martes, 25 de julio de 2017

PATALARGA Y LA GRITONA de Cuentos para Brunito

Identificador de la imagen : 11210521 
Derecho de autor : Ekaterina Panova
Araña Patalarga tejía su tela nueva arriba del calefón.  Más amplia que la anterior para cazar presas más grandes y albergar a las crías que estaban por nacer. Patalarga tejía sin descanso, bajaba cada vez más mientras ampliaba su casa.

Una mañana bajó tanto que se encontró de frente con la cara de una niña, que al ver tantas patas y tan largas, se asustó. Mucho se asustó la niña y dio un grito tan fuerte que del soplido le enroscó las patas. No tardó nada en desenroscarse, por el apuro de escapar hacia el techo del calefón.

Mientras tejía espiaba desde arriba a la niña gritona. No sabía si crecía o se estiraba y temía por su casa si la alcanzaba un soplido de grito. Tejió telas y más telas por debajo de sus patas, para que sea bien fuerte la casa para sus crías.

A la mañana siguiente pudo ver a la distancia, que la niña se acercaba con una ramita en la mano. Le vio los ojos de susto pero la boca cerrada. Patalarga mas confiada, caminó telita abajo para tantear si la niña  perdía el miedo, si ella le sonreía. La niña al verla tan cerca, abrió mas grandes los ojos. Patalarga sonrió para mostrarse amigable. La niña vio su sonrisa y también le sonrió. Soltó el palito con calma acercando su dedito. Patalarga estiró una pata sobre el dedo de la niña. 

Ninguna sintió más miedo y así sellaron su pacto de amistad la niña gritona y la araña Patalarga.


Fin


Gracieladas 2/7/15

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