jueves, 31 de marzo de 2011

LA REAL INFLUENCIA MUNDIAL DEL GIGANTE ASIÁTICO


China: ¿Presente o futuro?

Frente al optimismo de muchos y a pesar de elogiar el crecimiento de las últimas décadas varios analistas concluyen que todavía queda un largo camino para llegar al nivel de bienestar de los países desarrollados. Un intento por poner en perspectiva el lugar de la economía china en el mundo. China ya es la segunda potencia científica mundial.
 Empiezan a levantarse voces ante la actual interpretación imperante acerca de la creciente influencia de China como una amenaza a la influencia de USA en el este de Asia y otras regiones como América Latina.

El prominente analista político de USA Joseph Nye ha advertido en contra de exagerar el poder de China.

Nye, profesor distinguido de la Universidad de Harvard, dijo que tales puntos de vista podrían dar lugar a un temor cada vez mayor de enemistad entre los dos países.

Desde la crisis financiera de 2008, muchos académicos y periodistas han escrito artículos instando a China a ser más firme ante “el declive de USA”, dijo.

"Como he demostrado en mi nuevo libro ‘El futuro de la Energía’, esta es una percepción errónea que solo conduce a la arrogancia China y el miedo de USA", dijo.

"Eso a su vez hace que el compromiso y la cooperación sea más difícil. Ambos países deben relajarse y darse cuenta de que tienen mucho más por ganar de la cooperación que del conflicto", continuó.

En una reciente encuesta del Pew Research Center, casi el 47 % de las personas en USA piensan que China es la primer potencia económica mundial, mientras que sólo el 31 % nombró a USA. Alrededor del 60 % de los ciudadanos de USA creen que su país está en declive.

Nye argumentó que no sólo USA probablemente seguirá siendo el país más poderoso durante la primera mitad de este siglo, sino que "China todavía tiene un largo camino por recorrer para ponerse al día con su poder militar, económico y de persuasión".

A principios de este año, Nye explicó porque China "está muy lejos de representar el tipo de desafío a USA que la Alemania del Káiser significó a Gran Bretaña en 1900".
En 1900, dijo, Alemania no sólo había superado a Gran Bretaña como potencia industrial, sino que Alemania se encontraba "aplicando una política económico-militar aventurera en el exterior a nivel mundial que estaba predestinada al enfrentamiento". En cambio, China se centra principalmente en su desarrollo económico.

Goldman Sachs, el quinto mayor banco de USA por activos, predijo recientemente que China sería la economía más grande del mundo en 2027.

"E incluso si el PIB de China superase el PIB de USA para el 2027, las dos economías serian equivalentes en tamaño, mas no en su composición", dijo Nye.

"Además, a medida que los países se desarrollan, existe una tendencia natural de las tasas de crecimiento de ralentizarse. Según mis cálculos, si el crecimiento anual de China se reduce al 6 % y la economía de USA crece a un 2 % por año a partir de 2030, China no igualaría a USA en ingreso per cápita hasta décadas más tarde".
Nye dijo que los USA debería dar la bienvenida al crecimiento de China, existiendo indicios de que USA se encuentra, voluntariamente o no, configurando un entorno favorable para el crecimiento de China en lugar de su contención.

"Al contrario de lo que ocurría durante la Guerra Fría, cuando USA prácticamente no tenía comercio con el bloque soviético y muy pocos intercambios sociales, USA ha abierto sus mercados a China y mantiene un gran déficit comercial", dijo.

"Por otra parte, hay más de 100.000 estudiantes chinos que estudian en USA. El deseo del presidenteBarack Obama de enviar 100 mil estadounidenses a estudiar en China es otro ejemplo", finalizó.

El crecimiento de la economía china ha sacado a cientos de millones de personas de la pobreza, y ese es un gran logro, dijo Nye.

Sin embargo, China se queda afincado en su poder militar pero carece del "poder blando" de USA como lo son los recursos de Hollywood o sus universidades mundialmente reconocidas.

Hay grandes expectativas sobre el crecimiento de China. A pesar de que China es un país en desarrollo, el mundo espera que China desempeñe un papel más global, dijo Nye.

"A medida que China crece, su impacto en la economía mundial aumenta, y otros países miran a China para que esta produzca los bienes públicos globales que afectan a todos como lo son la estabilidad financiera y el control de las emisiones de carbono", dijo.

"Por lo tanto, China no puede darse el lujo de esperar hasta que sea verdaderamente rica para comenzar a jugar un papel más global".
Aunque la relación entre USA, China y Japón ha experimentado "dificultades" y "malentendidos", en el largo plazo, la estabilidad y la prosperidad en el este de Asia y otras regiones, dependen de las buenas relaciones y la cooperación entre las tres partes, dijo Nye.

Nye es optimista de que los lazos entre USA y China mejorarán "cuando USA y China se den cuenta de que deben cooperar para gestionar muchos de los nuevos retos transnacionales que enfrentan ambos países”.

En ese contexto, es interesante analizar el verdadero lugar de la economía china en el mundo siguiendo el análisis de Zaichina que demustra que Nye no está solo en sus apreciaciones que incluso son compartidas en la misma China.

Frente al optimismo de muchos después de haber sobrepasado a Japón en Producto Interior Bruto (PIB), el director del Centro Nacional de Estadísticas, Ma Jiantang, ha publicado un largo artículo en el Diario del Pueblo donde intenta poner en perspectiva el lugar de la economía china en el mundo. A pesar de elogiar el crecimiento de las últimas décadas y destacar el liderazgo del Partido Comunista,

Ma Jiantang analiza importantes cifras económicas para llegar a la conclusión de que todavía queda un largo camino para llegar al nivel de bienestar de los países desarrollados. Como se escribía en un artículo publicado en la página web de Phoenix, "en algunos aspectos, entre USA y China todavía hay una diferencia de 100 años".

Estos son algunos de los datos que, según Ma Jiantang, nos deberían servir para poner a la economía china en una perspectiva más amplia y global y que no tome sólo en cuenta el total del PIB:

- Renta per cápita. Según los datos del 2009, la media de ingresos del país es de US$ 3.650 al año por persona. Esto significa que China todavía se encuentra por debajo de la media mundial. De entre los 213 países que analiza el Banco Mundial, China ocupa el puesto 125.

- Distribución de los trabajadores. En 2009, el 38,1% de los trabajadores chinos se dedicaba a la agricultura, el 27,8% a la industria y el 34,1% al sector servicios. Estos datos muestran a la perfección la realidad de un país que todavía no ha conseguido entrar en el club de los más desarrollados. El sector terciario en China, por ejemplo, representó tan sólo el 43% del PIB, mientras que en los países con ingresos medios y altos esta cifra está entre el 50% y el 70%.

Es aquí donde Ma Jiantang introduce un dato que situaría a China un siglo por detrás del desarrollo económico de USA; el porcentaje de trabajadores chinos dedicados a la industria se corresponde con el de Estados Unidos en su primera fase de desarrollo industrial entre 1870 y 1910.

- Escasa productividad. Según los datos del director del Centro Nacional de Estadísticas, la contribución de cada trabajador chino al PIB del país es de US$ 5.855 dólares, lo que significa tan sólo un 5,9% de lo que aporta un estadounidense, un 7,7% de lo que produce un japonés o un 24,8% de lo que contribuye un ruso. O, en otras palabras: un estadounidense produce tanta riqueza como 16 chinos, un japonés como 13 y un ruso como 4.

- Falta de recursos naturales. Teniendo en cuenta la población del país, China sufre una escasez de recursos preocupante. El petróleo y el gas natural con el que cuenta el país por persona no llega al 10% de la media mundial. Los recursos de agua potable por persona son tan sólo un 23% de los que cuenta USA y un 63% de los que dispone Japón, situándose en un tercio de la media mundial por habitante.

- Consumo ineficiente de recursos. A la escasez de recursos también se le une la forma ineficiente en la que se utilizan. En 2009, China supuso el 8,6% del PIB mundial, pero consumió el 46,9% de todo el carbón y el 10,4% del petróleo. Este despilfarro de recursos contribuye a que China pague una factura energética que supone el 19,5% del total mundial. Para generar riqueza, además de muchos trabajadores, China necesita muchos recursos, poniendo en serios problemas la creación de un modelo de desarrollo sostenible.

- Envejecimiento de la población. Desde el 2003, cuando los mayores de 65 años llegaron al 7,5%, el país ha entrado según los baremos internacionales en una fase de envejecimiento. Como se suele decir, China podría ser el primer país en hacerse viejo antes de volverse rico, provocando un fuerte desequilibrio en la economía nacional. En 2009 el porcentaje de la población mayor de 65 años llegó al 8,5%.

- Poco consumo interno.
 Uno de los desequilibrios más fuertes que sufre la economía china es que durante muchos años se ha desarrollado gracias a las inversiones y ha mantenido unas tasas de consumo interno muy bajas. Ésta es una de las claves del cambio de modelo económico al que aspira el país, intentando dejar atrás un modelo empresarial con escaso valor añadido y dedicado a las exportaciones para pasar a un modelo más innovador y que pueda crecer gracias al consumo de los propios chinos. Sin embargo, desde el año 2000 hasta el 2009, el consumo interno ha bajado más de 14 puntos porcentuales, situándose muy por detrás de la media mundial.

- Educación y tecnología. Este es otro de los grandes retos del gobierno para intentar pasar del‘made in China’ al ‘invented in China’. En la actualidad, el presupuesto dedicado a investigación y desarrollo es el 1,75% del PIB, mientras la media de los países desarrollados está por encima del 2%. En educación, el presupuesto del estado no llega al 3% del PIB (las promesas para llegar al 4% se llevan incumpliendo desde hace años), mientras que la media mundial es del 4,5% y en los países desarrollados en general supera el 5% (ver última sección).

Es aquí donde Ma Jiantang se detiene para explicar que las empresas chinas todavía no tienen un alto valor competitivo global. Mientras países como Alemania, Japón o Corea del Sur consiguieron en sus fases de desarrollo económico crear empresas globales competitivas (aquí cita a Sony y Samsung), "a China todavía le falta tener una empresa nacional que goce de prestigio mundial". A pesar de que en la lista del año 2010 de 500 empresas más fuertes había 54 empresas chinas, lo cierto es que la gran mayoría son monopolios estatales de energía, banca o comunicación.

A través de todos estos datos, Ma Jiantang ha intentado poner en perspectiva el lugar de la economía china en el mundo, que a pesar de haber alcanzado el segundo lugar en cifras totales de PIB, todavía está muy lejos de las de los países desarrollados.

Con menos inversión, China es ya la segunda potencia científica mundial

A pesar de que en la actualidad, el presupuesto dedicado a investigación y desarrollo es el 1,75% del PIB, mientras la media de los países desarrollados está por encima del 2% y que en educación, el presupuesto del estado no llega al 3% del PIB mientras que la media mundial es del 4,5% y en los países desarrollados en general supera el 5%, China es ya la segunda potencia científica mundial, sólo por detrás de USA en la clasificación y por delante de otras superpotencias tradicionales de la ciencia (Europa Occidental y Japón).

La información según de un estudio realizado por la Royal Society. El estudio, titulado Conocimiento, redes y países: colaboración científica global en el siglo XXI se basa en análisis de gran cantidad de datos, incluido el número de publicaciones científicas de cada país y en el número de citas de esos trabajos por otros investigadores (un parámetro que se considera válido para medir la calidad de la investigación).

Los dados del análisis se centran en dos períodos (1993-2003 y 2004-2008) para ver la evolución, explica la Royal Society en un comunicado. USA sigue manteniendo el liderazgo mundial, pero entre el primero y el segundo períodos considerados, su porcentaje de autoría de la investigación mundial ha caído del 26% al 21%., mientras que China ha pasado de ocupar el sexto lugar (un 4,4%) al segundo (10,2%). 
fuente: U24


No hay comentarios:

Publicar un comentario