1) El kirchnerismo abolió la mayoría automática y promovió una nueva CORTE SUPREMA de JUSTICIA pero se resiste a acatar muchos de sus fallos (entre otros, los que reclaman una acción inmediata sobre el Riachuelo y reconocen el derecho de los jubilados a recibir el 82%), ha fracasado en obtener una Justicia eficaz e independiente (admitiendo que alguna vez se lo haya propuesto) y ofrecido una cobertura política inaceptable a uno de sus miembros, que aún debe las explicaciones que prometió a los representantes y a los ciudadanos.
2) El kirchnerismo retomó la política de DERECHOS HUMANOS pero nunca reconoció lo hecho por el radicalismo en el histórico JUICIO A LAS JUNTAS, parcializó el tema impulsando la reivindicación de una supuesta Juventud Maravillosa y cooptó, partidizó y desnaturalizó a los organismos en un proceso de instrumentalización y manipulación vergonzoso que culminó en allanamientos policiales y huelgas obreras contra las Madres de Plaza de Mayo.
3) El kirchnerismo impulsó una política económica SIN AJUSTE que desarrolló el consumo popular y el mercado interno pero se olvida de que pudo hacerlo en el marco de una situación internacional extremadamente favorable para los países de desarrollo intermedio como la Argentina y luego del más formidable ajuste de la Historia nacional, el del año 2002, cuando el corralito provisorio se transformó en corralón definitivo y confiscación de los depósitos, la devaluación masiva destruyó los ingresos fijos y el gasto fiscal y la inflación de 40% con salarios y jubilaciones congeladas hizo explotar la pobreza, llevándola del 35% de mayo de 2001 al 57% de octubre de 2002 (+60%, datos del INDEC).
También el empleo mejoró, pero el país sigue teniendo un trabajador de cada tres en negro e índices de pobreza similares a la década del 90. Este LARGO PERÍODO DE CRECIMIENTO MACROECONÓMICO tampoco se manifestó en una mejora de la estructura o el perfil productivos, de la infraestructura de transportes o de las capacidades de generación de energía, sino todo lo contrario; por lo cual a pesar de la inédita ocasión brindada por el contexto global otra nueva fiesta de consumo se financia hoy destruyendo el capital social colectivo y la sustentabilidad de la economía sigue estando supeditada a factores externos, distintos a los del 90 pero con similar grado de dependencia exógena.
4) El kirchnerismo gasta más del 6% EN EDUCACIÓN y MEJORÓ LOS SALARIOS DOCENTES pero fracasó rotundamente en transformar estas premisas en una mejora concreta de los resultados educativos, perjudicando a los elementos más débiles del sistema: los chicos de las escuelas públicas, como demuestran los bajísimos y decrecientes rendimientos en los test internacionales, el alto índice de abandono escolar y el abismo de calidad entre la educación pública y privada, con valores inferiores y cada vez peores respecto de los demás países sudamericanos. Pocas cosas ponen más en evidencia el fracaso de la política educativa, la ausencia de políticas sociales no clientelistas y la repetición del modelo-derrame que el retroceso señalado por la más prestigiosa agencia de las Naciones Unidas, el PNUD, en cuyo Índice de Desarrollo Humano que combina los datos de ingreso per cápita con los de esperanza de vida y nivel de instrucción, en los que la Argentina ha retrocedido del 34ª puesto entre 177 países del 2003 al 46ª en 2009.
5) El kirchnerismo desarrolló una correcta POLÍTICA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA pero la mejora de las condiciones de trabajo de docentes e investigadores no se tradujo en incrementos de la INNOVACIÓN PRODUCTIVA, siendo muy pocos y aislados de la política del Gobierno los casos de empresas tecnológicamente avanzadas y competitivas internacionalmente; por lo cual el perfil productivo no ha cambiado en ocho años, la balanza industrial argentina es deficitaria, el entero sistema productivo depende de la eficiencia del sector agropecuario y la frágil bonanza económica del alto precio de la soja (hoy, más del triple que en 2001).
6) El kirchnerismo creó por decreto la ASIGNACIÓN UNIVERSAL POR HIJO pero sólo lo hizo cuando el proyecto del INGRESO CIUDADANO A LA NIÑEZ de la CC había obtenido consenso en el Congreso y se preparaba a ser sancionado por ley. Por otra parte, se niega a hacer que la asignación por hijo sea realmente universal por motivos clientelistas, cuando sería fácil pagársela a todos los chicos del país sin distinción de clases aboliendo las exenciones y descuentos fiscales por hijo, mucho mayores, que reciben los trabajadores en blanco y quienes pagan impuesto a las ganancias.
7) El kirchnerismo GARANTIZÓ UN INGRESO A MILLONES DE JUBILADOS QUE NO HABÍAN APORTADO Y VIVÍAN EN LA INDIGENCIA pero extrajo los fondos de las jubilaciones de quienes sí habían aportado y por décadas (en lugar de sacarlo de un impuesto a la renta financiera, como propusimos desde la CC), aplanando la pirámide y “logrando” que el 80% de los jubilados cobre hoy la mínima y cientos de miles le hagan juicio al Estado (dos récords históricos). Además, con la excusa de los abusos de las AFJPs que ellos mismos permitieron se apropiaron de los fondos que pertenecían a los jubilados privados y los usaron con otros fines (incluidos préstamos a tasas negativas a grandes empresas transnacionales como General Motors), vetando luego la jubilación mínima del 82% del salario mínimo votado por la oposición con la excusa de que no había fondos y no pagando siquiera en tiempo a los miles de jubilados que obtienen una sentencia firme a su favor después de años de juicio, sacrificios y sufrimientos.
8) El kirchnerismo insiste en que ha encabezado una REIVINDICACIÓN DE LA POLÍTICA COMO ACCIÓN TRANSFORMADORA pero desaprovechó una oportunidad única (ocho años de recuperación económica y bonanza internacional) para impulsar una Reforma Fiscal Progresiva, una Reforma de la ley de Coparticipación Federal, una Revolución Educativa imprescindible para entrar al siglo XXI y una Redistribución del Ingreso que vaya más allá del asistencialismo y el Relato.
9) El kirchnerismo ha propuesto una REVALORIZACIÓN DEL ROL DEL ESTADO pero lo ha hecho también de manera meramente discursiva, destruyendo agencias fundamentales como el INDEC, transformando la AFIP en una agencia selectiva de hostigamiento a opositores, incrementando las cargas impositivas sin una mejora correlativa de los servicios públicos de transporte, salud y educación, empeorado la ya penosa situación en el tema de la vivienda (con aumento generalizado y nacional del número de villas y de los conflictos por la posesión de terrenos y viviendas), abandonando el espacio público a las batallas de pobres contra pobres y fracasando escandalosamente en su política de seguridad y lucha la narcotráfico y en asegurar el primero de los derechos humanos: el derecho a la vida. En un sentido similar, la ley de medios ha puesto en la agenda una necesaria DESCONCENTRACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PRIVADOS pero ha transformado esta política en persecución de los medios independientes y promovido la creación del más formidable aparato de propaganda política partidista y gubernamental financiado con fondos públicos de la Historia argentina.
10) El kirchnerismo ha EVITADO EL COLAPSO DE AEROLÍNEAS ARGENTINAS pero la ha transformado en Aerolíneas Camporistas, es decir: en un coto de negocios para su nueva generación de supuestos militantes desinteresados financiado con un déficit enorme e insustentable que debería haberse aplicado a rehacer la red ferroviaria nacional, destruida hace casi dos décadas y jamás reconstituida, a modernizar o crear redes ferroviarias suburbanas en todo el país, a expandir el subte en la Capital y crearlo en las grandes ciudades y en la generación de medios públicos urbanos alternativos en todas las demás. El mismo manejo irresponsable, insustentable y sin control de los fondos públicos ha permitido el enriquecimiento de elites corporativas paraestatales de prácticas opacas, mafiosas y muchas veces violentas en todo el país, de las cuales la AFA de Grondona, la CGT de Moyano y la Fundación Madres de Plaza de Mayo entregada a los manejos de Scoklender son sólo los ejemplos más significativos.
Todo esto, para no mencionar el fracaso de la “nueva política” y el “país en serio”, los atropellos institucionales, el clientelismo generalizado y para todas las clases, la destrucción del federalismo, el altísimo y creciente grado de corrupción y la permanente actitud divisoria de la sociedad argentina, que ha instalado un clima de confrontación intolerante en el interior de las familias y en todo tipo de relaciones sociales.
Resumiendo: nadie puede negar que el país está mejor que en la crisis (también lo estaba en 1995 respecto a la hiperinflación de 1989), pero el análisis de lo hecho y lo abandonado, olvidado y desecho me lleva a afirmar que estamos mejor PESE al Gobierno y no gracias a él. Quienes creen lo contrario pueden seguir votando al kirchnerismo. Quienes están de acuerdo y votan a la oposición pueden elegir entre las muy variadas opciones que proponen más de lo mismo pero con menos corrupción y una oposición convencida, capaz de dialogar con todos pero coherente y sin vergüenza de ser oposición. La de la Coalición Cívica.
Dip.Nac.Fernando A. Iglesias - Coalición Cívica
GRACIAS GUILLERMO FISCHNALLER (facebook)
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