jueves, 7 de abril de 2011

Postales de la sinrazón. Por Fabian Ferrante



OTRA VEZ EL "DEME DOS" (RIVOTRILES)


La Argentina kirchnerista es, entre otras cosas, el reino de la sinrazón.
Las idas y venidas de los políticos muestran un cuadro de mal pintor aficionado: feo, inconexo, con los colores mal elegidos, sobrecargado en un lado y vacío en otro, sin un mísero trazo artístico. Una porquería.
La realidad virtual astutamente instalada por el gobierno dice que dos de cada tres argentinos apoyan el "modelo", y votan a Cristina, a Filmus, lo que implica, por ejemplo, que el 66% de los argentinos ahora somos comunistas. (Ruego ahorrarse los docemil nombretes de corrientes políticas y sociales presuntamente existentes para enmascarar al viejo, maquillado, y nunca exitoso comunismo; eventualmente consultar el video del discurso de María Corina Machado en Venezuela para ahorrar tiempo), que apoyamos la destrucción de la cultura del trabajo, que somos narcotraficantes, drogadictos, coimeros, extorsionadores, patoteros, usureros y autoritarios.
¿Lo somos? En una de esas sí, vaya a saber...

Pequeñas anécdotas sobre las instituciones

En junio de 2009 dos armados globales opositores le ganaron las elecciones parlamentarias al kirchnerismo. El Acuerdo Cívico y Social por un lado y Unión Pro por el otro derrotaron en todo el país al grupo gobernante y quedaron en inmejorable posición para garantizar una segura derrota del gobierno en las presidenciales de 2011.
Entonces entre Margarita Stolbizer y Julio Cobos (San Martín, se acuerda?) se dedicaron a romper el Acuerdo Cívico y Social, un año más tarde Elisa Carrió lo abandonó; por el otro lado Unión Pro (que eran Macri-De Narváez-y Solá apadrinados por Eduardo Duhalde) se distanciaron y también disolvieron su alianza.
En resumen: las dos fuerzas que ganaron las parlamentarias en Junio de 2009 ya estaban deshilachadas y dispersas para el inicio de sesiones del congreso en Marzo de 2010. Insólito: Duraron menos que un embarazo.
En octubre de 2010 el gobierno tenía encuestas fidedignas que le aseguraban que no solamente no podían ganar las presidenciales en primera vuelta sino que era probable que ni siquiera obtuvieran el primer lugar.
Entonces se murió Néstor Kirchner y de manera ciertamente inexplicable la Presidente comenzó a tener una imagen cada vez más positiva en la sociedad.
Lo paradójico del kirchnerismo es que, el que los hacía perder irremediablemente, luego de muerto fue convertido en prócer con cancioncitas y todo. Lo coherente es que fue un candombe murguero.
No tuvieron mejor idea que dedicarse a tratar de erosionar a Mauricio Macri con las tomas de los predios públicos. Como si Macri con sus bicisendas y areneros realmente necesitara que alguien lo erosione.
Aníbal Fernández mandó a la Federal a trabajar con la Metropolitana para desalojar el predio, y murieron 2 personas. Fernández retiró a la Federal y le dejó el lío a la metropolitana de Macri que no pudo impedir una nueva intrusión la noche siguiente. Más tarde participaron los vecinos en un nuevo desalojo con el peculiar apoyo de barrabravas armados y murieron otras dos personas, aunque oficialmente conste uno, ya que al segundo (que vendría a ser el cuarto) todos vieron cómo lo bajaban de una ambulancia y le pegaban un tiro en la cabeza pero nadie se preocupó demasiado en conocer la suerte final de esta persona de la que luego se dijo que estaba fantástico tomando mate en su casa. No debe ser demasiado cómodo tomar mate con la patrona mientras se tiene la cabeza destrozada a palazos y con un tiro, pero esto es la Argentina kirchnerista y entonces puede ser verdad, o todo lo contrario.
El gobierno, por entonces fortalecido por la muerte de Kirchner, creó un ministerio de seguridad cuya insólita misión parece consistir en el desmantelamiento de la Policía Federal y garantizar cada día menos seguridad. Algo notable, es como buscar salvarse del naufragio incendiando el bote.
El PJ Federal anuncia con bombos y platillos la realización de una gran interna nacional al estilo norteamericano con cuatro candidatos (Duhalde, Solá, Rodriguez Saá y Das Neves) en lo que sería una inédita consagración popular de un candidato fuerte y convocante. Se bajan dos de cuatro y lo que estaba llamado a ser un gran torneo nacional termina siendo apenas un aburrido Ferro-Platense.
En el concierto de desatinos el Gobierno y sus amigos no podían quedarse atrás y entonan una cuarteta que constituye el paradigma de la sinrazón: el canciller Héctor Timerman como inspector aduanero abriendo valijas de un avión de USA, un bloqueo a Clarín y La Naciónque impide la salida de la edición dominical del primero, un premio Rodolfo Walsh a Hugo Chávez por su lucha por la libertad y la comunicación popular (¿?) y el retiro de las custodias de Policía Federal de los edificios de la ciudad de Buenos Aires.
A las 12 de la noche se va la custodia del Hospital Piñero, a las 6 de la mañana entran tres ladrones y roban a familiares de pacientes de la guardia, y a las 10 de la mañana se anuncia que la custodia permanecerá un mes más......paciencia Sres. ladrones, son apenas 30 días.
Pino Solanas se enoja y niega enfáticamente cuando le preguntan si va a bajar su candidatura presidencial para ir por la jefatura de gobierno, pero en el mismo reportaje dice que en una de esas lo hace: ¿Se enojó en vano o no tiene idea si correr 100 metros, la milla o ni siquiera anotarse?
Mauricio Macri es el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Y no solo eso, también parece ser candidato a presidente, y además parece que hay una importante cantidad de gente que sería capaz de votarlo.... inexplicable tratándose de una persona que jamás virtió un pensamiento político medianamente atendible, y que pretende que toda la oposición se una y presente un candidato único, lo que equivale a reeditar una especie de Unión Democrática pero sin demócratas, es decir, legitimar la bolsa de gatos. Anunció con bombos y platillos la creación de una policía metropolitana que al cabo de un año no es capaz de custodiar un pelotero....y es "presidenciable".
Si esto es la nueva política uno empieza a extrañar hasta a Manrique….
El gobierno, para no desentonar, saca una conclusión sencilla: si algunas encuestadoras nos dan malos números entonces contratémoslas a todas y listo. Así el inefable Artemio López capitanea un “dream team” de encuestadores que van por todos los programas de TV anunciando que Cristina tiene el 40% de intención de voto, que proyectando indecisos puede trepar al 50%, o al 55%, que cuesta encontrar a alguien que no la vote, que las elecciones son un mero trámite, que Elisa Carrió está en extinción electoral, que Daniel Filmus ya es jefe de gobierno de la CABA y que Florencia Peña recibirá el Oscar. La de los encuestadores es una de las estrategias más divertidas del programa "Ya ganamos".
Mientras tanto los trabajadores del subterráneo se agarran a trompadas entre ellos, el radicalismo hace una alianza con los kirchneristas en Neuquén, Cristina Fernández Wilhelm sigue teniendo en la misma bolsa a los ex guerrilleros de los setenta con los sindicalistas de derecha de los setenta, Miguel del Sel es candidato a gobernador de Santa Fe, el sindicalista que bloquea Clarín extorsiona pidiendo tres millones ciento cincuenta mil pesos (la mitad de lo que tenía Néstor Kirchner en 2003) la mesa de enlace que hace 3 años movilizó al país se desangra en peleas intestinas, Ernesto Sanz en un inestimable aporte al kirchnerismo posterga 4 meses la interna radical, Pablito Ruiz anuncia el rutilante comienzo de su militancia en el kirchnerismo y Racing pierde de local con Tigre en lo que constituyó el único evento más o menos coherente de las últimas semanas.

Clonazepam, Fútbol para Todos, y vos.

A veces uno está genuinamente dispuesto a escribir un artículo con un mensaje esperanzador… pero después se despierta con el sistema nervioso masticado por la realidad.
Suben reclamos por inseguridad, inflación, corrupción, desnutrición infantil, pero bajan offsides mal cobrados, trivialidades vergonzantes y egoísmos surtidos. El gobierno es como el billarista tramposo que hace tres, canta cinco y anota siete; la oposición es una orquesta donde todos tocan piezas diferentes, y además desafinados: un pasticcio.
Las propuestas e ideas que pregona el hombre de la calle son infinitamente más atendibles y serias que las que se les caen a los políticos; la gente tiene esperanzas, el problema es que no hay banco donde depositarlas.
La Argentina kirchnerista sería sumamente entretenida si se llamara Mozambique o Liechtenstein, pero lamentablemente se llama “Argentina”, está acá, y usted y yo estamos adentro. Lo único que falta es que encima pierda Cristian U.

Fabián Ferrante
fuente: Tribuna

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