lunes, 31 de julio de 2017

LA MANCHA DEL GRIEGO de Graciela Rost - Cap 1 Epi 3

Episodio 3

PREADOLESCER CONFLICTIVO

 Mientras Xander tiraba la puerta del baño hacia adentro y Ada la empujaba hacia afuera, se gritaban mutuamente respecto a la privacidad a la que tenían derecho. Los dos aún estaban furiosos, porque el otro había revelado secretos en el campamento. También y a la vez, gruñían por el uso compartido del baño.
 Bruno y Diana habían decidido experimentar con dejarlos que se las arreglaran solos e intervenir solamente si corriera peligro la vida de alguno de ellos. Así que ambos escuchaban desde la planta baja como peleaban, sin dejar de ojear los diarios respectivos.
 Xander logró meterse al baño amenazando a Ada.
 _ ¡Si no sales en este momento, te mearé! -amenazó Xander-
 Ada bajó corriendo la escalera pidiendo ayuda a los dos adultos, que parecían ajenos a los verdaderos problemas que aquejaban a la familia.
 _ ¡Me vino la regla y él se metió en el baño a la brava y sin permiso! -les gritaba Ada, incrédula por el desinterés de los padres-
 Bruno quedó helado ante esa revelación.  Diana se puso de pie y le preguntó a la niña si prefería que hablaran a solas. Ada asintió con la cabeza, mientras estallaban de furia sus ojos, que estaban a punto de llanto.
 Ambas se sentaron en la cama del cuarto de Ada. La niña le explicó que era la segunda vez que le venía y que las amigas le habían dicho que debía usar, pero no había encontrado más toallitas en el baño y por eso se demoraba en salir.
_ Xander se metió a la fuerza, cuando yo aún no había encontrado que ponerme -dijo Ada rompiendo a llorar-
 _ Tu quédate tranquila que, a partir de ahora, yo compraré toallitas para las dos y siempre podrás encontrarlas en el placar del baño. Cuando te sucedan cosas de mujeres, no dejes de compartirlo conmigo, siempre es mejor hablarlas y así te ahorrarás muchas angustias -la tranquilizaba Diana maternalmente-
 _Esto me pasa porque mi mamá ya no está conmigo -decía Ada llorando-
 _ Si bien yo no puedo reemplazar a tu mamá, sí puedo ser tu amiga. Siempre contarás conmigo -le aseguró Diana mientras la abrazaba-
Xander estaba parado en la puerta, viendo como su madre abrazaba a Ada. Diana levantó la vista con gesto de reprobación.
_ Hijo, ya no debes entrar más al baño si está Ada ocupándolo. Usa el que está en mi cuarto si estás apurado.
 Xander dio media vuelta y se metió enojado en su cuarto.
 Ada vio los celos de Xander y decidió que pasaría un momento más con Diana, compartiendo sus “cosas de mujeres”. De paso se victimizó respecto a los atropellos de Xander y sus amigos. Le contó que él, les había revelado a los chicos que ella usaba relleno en el corpiño.
 _ Tranquila niña, hablaré con Xander para que no se repitan estas cosas.
 Ada asintió mientras se secaba las últimas lágrimas.
 En su habitación Xander lloraba de bronca. Había metido su cabeza bajo la almohada y hacía correr las cuentas del komboli por sus dedos. Diana entró en su cuarto para hablarle de Ada, pero lo vio tan afligido que se sentó a su lado.
_ ¿Por qué lloras hijo?
_ Ya no tengo a nadie más. Ada se ocupa de dejarme solo en el mundo.
_ Yo soy tu mamá, sólo por eso, nunca estarás solo.
 Él la escuchó, pero no le creyó. Diana intentó explicarle que Ada se había hecho señorita; le pasaban cosas nuevas en su cuerpo, que seguramente la asustaban y que esas cosas, solo les sucedía a las mujeres. Por eso ella debía ayudarla y confortarla como mujer. Pero que él era y siempre sería su hijo más amado. Al notarlo más sereno, agregó que él debía cuidar que Ada se sintiera respetada en su intimidad. Diana le preguntó si había comprendido; Xander respondió “si” sin sacar la cabeza de debajo de la almohada.
 Diana bajó sintiendo que, por primera vez, había conseguido un genuino acercamiento con Ada y aunque su hijo sentía celos, en poco tiempo, seguramente, se le pasarían.

CUMPLEAÑOS

 Cada año en el mes de diciembre, se celebraban dos cumpleaños, uno el diez y otro el veinte. El de Xander, que era el primero, con varones y luego Ada celebraba el suyo con niñas.
 El peor día del año para uno, era el cumpleaños del otro. Todos los cumplidos, los regalos y agasajos eran para el que cumplía años, mientras el otro era “el olvidado del mundo”.
Esa vez, Diana le sugirió a Ada que invitara un par de amigas para una “pijamada”, mientras Xander festejaba con sus amigos. Las amigas de Ada llegaron antes que los varones. Se encerraron en su cuarto a escuchar música y charlar.
 Unos doce varones se juntaron en el patio con Xander a preparar chorizos a la parrilla y jugar al básquet en el arco del garaje. Ponían música estridente y gritaban los aciertos al arco de cada uno de ellos. Durante la choriziada, se sentaban con cartas de por medio a jugar competencias de truco. Luego llegaba el momento de la guitarra y la percusión. Los padres agradecían que eso sucediera solo una vez al año.
 Para el cumpleaños de Ada, Diana ofreció el mismo trato para Xander, invitando a un par de sus amigos para que pasaran con él ese día.
 Llegaron más de veinte chicas que, con música a todo volumen, bailaban en el patio y gritaban en todo momento, sin aparente razón. El grado de histeria de las niñas era desalentador. Cada año, los padres se decían que la próxima vez estarían más grandes y calmadas.

VACACIONES FAMILIARES 

 Luego de que cada año las peleas aumentaran debido al destino vacacional, esa vez el tema lo resolvían los padres a puertas cerradas y sin escuchar sugerencias de nadie. Una vez resuelto, informaron a los chicos que viajarían al mar, a una playa alejada y tranquila.
 Ambos chicos estuvieron de acuerdo en que no podían obligarlos a vivir en el destierro de otros de su misma edad y menos durante tanto tiempo. No tuvieron eco. Esas vacaciones eran de los padres y ellos solo acompañaban.
 Ambos niños aprendieron a nadar desde pequeños así que, cuando se metían al mar, los padres se turnaban para vigilarlos sin prestar más atención que la debida. Xander aprendió de muy chiquito con su padre, por lo que siempre se mostraba como eximio nadador ante Ada. 
 Ella competía con él en todo, así que cuando él entraba a nadar ella se metía para correr una carrera hasta la boya. Esa tarde en especial, los chicos no salían del agua, cosa que alertó a Bruno que se puso de pie bastante intranquilo. Los vio regresar de la boya nadando y en determinado punto, Xander se detenía, esperaba a Ada y volvían a nadar hasta la boya. Esa vez, debió ser como la décima continuada. Ada se acalambró a la mitad del trayecto. Xander ya estaba en la boya cuando la vio y nadó a toda velocidad hacia ella, lo mismo que Bruno que se lanzó al mar desde la orilla. Xander llegó primero, cuando Ada ya se estaba hundiendo. Él se sumergió y la sacó a flote mientras llegaba Bruno y la llevaron juntos hasta la orilla. La niña reaccionó luego de unos masajes que le dio su padre en el pecho. Al reaccionar escuchó a su padre hablarle a Xander.
_ ¡Gracias hijo, le salvaste la vida!
 Más que una resucitación, Ada sintió que volvía a una pesadilla sin fin, en la que habitaba ese “monstruo peludo” en todos los rincones de su vida; con su propio padre diciéndole “hijo”.

 Ese verano se notó como los niños habían crecido; sus cuerpos estaban más formados.  Xander tenía más pelo en su cuerpo. Al ser su piel tan blanca, el bello negro se le notaba más. Tenía muchas características físicas típicas de su padre, salvo porque el pelo, pese a ser renegrido, solo tenía ondas leves. Pero sus ojos, eran igual de negros y profundos que los de Andreas. El estirón de su cuerpo había sido importante y le llevaba media cabeza a Ada, que parecía que no llegaría a ser muy alta en el futuro.
 A ella se le comenzaba a notar un poco más de cintura, había aumentado su cadera; aunque no mucho los pechos. Su pelo era castaño bien abundante, largo y ondeado. Sus ojos eran verdes y la piel tenía un leve bronceado natural que, ayudada por el sol, le resaltaba más el color de sus ojos.  Diana los miraba y sacaba cuentas sobre la ropa del placar de los chicos que habría que reemplazar porque, luego de semejante estirón, ya no les cabría nada.
 Los chicos pasaban horas sin hablarse, preferían los mensajes de texto con sus amigos por celular. Ada notó que Xander cada vez que recibía un mensaje se reía. Sintió mucha curiosidad pensando que podrían estar criticándola.
 Cuando él se tiró sobre una manta a tomar sol, ella tomó sigilosamente el celular para checarle los mensajes. Xander la vio y de un salto se lo arrancó de las manos. Ella se paró y lo empujó. Él le devolvió el empujón tirando a Ada a la arena. Los padres observaban de reojo. Xander comenzó a caminar alejándose del lugar. Ella se puso de pie y corrió tras él, empujándolo por la espalda. Él se dio vuelta, la cargó sobre sus hombros y caminó con ella hasta el mar mientras Ada lo llenaba de insultos a los gritos. Él la tiró al mar y regresó caminando mientras pasaba otro mensaje de texto, esa vez, con foto incluida de Ada desparramada en la orilla del agua.
 Al verla salir del mar, corrió para no ser alcanzado. Ella se dirigió directo a parase al lado de su padre, con terrible cara de enojo y los brazos cruzados al pecho. Por fin Bruno se atrevió a preguntarle que le pasaba.
_ Quiero volver al hotel, mejor aún, quiero regresar a casa -dijo Ada con evidente enojo-
_ Es bastante tarde ya. Podríamos regresar al hotel para cambiarnos y luego salir por unos helados -sugirió Diana-
 Se lo veía llegar a Xander, aun riendo entre mensajes de su celular. Preguntó qué pasaba y le dijeron que se marcharían. Encogió sus hombros y juntó sus cosas.

 Bien vestidos y arreglados, los cuatro salieron rumbo a la heladería. La pareja tomada del brazo, como en pleno romance y, los jóvenes caminando adelante sin siquiera mirarse.
 Al salir de la heladería, Ada se tropezó con una silla y fue a parar contra Xander aplastándole su helado en la camisa, él con evidente enojo, refregó el suyo por la cara de Ada mientras ella gritaba con voz aguda que era un imbécil. Fue contra él con los puños apretados a golpearle la cara, pero Xander la sostuvo de los brazos y la levantó dejándola en el aire. Ella pataleaba para golpearle las piernas.
_ Te tiraré a la calle si me pateas -amenazó Xander-
 Ada le gritaba que la soltara. Lloraba de bronca e impotencia. Xander la soltó diciéndole que ya bastaba por ese día. Ella corrió en dirección al hotel. Ambos padres giraron en ese mismo sentido.
 La salida había terminado más rápido, que el tiempo que tardaron en vestirse para salir.

 Los amigos de Xander preparaban un álbum de fotos de Ada, para subirlo a facebook, con las imágenes que él les había mandado esos días. Lo titularon “Ada, la bruja”. Desparramada en la orilla, con la cara llena de helado, parada con cara de enojo en la playa, de espaldas corriendo entre la gente, tirando agua por la boca cuando la resucitaron; también corriendo hacia la cámara con los puños en alto y una expresión desencajada… Así se sucedían las imágenes, con diversos comentarios al pie de cada una. Etiquetaron a todos sus contactos. 
 Los mensajes a Ada de sus amigas comenzaron a llegar de prisa, para que se conectara en forma urgente. Abrió su notebook y no podía creer lo que estaba viendo. Corrió a la habitación de Xander, pero él la mantuvo con llave. Fue a la de su padre con la máquina en la mano para acusarlo.
 Ella entró llorando, mostrándoles las imágenes que habían subido a internet los amigos de Xander. Bruno se tapaba la cara, para que su hija no viera que se le escapaba una sonrisa. Ante esto, Diana prefirió no mirarlas y acudir a consolar a la muchacha que no lograba dejar de llorar.
_ ¿Qué puedo hacer por ti Ada?
_ ¡Ya es tarde, porque no abortaste a ese monstruoso hijo antes de nacer! -respondió, enfurecida Ada-
 Diana también estaba tentada por reír, pero no podía demostrarlo para no empeorar el estado de Ada, así que le dijo que hablaría muy seriamente con Xander. Ada se soltó, para que Diana fuera a retar a su hijo.
Al golpear su puerta Diana, Xander le abrió.
_ Te juro mamá que yo no fui. Fue Lucas. Yo solamente les he mostrado las fotos que he sacado, sin saber que las subirían a internet.
_ Has lastimado mucho a Ada y deberás pedirle disculpas -sentenció Diana-
Xander se puso de pie y le habló a su madre con absoluta convicción
_ ¡Eso jamás pasará! ¡Que se disculpe ella, por todo lo que me ha venido haciendo!
_ Por favor hijo, accede a esto, hazlo como un favor personal para mí.
Xander lo pensó un momento.
_ Solo para conformarte, lo haré.
Fue a la habitación de su madre, se paró en el quicio de la puerta y le dijo a Ada que lo lamentaba. El problema, fue que se lo dijo con una marcada sonrisa y Ada no le creyó.  Ada tomó su notebook y lo empujó al salir.
_ Yo cumplí con mi parte -dijo Xander-
 Las vacaciones terminaron antes de lo previsto.



CONTINUARÁ MAÑANA...
Espero sus comentarios.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. mañana ya es hoy!!! ya está subido el nuevo episodio. Gracias por seguir la historia

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