Propietarios de fincas agropecuarias expropiadas por el gobierno venezolano aseguran que prefieren “perder la vida” antes que sus tierras.
Despacho de Natalia Ramos, desde Caracas, para la agencia estatal francesa AFP:
"Efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional se desplegaron en distintas localidades de la zona del Sur del Lago Maracaibo, que abarca tierras de los Estados del oeste Zulia y Mérida, tras la orden del presidente Hugo Chávez de ocupar estos “latifundios” y “tierras ociosas”.
En respuesta, productores y trabajadores de las fincas bloquearon caminos, impidieron el paso a los militares y realizaban asambleas en rechazo a la medida oficial sobre estas tierras que concentran buena parte de la producción agrícola y ganadera de Venezuela.
“Estamos decididos a defender nuestras tierras, nos hemos reunido con políticos y otros productores. Nos sentimos como si nos fueran a tirar a la calle y en ese caso es preferible morir antes de perder nuestras tierras”, declaró a la AFP el productor agropecuario y ex dirigente gremial Rubén Barboza.
“No lo podemos aceptar”, insistió.
En total son unas 24.000 hectáreas de tierra que, según los gremios, están en plenas operaciones y concentran gran parte de la producción agropecuaria de Venezuela, tierras que ya estaban en riesgo por las fuertes lluvias que cayeron las últimas semanas sobre toda la franja norte del país.
Según Chávez, esta “recuperación de tierras ociosas” está enmarcada en una serie de medidas adoptadas para enfrentar la emergencia causada por las lluvias, que dejaron unos 130.000 afectados, muchos de ellos en esas zonas. Las tierras serían traspasadas a los damnificados, según el gobierno.
Jesús Iragorri, presidente de la gremial Fegalago, que agrupa a los ganaderos de la cuenca del lago, señaló que la decisión del gobierno es “abusiva” y “arbitraria”, afirmando que un 52% de los alimentos que se producen en Venezuela provienen de las fincas de esta zona intervenida.
“Los productores han desarrollado esas tierras que eran inhóspitas y que hoy han hecho el milagro que ha sido el Sur del Lago. Muchos dieron su vida por cultivar las tierras y ahora nos tratan como si fuéramos delincuentes”, declaró.
El dirigente criticó además la “amenaza militar” y manifestó la voluntad de negociar con el gobierno. “Nunca hemos dicho al gobierno que no estamos dispuestos a colaborar”, aseguró.
“Pelearemos en los tribunales nacionales e internacionales”, anunció por su parte Reinaldo Celis, dirigente de una de las asociaciones ganaderas de la zona.
La ocupación de las tierras se inició el viernes pasado.
“Han sido tomados ya los 47 latifundios del sur del Lago de Maracaibo”, anunció Chávez. “Hay que tomar la tierra para el pueblo, no para la burguesía”, exclamó.
Chávez señaló que hay 16 pequeños productores con los que su gobierno podría llegar a un acuerdo.
Según estimaciones de Fegalago, la expropiación de estas fincas interrumpirá el proceso de recuperación tras la crítica situación provocada por las lluvias, lo que podría hacer caer la producción de carne en un 30% y la de leche en un 4%.
En los mercados venezolanos estos dos productos ya han escaseado por temporadas.
“Hay que arreciar la lucha contra esta perversión del latifundio. Tenemos que liberar hasta el último milímetro del territorio nacional”, planteó Chávez el domingo, criticando a quienes se oponen.
“¿Nos van a poner a nosotros contra la pared? No, esta revolución va para adelante”, afirmó.
Venezuela es el mayor productor sudamericano de petróleo e importa la mayoría de los bienes y productos que consume. El país está en recesión económica y además acumula una inflación de 24,9% en lo que va del año, donde el rubro de los alimentos es el que más alzas ha experimentado.
El gobierno de Chávez lleva a cabo desde hace años un proceso de “rescate de tierras” muy criticado por sus detractores. Desde 1999, cuando asumió el poder, se han recuperado unos 2,5 millones de hectáreas, pero apenas unas 50.000 de ellas están productivas, según cálculos de productores privados."
"Efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional se desplegaron en distintas localidades de la zona del Sur del Lago Maracaibo, que abarca tierras de los Estados del oeste Zulia y Mérida, tras la orden del presidente Hugo Chávez de ocupar estos “latifundios” y “tierras ociosas”.
En respuesta, productores y trabajadores de las fincas bloquearon caminos, impidieron el paso a los militares y realizaban asambleas en rechazo a la medida oficial sobre estas tierras que concentran buena parte de la producción agrícola y ganadera de Venezuela.
“Estamos decididos a defender nuestras tierras, nos hemos reunido con políticos y otros productores. Nos sentimos como si nos fueran a tirar a la calle y en ese caso es preferible morir antes de perder nuestras tierras”, declaró a la AFP el productor agropecuario y ex dirigente gremial Rubén Barboza.
“No lo podemos aceptar”, insistió.
En total son unas 24.000 hectáreas de tierra que, según los gremios, están en plenas operaciones y concentran gran parte de la producción agropecuaria de Venezuela, tierras que ya estaban en riesgo por las fuertes lluvias que cayeron las últimas semanas sobre toda la franja norte del país.
Según Chávez, esta “recuperación de tierras ociosas” está enmarcada en una serie de medidas adoptadas para enfrentar la emergencia causada por las lluvias, que dejaron unos 130.000 afectados, muchos de ellos en esas zonas. Las tierras serían traspasadas a los damnificados, según el gobierno.
Jesús Iragorri, presidente de la gremial Fegalago, que agrupa a los ganaderos de la cuenca del lago, señaló que la decisión del gobierno es “abusiva” y “arbitraria”, afirmando que un 52% de los alimentos que se producen en Venezuela provienen de las fincas de esta zona intervenida.
“Los productores han desarrollado esas tierras que eran inhóspitas y que hoy han hecho el milagro que ha sido el Sur del Lago. Muchos dieron su vida por cultivar las tierras y ahora nos tratan como si fuéramos delincuentes”, declaró.
El dirigente criticó además la “amenaza militar” y manifestó la voluntad de negociar con el gobierno. “Nunca hemos dicho al gobierno que no estamos dispuestos a colaborar”, aseguró.
“Pelearemos en los tribunales nacionales e internacionales”, anunció por su parte Reinaldo Celis, dirigente de una de las asociaciones ganaderas de la zona.
La ocupación de las tierras se inició el viernes pasado.
“Han sido tomados ya los 47 latifundios del sur del Lago de Maracaibo”, anunció Chávez. “Hay que tomar la tierra para el pueblo, no para la burguesía”, exclamó.
Chávez señaló que hay 16 pequeños productores con los que su gobierno podría llegar a un acuerdo.
Según estimaciones de Fegalago, la expropiación de estas fincas interrumpirá el proceso de recuperación tras la crítica situación provocada por las lluvias, lo que podría hacer caer la producción de carne en un 30% y la de leche en un 4%.
En los mercados venezolanos estos dos productos ya han escaseado por temporadas.
“Hay que arreciar la lucha contra esta perversión del latifundio. Tenemos que liberar hasta el último milímetro del territorio nacional”, planteó Chávez el domingo, criticando a quienes se oponen.
“¿Nos van a poner a nosotros contra la pared? No, esta revolución va para adelante”, afirmó.
Venezuela es el mayor productor sudamericano de petróleo e importa la mayoría de los bienes y productos que consume. El país está en recesión económica y además acumula una inflación de 24,9% en lo que va del año, donde el rubro de los alimentos es el que más alzas ha experimentado.
El gobierno de Chávez lleva a cabo desde hace años un proceso de “rescate de tierras” muy criticado por sus detractores. Desde 1999, cuando asumió el poder, se han recuperado unos 2,5 millones de hectáreas, pero apenas unas 50.000 de ellas están productivas, según cálculos de productores privados."
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