viernes, 14 de enero de 2011

La investigación sobre el asesino de Cabezas en Pinamar trajo cola (Y ALGUNAS AMENAZAS)


La investigación publicada en exclusiva por Tribuna de Periodistas el día 7 de diciembre último —y con la firma de Jorge Boimvaser— ha traído más de simples repercusiones. Es que la noticia de que el asesino de José Luis Cabezas, Sergio Camaratta, se pavonea por las playas ofreciendo servicios de alarmas para la seguridad privada de las casas pinamarenses, no solo provocó repercusión mediática, sino que molestó a quien —por razones obvias— tenía que molestar.

Dicha empresa, S.O.S, se encuentra a cargo no sólo de Camaratta, sino también de otros siniestros personajes que se esconden detrás de Silvia Melgarejo, una extraña mujer a la cual se ha tratado aquí en varias notas y quiense ha comunicado con Boimavaser para dejarle claro su malestar sobre ¿falsas? acusaciones y donde por vía electrónica lo “intima” a que cese con su investigación.
Pero repasemos un poco sobre Silvia Melgarejo y lo publicado por el colega Boimvaser.
La señora Silvia Melgarejo es una especie de “operadora en las sombras” de Camaratta. Melgarejo estaba casada a mediados de los 90 —antes que asesinaran a Cabezas— con Antonio Lamorte, un hombre con antecedentes penales al que el entonces oficial Sergio Camaratta también le servía en bandeja liberación de zonas a cambio del pago de peajes. Dicen en Cariló que Lamorte tiene actualmente una nueva causa penal radicada en el juzgado de Dolores.
Melgarejo opera la empresa “Constructora del Bosque”, que administra más de la cuarta parte de las 2000 propiedades de Cariló, la zona más exclusiva de la región.
Todas esas viviendas cuentan con el sistema de alarmas contra robos que ostenta Camaratta, propiedad de su ex marido Antonio Lamorte (robos y estafas entre sus antecedentes penales), y en la cual colabora entre otros “el colorado Anibal Luna” —también involucrado en el crimen de Cabezas— y el propio Sergio Camaratta. Todos ellos tienen acceso al monitoreo de las alarmas antirrobo que funcionan en Cariló.
Ni Melgarejo ni Camaratta son dueños de los bienes que ostentan, y hay a todas luces alguna nueva organización cuasi-mafiosa lavadora de dinero que se viene instalando desde hace años en la zona.
Mientras tanto, los vecinos de Pinamar no sólo padecen los extraños robos que han caracterizado esta temporada, sino que se alarman antes hechos sin parangón alguno relacionados con robos de viviendas, ya que los delincuentes cuentan con información asombrosamente detallada sobre los movimientos de dinero que puedan hacer los pobladores estables, quienes se encuentran a 100km de resguardar su dinero en alguna caja de seguridad.
Sobre la base de esta información, el colega Boimvaser padeció las desventuras del “copy- paste” de Diario Perfil, quienes demostraron poca calidad periodística al publicar en primera plana—y después de más de un mes— la nota en cuestión sin citar fuente y dada a conocer porTribuna.
Sin embargo, eso no sería todo: luego de dadas a conocer estas investigaciones, Gladys Cabezas —hermana del fotógrafo asesinado— aseguró en varios medios que el autor de dichas notas recibió amenazas telefónicas en forma anónima aseverando "nosotros sabemos cómo matar a un periodista"...
Boimvaser también recibió un correo electrónico por parte de Silvia Melgarejo donde lo “intima” a que cese con sus investigaciones. El texto del mail es el siguiente:

Sr. Jorge Daniel Boimvaser:
 Por razones que desconozco, pero que para nada se vinculan con el interés periodístico en la verdad, estoy siendo sometida a un acoso mediático sostenido en la afirmación de hechos que son absolutamente falsos y que no pueden ser resultado de investigación periodística alguna. 
 Los hechos falsos de claro sentido descalificante, calumnioso y difamatorio tienen origen en sus notas publicadas en la página Web denominada periodicotribuna.com.ar.
En efecto, son absolutamente falsas las afirmaciones de tales notas encuanto sostienen:
 a) Que Sergio Camaratta o Aníbal Luna estén vinculados a alguno de mis emprendimientos comerciales o a los de mi ex esposo, y en particular a la firma Servicio Organizado de Seguridad SA. Falso.
b) Que Sergio Camaratta o Aníbal Luna tengan acceso al monitoreo de lasalarmas instaladas por Servicio Organizado de Seguridad SA. Otra falsedad.
 c) Que mi ex esposo, titular de la firma Sistema Organizado de Seguridad SA tenga antecedentes penales. Otra falsedad, que obligadamente se constata en los registros públicos de control de la actividad. 
d) Que yo mantenga reuniones secretas en mi domicilio con Sergio Camaratta y su esposa. Falso.
e) Que yo practique “ritos siniestros”. Otra falsedad que por sí misma da muestra de la falta de seriedad de la información.
 f) Que mi patrimonio esté vinculado a causas distintas que no fueran mi trabajo. Otra falsedad. 
g) Que detrás de mí (denominada por Ud. “extraña mujer”) se escondan Sergio Camaratta y Aníbal Luna. Otra falsedad.
 h) Que Adolfo Herro fuera asesinado en la puerta de una casa que alquilara por mi intermedio. Otra falsedad.
 i) Que yo tenga que ver con una “organización mafiosa” dueña de los bienes de mi propiedad. Otra falsedad de inequívoca significación calumniosa.
 j) Que yo tenga acceso al sistema de cámaras de vigilancia de la vía pública. Otra falsedad.
 Ignoro el motivo de su arbitrario ensañamiento y persecución mediante el ilegal aprovechamiento del medio de difusión del que dispone. Pero lo cierto es que su campaña está resultando inexplicablemente funcional a la comisión de un grave delito contra la propiedad del que estoy siendo víctima por personas aún desconocidas.
 Las consecuencias dañosas de su proceder abusivo, que no tiene amparoalguno en la libertad de expresión (que no está afirmada en la Constitución Nacional para el abuso y la intimidación), se manifiestan en un importante perjuicio moral y material tanto a mí, personalmente, como a los emprendimientos comerciales que desarrollo desde hace años. Por ello, lo hago directamente responsable de las falsedades que viene afirmando en la referida página web y sus consecuencias, y por otro lado lo intimo para que cese en el acoso periodístico al que me está sometiendo. 
 Pese a mis esfuerzos por encontrar alguna referencia sobre un domicilio al cuál dirigirle correspondencia vinculada con la situación expuesta, no ha surgido información alguna. Yo, en cambio, víctima de la injusta persecución, tengo domicilios conocidos y todos los días concurro a mi trabajo. Mis datos de contacto son conocidos y públicos. 
 Esta última situación da lugar a que me dirija a Ud. a través de la dirección electrónica que se le atribuye en la misma página en la que se publican sus agraviantes notas sostenidas en hechos falsos.
Queda Ud. intimado al cese de su abusiva utilización del medio de comunicación del que dispone, informado de la falsedad de los hechos que viene afirmando, y notificado de la responsabilidad que le cabe frente a los graves daños que está provocando. 
 Silvia R. Melgarejo

Podrá claramente notarse como Melgarejo insiste en obtener la dirección del domicilio del periodista, algo que no es muy usual ya que normalmente quien quiere comunicarse con los redactores de Tribunallaman a nuestro periódico al teléfono que aparece en el sitio o bien se comunican a la dirección de correo señalada debajo de cada autor.
También puede apreciarse que dicho mail no se trata más de un racconto de lo publicado por el periodista seguido de las palabras “falso”, “esto es falso” y “otra falsedad”, algo que supongo desestimulará a Boimvaser de publicar un fundamentado derecho a réplica y por lo cual le contesta lo siguiente:

Silvia... no sos una carmelita descalza y tus siniestros amigos-socios siguen con la soberbia criminal de siempre... ¿Querés una dirección particular para saber dónde ubicarme...? No te acerques, el Universo me protege y podrías tener una desagradable sorpresa... 
Voy a seguir indagando la verdad y no me intiman las amenazas... Ya nos veremos face to face, en el momento menos pensado... Quizás la gente pesada para quienes trabajas se canse de vos o ya no les seas útil y ellos te quieran tirar a lostiburones... Cuidáte de ellos, no de mí... "La verdad nos hará libres", dijo el Apóstol San Pablo... Hasta pronto.
Jorge Boimvaser

Pese a cualquier escollo, este periódico seguirá publicando las investigaciones que acostumbra.

Eliana Toro


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