jueves, 24 de marzo de 2011

Parte 4 - DOCE VINCULOS DE ORIGINACIÓN DEPENDIENTE


Nombre y Forma.

Recapitulemos, los tres primeros, ignorancia, acción y la consciencia son las causas que proyectan y ahora seguimos con el resultado proyectado por estas causas, el cuarto, el nombre y la forma.

Hablamos de nombre y forma como del nacer por ejemplo. En este caso, hemos nacido como humanos pero hay cuatro tipos diferentes de nacimiento:

 Por el vientre de la madre
 Por el huevo
 Por la humedad y el calor
 Milagrosamente.

En este caso, hablamos del nacimiento como humano, del vientre de una madre y lo que tenemos es nombre y forma, cuerpo y conciencia. Cuando hablamos del aspecto mental estamos aún en un nivel muy básico de la gestación. Se refiere al momento en que aún no están desarrolladas las facultades sensoriales.


Cuando hablamos de nombre y forma no es que, de una forma sistemática, tenga que haber por un lado nombre y por otro forma, sino que van juntos y si matizamos esto es para no confundirnos porque en el reino de la no-forma, no hay forma, por lo que podemos decir que los Doce Vínculos no funcionan con los tres reinos, así este cuarto vínculo no funciona por eso es por lo que se presenta como un conjunto: un conjunto llamado nombre y forma. El nombre se refiere a las seis facultades sensoriales que están para desarrollarse y la forma se refiere a la forma que aparecerá después de la concepción, que está en el vientre de la madre.

Cuando hablamos del nivel de la forma, hay una manera de dividirlo en diez etapas que corresponden cada una de ellas a un momento de evolución específico. Cinco se producen en el vientre de la madre y cinco después de nacer. De los primeros cinco no tengo los nombres pero se trata de los momentos de evolución dentro del vientre: las diferentes formaciones de las partes del cuerpo, la formación de los órganos que van a producir las conciencias sensoriales, etc. Las otras cinco son después de nacer: la época del nacimiento, niñez, adolescencia, madurez y la vejez. Podemos olvidarnos de ésta y quedarnos solamente con las otras cuatro (comentario de Gueshela). (risas)

Cuando hablamos de las cinco primeras épocas del desarrollo del cuerpo que se encuentran dentro del vientre de la madre, dice Gueshela, que cuando se escribieron estos textos no había métodos de ecografía y que será mejor basarse en éstas y ver cuál es la evolución real del feto. Así que Gueshela pide que no se preocupen si hay una contradicción, porque hay que basarse en las ecografías.

En estas escrituras, se presenta la evolución así: En el vientre, primero hay una sustancia que es como leche; después, aparece algo como más compacto; más tarde, asoma algo que va a ser la mano y que tiene una textura más firme y que se irá haciendo más sólida. Así se van explicando las diferentes etapas de la evolución pero siempre será mejor, dice Gueshela, nos fiemos de las ecografías que hoy en día se pueden hacer.


Hay un ser que está vagando en el bardo y hay mucha insatisfacción y muchas situaciones difíciles y el ser del bardo busca escaparse: La única forma es obtener un renacimiento. Para esto, se requieren seis condiciones:

 Que la madre no tenga fallos físicos.
 Que la madre y el padre se unan.
 En el mismo acto de la unión para que haya concepción.

Otra manera de decirlo, de una manera más sutil, es decir que cada uno tiene una gota y se requiere:

 Que la gota de la madre no tenga fallos
 Que la gota del padre sea funcional
 Que se unan las dos gotas.

Debido al deseo del padre y de la madre, se produce la unión y ahí se presentan las condiciones para que el ser del bardo entre en un nuevo renacimiento.

Este ser del bardo genera enfado y por este enfado provoca la muerte en ese estado, destruye su mente y su modo de existir y al morir, renace gracias a la unión del padre y la madre. Esta es la forma en que se explica en los textos y Gueshela dice hay que verificar y examinar qué dicen los científicos sobre cómo se produce el nacimiento que no tendrá nada que ver con esta explicación y, es por eso que Gueshela dice: “Mi madre me lo dijo así, no sé lo que les habrá dicho la suya”. (risas)


Si este ser del bardo pudo entrar en conexión en el momento de la unión del padre y la madre, es debido al karma acumulado en el pasado. No surge de la nada sino que, como hemos visto, todo tiene una causa previa y por lo tanto, había un potencial latente ahí. La pregunta podría ser: ¿Cómo entra la conciencia en el momento de la unión? : En los textos tradicionales, la respuesta es que los seres del bardo viajan, no tienen obstáculos, pasan a través de las paredes, de la materia sin ningún problema, pueden por tanto ir a cualquier parte, por lo que la conciencia del ser del bardo entra en el padre, unos dicen que entra por la coronilla; otros por la boca; en cualquier caso, al no haber obstáculos, pueden entrar por donde deseen. Entra pues, viaja por los canales hasta encontrarse con la gota del padre, y cuando hay unión entre el padre y la madre, pasa la conciencia a la unión de la sangre y esperma.

Hemos pasado la etapa de la unión y la concepción y el embrión está en el vientre de la madre. Para que el se forme cuerpo, son necesarios los cuatro elementos: tierra, agua, fuego, aire. Igual que un árbol necesita estos cuatro elementos, pasa con nuestro cuerpo humano. El elemento de la tierra va a dar la solidez; el agua, los fluidos; el fuego, el calor interno; y el aire, los vientos. Si no están estos cuatro elementos, no se puede formar un cuerpo físico.

Durante estas semanas evoluciona el ser en el vientre de la madre y poco a poco, se van formando los diferentes aspectos del cuerpo, también los canales. A las 35 semanas más o menos, el feto no se siente a gusto donde está. El sitio es estrecho, está presionado, se dice que hay olores muy fuertes y además está en la oscuridad y en este momento, el viento se invierte y empuja hacia abajo, produce el nacimiento y ... ¡la euforia de los padres!. ¡Ya ha nacido el hijo, ya ha nacido la hija! Porque resulta que antes era como un sueño, no se veía nada y de repente... se ve un fenómeno que está ahí, que ha llegado la gran felicidad de los padres: ¡Ah, mira es un hijo, es una hija!. (Risas)

Vamos a dejarlo aquí, por ahora. Por la tarde vamos a ver los vínculos restantes, del quinto al doceavo.

No hay que preocuparse. El resto son fáciles de entender y en los que más nos vamos a entretener va a ser en el ansia y el aferramiento que tienen un papel bastante fuerte. Así que nos vamos a quedar aquí con esta gran impresión, esta gran felicidad de los padres cuando ya ha llegado el hijo. (risas)

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