domingo, 29 de julio de 2012

La carambola de los Malos

La carambola de los Malos


Por Alejandro Borensztein
Una maniobra clásica del Club de los Malos es tratar de impactar sobre un objetivo estratégico y lograr que ese mismo golpe provoque, a su vez, un efecto destructivo sobre un segundo objetivo. Algunos lo llaman “la carambola del mal” , otros prefieren sintetizarlo como “la gran redoblona”. En cualquier caso, una vez más el CDLM lo hizo: en un nuevo intento por triturar al kirchnerismo, logramos que el gobierno nacional lance una escalada contra el gobernador Scioli pero de manera lo suficientemente burda como para que los pobres Corderitos Provinciales de Dios se aviven rápidamente de que era una maniobra para desestabilizarlo . Primeros damnificados: la Presidenta, el gobierno nacional y los ingenuos pescados que la asesoran y que mordieron el anzuelo, prolijamente encarnado por el CDLM, empujándola a desatar este zafarrancho político. Pero un segundo efecto fue también minar y dejar en ridículo a toda la estructura de propaganda oficial que pretendió justificar la acción explicando que Scioli es un inútil y que ellos se dieron cuenta recién ahora, 9 años después . Lo extraordinario es que en este caso podría conseguirse un tercer efecto (la famosa “carambola de la guachada a tres bandas”), si logramos dejar en evidencia las falencias administrativas de la Provincia . Podemos decir orgullosos que uno de los torpedos lanzados desde el submarino U23/CDLM va camino a impactar bajo la línea de flotación del más importante motonauta que tuvo el justicialismo en toda su historia.
Y como suele suceder, un operativo exitoso deviene en un festejo acorde. Esta vez, el evento se realizó en la estancia de uno de los jerarcas del CDLM. El traslado de los invitados se realizó en el tren de Ferrobaires que une la Capital con la ciudad de Bahía Blanca, para que todos pudieran apreciar de lo que es capaz el Club de los Malos cuando se lo propone seriamente. Vagones sin luz, baños rotos, ventanas sin vidrios y tapadas con plásticos negros pegados con cinta, charcos de agua, gente tirada en los pisos helados, entre otros amenities. Emocionante. Si bien el trayecto fue un poco incómodo, valió la pena conocer esta verdadera proeza de los directivos de la empresa, todos miembros del CDLM. Un puñado de heroicos y anónimos turros que durante años trabajaron para lograr este espectáculo maravilloso.
Ya en el confortable casco de la estancia, se presentó el nuevo comando de encarajinadores que hemos infiltrado en las filas del gobernador Scioli para emputecer su gestión , desmoralizar a la población de la provincia y triturar sus ambiciones políticas. Es un lindo desafío para el CDLM. Hay mucho para hacer. Es tierra ancha, virgen, rica en nutrientes y minerales. Un gran espacio en donde la hijaputez tiene mucho para dar. El equipo comando se presentó en el escenario, aunque para reservar su identidad todos llevaban puesta una careta de Mariotto .
Como nunca debemos descuidar el proceso de desmantelamiento opositor, causó cierta preocupación el arreglo de la calefacción del Hospital Borda , complicando el plan quinquenal para el desmoronamiento moral de los corderitos porteños.
Rápidamente y para compensar la pérdida, se puso en marcha un operativo para emputecer la Capital con el tema de la basura, un asunto que tiene un potencial extraordinario y que no sólo podría lograr la trituración, el reciclaje y el entierro ecológico del gobierno macristasino también un efecto carambola sobre el gobierno de Scioli. Hasta podríamos soñar con la famosa carambola a tres bandas incorporando en la trifulca al gobierno nacional que, a la hora de inventarse problemas, no le hacen asco a nada. Mientras pulimos los detalles del nuevo proyecto, decidimos revelar que el gobierno de la ciudad, cuando recibe las facturas de luz, las tira casualmente a la basura .
En estos actos, siempre están presentes los encarajinadores del fútbol argentino. Este semestre nuestros guachos de la AFA prepararon una idea muy original: un torneo que no tendrá campeón . Una invención genial. Los 20 equipos jugarán 19 fechas para ganar nada. Sólo el derecho de jugar una final con otro equipo, 6 meses después.
En su momento, se consultó a los encarajinadores si podía hacerse algún desastre más, antes de que llegue fin de año y los hinchas descubran que el torneo fue una garcha que no sirvió para nada. Uno de ellos contestó confiado: “Déjenme ver qué puedo hacer.
Tal vez logro que Cavenaghi deje River y Riquelme deje Boca , pero no prometo nada”. Pareció mucho.
Estos eventos también sirven para presentar nuevos logros en la perturbación ciudadana. Un alto directivo de una importante cadena de supermercados, y miembro del comando superior del CDLM, explicó las nuevas teorías que se están poniendo en práctica. A las ya probadas fórmulas matemáticas que indican la cantidad de cajas que deben habilitarse para garantizar que los consumidores envejezcan en la cola , o la exacta resistencia que deben tener las bolsitas de plástico para que las naranjas rueden por la vereda, se sumó ahora una nueva definición: el tiempo que debe transcurrir para que un yogurt abandonado en la línea de cajas por un comprador arrepentido sea devuelto por un repositor a la góndola refrigerada , deberá ser siempre mayor al tiempo que aguanta el yogurt fuera de la cadena de frío. A su vez, (y he aquí un nuevo ejemplo de efecto carambola), esta máxima no sólo produce la devastación del pobre Corderito de Dios que elige a ese mismo yogur descarriado, ahora transformado en un misil de gastroenteritis colérica , sino que genera el pánico generalizado de todos los consumidores que, sabiendo que esta práctica es habitual, no pueden descubrir cuál de todos los yogures que se ofrecen en la góndola es el que está poseído por el demonio. Como siempre, fue ovacionado.
Fue otra noche de orgullo. Sabemos jugar a una banda, hacemos carambolas simples, redoblonas, carambola de la guachada a tres bandas. Múltiples recursos para golpear el corazón de los pobres Corderitos de Dios, desmoronarles la esperanza, devastarles la autoestima, licuar sus ilusiones y multiprocesarles el futuro . Nada de esto es suerte. La suerte es una vana explicación de los creyentes y de los místicos. Una inútil justificación del desconocimiento empírico. Lo nuestro es cálculo, precisión, física, matemática, conocimiento científico e histórico. Las cosas responden a un plan perfectamente calculado . El infalible plan de los malos.

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