Episodio
4
DIAS
EN CASA
Lucas no salía de su
asombro. Por el solo hecho de acompañar a su amigo, su cara aparecía en la
televisión y diarios griegos. Del “simpático”
del grupo de amigos en una escuela de América, pasó a ser “el misterioso amigo” de Xander Sifakis en Grecia. Lucas se reía mientras reboleaba diarios por
la cabeza de Xander. Les habían dicho que debían esperar a que pasara el furor
de los medios y luego estarían más tranquilos.
Ada, se comunicó para contarles que acababa de recibirse de
Licenciada en Psicología. Detrás de ella se veían un grupo de amigos y
compañeros que festejaban su título. Attis, siempre a su lado, pegado a sus
piernas o en brazos. Lucas y Xander la felicitaron. ¡Al fin uno de ellos había
alcanzado su meta!
_ ¿Cómo están mis amigos griegos? -preguntó Ada alegremente-
_ Estamos encerrados en la casa, por culpa de los periodistas
y la guardia de seguridad que nos metieron -se apresuró a decir Lucas-
_ ¿Qué pasó? -preguntó Ada asustada-
_ Googleá Xander Sifakis y te enteras -contestó sonriendo
Lucas-
Ella usó el buscador
y se encontró con noticias de todo el mundo. Xander sonrió por la cara de
asombro de Ada.
_ ¿Lucas, que haces en los diarios; sex simbol griego? -dijo
Ada-
El grupo que la
rodeaba se fue acercando a la pantalla para ver que causaba tanta admiración de
Ada. Comenzaron a reí y a hacer un montón de especulaciones. Les dijeron a los
chicos que, se comunicarían al día siguiente, luego que leyeran las novedades
en los medios. Se despidieron con el acostumbrado beso de pantalla de Attis.
Los medios no se
tranquilizaban y ellos no querían que se filtraran en sus vidas de América, por
lo que decidieron esperar para viajar. Nuevamente Xander, faltaría al
cumpleaños de su hijo.
Un tiempo después, intentó
comprar pasajes online para viajar a América, pero no se los confirmaban.
Pensaron que se trataba de un error. Xander llamó a la secretaria de la naviera.
Le explicaron que ellos no necesitaban pasajes, porque la aerolínea era suya y
le sugirió que usara el jet privado del que disponía Teodoro para sus viajes.
Xander tenía mucho que aprender respecto a dónde estaba parado.
El viaje lo organizó
directamente su secretaria. Previsto para Xander, Lucas, Evan y su nana;
también serían acompañados por dos guardaespaldas de la naviera.
El avión aterrizó en
un área privada. Los guardaespaldas bajaron primero, luego ellos y al final la
tripulación. Lucas llamó al celular de Ada para avisarles que saldrían por una
puerta diferente. Una vez en la salida, llegó un auto blindado. Xander les pidió
que esperaran, porque había gente que los iría a recibir. Cuando Ada y Martín
se acercaban, los hombres de seguridad los detuvieron a unos pocos pasos.
Xander les dijo enojado, que los dejaran pasar y que mantuvieran cierta distancia
ya que no estaban en Grecia.
Ada corrió con Attis
a abrazarlo. El niño gritaba repetidos: “papá”,
colgándose de su cuello. Martín abrazó a Lucas, mientras le pedía un resumen de
los acontecimientos.
Xander hizo que la
nana, se acercara con Evan. Ada tomó en brazos al pequeño y lo besó con
dulzura. El personal de seguridad les indicó que debían transportarse en el
auto de la empresa, por lo que Ada con los niños, la nana y Xander se subieron
al auto avisando a los amigos que se encontrarían en el departamento de Ada.
Xander le pidió
perdón a Ada por tanto patovica alrededor. La naviera, no lo dejaba dar ni un
paso solo fuera de la casa sin protección. Le confió que había esperado que lo
dejaran en paz una vez en América, pero no tuvo suerte. Ada cargaba a Evan,
mientras Attis iba en brazos de Xander.
_ ¿Te importa si paro nuevamente en tu departamento? Así
dejaré el mío, para la nana y los “patovas”.
_ No debes ni pedirlo Xander.
El auto, había parado en un hotel céntrico.
Esa vez, Xander se puso firme y dio la dirección del nuevo destino. Le
informaron que, por medidas de seguridad, primero debía registrase en ese Hotel
y luego podía ir donde quisiera.
Bajó corriendo, se
registró y salió. No le había dado ni tiempo a bajar del auto a los de
seguridad.
Una vez en la casa,
Ada le entregó las llaves del otro departamento para que instalara al personal
y acostaran a Evan. Terminado esto, Xander, en presencia de Lucas y Martín, le
dijo a Ada que debían pedirle algo de suma importancia.
_ Ada ¿Aceptarías adoptar a Attis, como su mamá?
Ada saltó de su
asiento por la emoción.
_ No es broma ¿verdad?
-se apuró a preguntar Ada-
_ Es muy en serio Ada. Attis no tiene más mamá que tú. Yo
paso mucho tiempo fuera, así que, he pensado que lo mejor es regularizar la
situación de ustedes dos -respondió Xander-
Ada se colgó del
cuello de Xander para besarlo.
_ Me parece que estás de acuerdo -comentó Xander sonriendo-
_ ¡Claro que sí! Attis es toda mi vida desde hace dos años
-dijo emocionada Ada-
Él abrió un maletín y
le entregó un sobre diciéndole que, al día siguiente, irían a la embajada para
cerrar el tema. Xander había llevado el
trámite realizado, solo faltaba que ella lo firmara. Martín fue a hablar sobre
el tema, pero Xander lo frenó mirándolo severamente.
Lucas, se había dado
cuenta también que algo más pasaba ahí. Attis significaba, como mínimo, la
cuarta parte de la fortuna Sifakis. Xander, no quiso que ella hiciera esa
relación, por temor a que no aceptara la adopción.
Esa noche, Xander
pidió a la nana que se ocupara de ambos niños en el departamento de Ada, ya que
Attis, tenía ahí su dormitorio. Les avisó a los de seguridad, que saldría sin
ellos, que descansaran, ya que no había peligros en ese lugar. Él saldría con
Ada, a solas.
_ ¿Qué haremos? -preguntó Ada-
_ Aprovecharemos la soledad de la suite del hotel.
Llegaron al hotel,
Xander pidió sus llaves y subieron.
Xander sonrió al darse
cuenta de que se trataba de la suite presidencial. Le confió a Ada que aún no
entendía cómo funcionaba el nuevo mundo en el que lo habían metido.
Ada prendió el jacuzzi.
Caminó hasta Xander para desvestirlo, mientras, él lo hacía con ella. Se habían
convertido en dos amantes, que compartían sus cuerpos dos veces al año, todo el
resto del tiempo se deseaban, se observaban, esperando ese nuevo momento del
encuentro.
No había más
secretos, se amaban. Entraron al jacuzzi sólo para hacer el amor. Se miraban
uno al otro como redescubriéndose. Recorrían cada parte de sus cuerpos con la
mirada. Fueron tantos los meses en que se desearon sin tocarse, que todo cuanto
querían era estar unidos. Terminaban y volvían a comenzar en su danza de amor y
placer.
Sonó el teléfono de
la suite. Dolía separarse, aunque sólo fuera por un momento. Xander, salió del
agua para atender. Del otro lado, uno de sus guardias, le ordenaba a gritos que
saliera inmediatamente de la habitación y bajara por las escaleras, que lo
encontraría en el trayecto al vestíbulo.
Xander pidió a Ada
que se vistiera enseguida, mientras, el mismo se colocaba su jean; la tomó de
la mano, abrió la puerta y miró hacia los dos lados. Corrió con ella hacia las
escaleras, pidiéndole que se mantuviera en silencio. Llegaron al hall y vieron
al guardia bajar del auto. El hombre, tomó a Xander del brazo y él a Ada. Corrieron
dentro del vehículo blindado, que salió a toda velocidad del lugar.
_ Señor Sifakis,
entraron a su departamento y mataron a mi compañero. Yo logré escapar, para
ocuparme de usted.
Ada gritaba exigiendo
que le dijeran si los niños estaban bien. El guardia no la entendía. Xander le
pidió que le dijera sobre los niños. El hombre respondió que la nana y los
niños, no se movieron de dentro del departamento de la señorita. Así se lo
habían ordenado, y así lo hizo. Estaban bien y seguros por el momento, pero los
trasladarían inmediatamente.
Xander se dio cuenta
que el departamento estaba a su nombre y por eso lo ubicaron. También se dio
cuenta que, si no hubieran salido, posiblemente Evan hubiera sido secuestrado.
Estaba enfurecido,
golpeaba los asientos del coche pidiendo que frenaran. El auto se detuvo. Xander,
aún estaba descalzo solamente vestía el jean, pero bajó y corrió por la calle a
toda velocidad, el coche lo seguía lentamente. Ada lloraba, nunca lo había
visto, tan fuera de sí. Luego de cinco calles, el auto se puso a su lado y él
subió.
_ No se puede amor mío, nunca se va a poder… -le dijo a Ada
mientras la abrazaba con fuerza-
La policía ya estaba
en el lugar cuando llegaron. Xander, sirvió de traductor para su guardia. Ada,
entró a su departamento y corrió hasta el cuarto de Attis. Allí estaba la nana
despierta, junto a los dos niños dormidos. Ada abrazó a la mujer.
_ Sas efcharistó -le
agradeció en su idioma, por haber mantenido a salvo, a los niños-
Ella escuchó a varias personas en el living
hablando en griego. Caminó lentamente para ver de que se trataba. Dos hombres
acompañaban al guardia y a Xander; logró reconocer a uno de ellos, era el mismísimo
embajador. Les estaban ofreciendo ir a la embajada, como medida de seguridad,
Xander se negaba, tenía que haber otra forma de proteger a los suyos. Xander le
hizo señas a Ada para que se acercara, le habló del ofrecimiento de la
embajada, le explicó que ya no podrían quedarse en el departamento. Ada asintió,
todo lo que él le dijera, estaba bien, temía por él y los niños.
Recogieron una valija para cada uno, las cosas
de los niños y algunas fotos y papeles. Subieron a la limosina del embajador
con los niños. Una vez en la embajada, les ofrecieron un departamento en uno de
los pisos. Allí se instalaron por esa noche.
Ada y Xander tenían destinada una habitación y
la nana con los niños en la otra. No lograron dormir, ambos permanecían en
silencio abrazados. Él, tenía muchas decisiones que tomar, todas difíciles.
Por la mañana, Xander le pidió a Ada que
hiciera una lista con las cosas que deseaba sacar del departamento, para que
Cloe y Mara se ocuparan de retirarlas. Le mencionó que hablaría con el
embajador y luego verían qué debían hacer.
Luego de tener una conversación muy prolongada
con el embajador. Xander salió de la embajada con cuatro escoltas, uno de ellos,
su guardia de la naviera. Llegaron a una mansión vacía que revisaron
íntegramente con aparatos de alta tecnología. El lugar se caracterizaba por
estar rodeado de una muralla de piedra, sistemas de seguridad electrónicos,
portón con rejas. Contaba con un gran parque trasero, la casa era de dos
plantas, totalmente amueblada. Por demás grande, pero muy segura. Llegó al
lugar, una empresa que se ocupaba de la seguridad de la embajada, ellos
activarían los circuitos y pondrían personal rotativo para guardias.
Al regresar a la embajada, habló con Ada.
_ Deberemos tomar decisiones que cambiarán tu vida para
siempre. Necesito que vivas en un lugar seguro y anónimo para el resto del
mundo. Te voy a pedir, por favor, aceptes adoptar también a Evan, para que
pueda dejarlo fuera de Grecia. La embajada, aceptó hacer los trámites, como
medida de seguridad para el niño, si tú estás de acuerdo.
_ Haré todo lo que creas necesario, por la seguridad de los
niños y la tuya -respondió Ada, en forma terminante-
_ Sé, que te estoy pidiendo demasiado, pero, por el momento,
no veo otra alternativa. He comprado una casa muy segura, para que vivas con
los niños y el personal de seguridad necesario. Soy consciente que Lucas, ya no
podrá visitarlos, él es un vínculo muy directo conmigo, desde que lo
fotografiaron a mi lado. No tienes idea, de lo apenado que estoy, por haber
venido a traerte todos estos problemas. Dime ¿estás dispuesta a firmar la
adopción y mudarte a la nueva casa?
_ Lo haré Xander. Nunca lamentes haber venido. Yo estoy y estaré
a tu lado, aún en los peores momentos, debes recordarlo siempre.
Terminaron los papeles de adopción. Los niños
tenían agregado el apellido de ella y ese sería el que usarían en el país.
Xander pensaba que, con Lucas alejado de la casa y si él no volviera a
acercarse, ellos estarían seguros. Xander ofreció a la nana la residencia por
trabajo en el país, si ella aceptaba quedarse. La nana aceptó con gusto, no
tenía más familia en Grecia.
Llegaron a la mansión. Mara y Cloe estaban en
la puerta, Xander les había dado la dirección.
_ ¿Es una broma? -preguntó Mara mirando la casa-
Ada miró a Xander, él las invitó a pasar para
que la recorrieran.
_ ¿Y las llaves? – preguntó Ada-
_ No tiene llaves. Todo es electrónico y con personal de
seguridad, al que deberán entregar los nombres, para conformar una lista de
personas autorizadas para ingresar. Para salir, el chofer te llevará en el auto
blindado, directamente desde el garaje -le detalló Xander-
_ Realmente es necesaria tanta seguridad? -preguntó Ada
sorprendida-
_ Uno de mis hombres, murió porque yo pensaba que no era
necesaria tanta seguridad.
Ada les contó a las chicas que se había
convertido en mamá legal de dos hermosos varoncitos. Xander se despidió de
ellas porque debía ir a hablar personalmente con Lucas. Cuando Xander le explicó
a Lucas lo que había pasado y las medidas de seguridad, ambos se sintieron muy
mal.
_ Parece que estuviera maldecido y contagio a todo el que se
me acerca -dijo Xander a Lucas-
_ Tengo la mejor solución. Mira, estoy a punto de rendir mi
tesis y luego me iré a Grecia contigo. Por tu culpa me quedé sin amigos, así
que te harás cargo de mi -dijo Lucas con muy buen humor-
Xander sonrió, ante la feliz ocurrencia de
Lucas. Ya estaba en la mira de quien quisiera dañarlo. ¿Qué mejor solución que
estar juntos?
_ No fue casual que estudiara griego, estaba en mis planes
vivir un tiempo contigo -agregó Lucas-
Se comunicaron con Ada por web.
_ Es mejor que ya no nos veamos Ada -le explicó Xander-
Ada lloraba del otro lado de la pantalla
abrazada a los niños. Sus dos amigas, Mara y Cloe la acompañaban. Él no quería
llorar, necesitaba mucha fortaleza para seguir adelante, abandonando todo
cuanto amaba, sin saber cuándo volvería a verlos.
_ Ada, te pido que le permitas a la nana, que hable
regularmente en griego con los niños y les enseñe a leer y escribir en mi
idioma. Otra cosa, por favor, haz caso al personal de seguridad. El nuevo nexo
directo conmigo, será Martín y nosotros, seguiremos comunicados cada semana por
la web, como siempre lo hacemos.
Xander se quedó en la ciudad, esperando que
Lucas presentara su tesis para viajar juntos. Con Martín, se veían a
escondidas. Una de esas veces, Martín le dijo que su prima quería viajar a
Grecia para recorrer ese país con su marido y los dos niños, uno de ellos, era un
bebe. Le sugirió que los llevara con él, para que lo vieran subir y bajar del
avión con niños; de esa forma, nadie notaría que no regresó con Evan.
Así fue como, la familia de Martín viajó con
Lucas y Xander hasta Atenas.
Todo el dinero, para mantener la estructura
seguridad en América, llegaría por medio de la embajada hasta Martín, quien
sería, a su vez, el responsable de la administración de todo lo de Xander en
ese lugar, incluso lo que llegaba para Ada y los niños.
Una vez en Mykonos, Lucas y Xander
planificaron su nueva vida. Habían decidido no quedarse quietos en un lugar.
Pensaron en usar todas las propiedades para vivir en forma nómade y, cuando se
terminen, seguir en otros países, hasta conseguir que se olvidaran de él y de sus
hijos.
CONTINUARÁ MAÑANA...
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