 
El 27 de noviembre, el tesorero de la Federación de Camioneros y secretario general del gremio en Santa Fe, Abel Beroiz, recibió tiros y puñaladas en un estacionamiento de Rosario. Falleció unos días después. Cuando todas las miradas apuntaban a Hugo Moyano apareció  el supuesto asesino. Un talRaúl Flores que, el 3 de marzo del 2010, se fugó den una bolsa de pan de la cárcel de Piñeiro.
 
El 1º de diciembre de 2007, dentro de una camioneta de la Unión Obrera Ladrillera, apareció el cadáver de Miguel Orellana, protesorero y secretario general de la sección La Matanza. Tenía dos balazos en la cabeza.

El 14 de abril del año siguiente fue asesinado Alejandro Rogante, ex secretario gremial del Sindicato de Luz y Fuerza de Villa María, Córdoba.
 
El 20 de noviembre de ese mismo año, fue el turno de Ariel Quiroga, delegado de la Uocra que murió ahogado luego de haber sido atacado a pedradas y golpes, en la localidad pampeana de 25 de Mayo.
 
El 4 de mayo de 2010, Jorge Andrade, tesorero del Sindicato Marítimo de Pescadores marplatenses, fue asesinado en la puerta de una farmacia.
 

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