Mykonos |
Episodio
3
PÉRDIDAS
Y GANANCIAS
Lucas, Cloe, Mara, Ada y Attis, los esperaban
en el aeropuerto.
Ada soltó a Attis que
corrió directo hacia su padre. Él lo tomó en sus brazos y lo apretó fuertemente.
Nadie sabía lo que había pasado en Grecia. Xander le había hecho prometer a
Martín que no lo diría. La mayoría supuso que se trataba de estrés o alguna enfermedad
viral.
Xander caminó hasta
Ada y se abrazó a ella. Ada pudo sentir como lloraba en su hombro.
Martín buscó al niño y lo llevó con él.
_ ¿Qué está pasando Martín? -le preguntó Lucas-
_ Luego lo sabrán, pero te adelanto que Xander necesita mucho
apoyo de todos nosotros -respondió Martín-
_ Por favor Xander dime algo, una sola palabra que me permita
entender que te genera todo este dolor -le pidió Ada-
_ Thanos.
Ada buscó la mirada de Martín, quien sacudió
la cabeza amargamente. Ada y Xander se sentaron en una vereda del aeropuerto. Él
le contó entre sollozos, que Fedra había asesinado al bebe. Ada, sorprendida y
angustiada, lloró con él amargamente.
Todos subieron a la
camioneta de Lucas y se fueron a dar vueltas antes de ir al departamento, para
que los chicos hablaran a solas. Ada y Xander subieron a su coche.
En el departamento él
le relató los meses que había vivido, el tiempo buscando a su hijo y como logró
enterarse que estaba muerto. Le contó que Fedra estaba en la cárcel, nuevamente
embarazada, como resultado de aquel día. Le habló del peso de la fortuna
Sifakis, de las presiones familiares y que solo pensaba en huir, cada día de
sus días.
Ella le acariciaba el
pelo con ternura. Él la miró detenidamente.
_ No tienes idea de lo mucho que necesitaba estar en casa.
Ada lo besó en los
labios mientras le quitaba la campera. Él tomó su rostro entre las manos para
besarla. Ada metió sus manos bajo la remera de Xander para acariciar su pecho.
Él desprendió su blusa, bajando sus labios hasta cada uno de sus pechos. Sintió
un leve gemido de Ada; la recostó en el sillón mientras ambos se desvestían torpemente.
Él entró en ella con desesperación; la besaba, le acariciaba el cuerpo. Ella
buscaba sus labios, necesitaba de su boca. Él acabó precipitadamente, pero
continuó hasta que sintió como Ada, estallaba en temblores y fuertes gemidos.
Mientras permanecían abrazados sonó el portero
eléctrico. Ada le dijo que debía ser su novio. Ambos se apuraron a vestirse. Ada
atendió y Esteban subió.
Ada presentó a Esteban
como su novio y, a Xander, como el padre de Attis. Se estrecharon las manos.
Xander les dijo que usaría el auto para ir a buscar a Attis. Besó en la frente
a Ada y se fue.
_ ¿Xander parará en este lugar? -preguntó Esteban-
_ Te recuerdo que el departamento es de ambos y también, el
hogar de Attis. No sientas celos, Xander solo se quedará un par de semanas.
_ No es el tiempo que se quede lo que me provoca celos, sino
la relación que ustedes tienen.
_ Es cierto que nuestra relación es muy fuerte, pero él vive
en Grecia.
_ Pero es él, quien te mantiene.
_ Así es, desde que murió mi padre y luego, por la llegada de
Attis. No entiendo los cuestionamientos que me estás haciendo.
_ ¿Te casarías conmigo? -preguntó repentinamente Esteban-
Ada se sorprendió con la pregunta.
_ Yo no me casaré… en este momento con nadie. No creo que los
papeles, comprometan un sentimiento.
_ Estoy seguro de que, si Xander regresara, sí te casarías
con él.
_ He aprendido a no vivir de supuestos. En ese momento, le
dedicaré tiempo a Xander, porque él acaba de perder a su hijo menor y
necesitaba de todos sus amigos.
Esteban entendió la situación, pero los celos
lo corroían por dentro.
Xander, regresó con Attis y los chicos. Pasó a
su habitación para dejar sus cosas. Les avisó que se ducharía para oler mejor y
no espantar al niño. Esa vez, Esteban formaba parte de la reunión, como solía
ser cuando no estaba Xander. Al salir del baño, vio a Esteban y Ada besándose.
Ella ya no era suya, pero no podía evitar el
dolor que esa situación le causaba. Attis corrió hacia él, Ada se dio cuenta
que los estuvo mirando y se alejó de Esteban. Xander cargó a Attis y entró a la
habitación a terminar de vestirse.
Ada vio que Xander demoraba en salir con el
niño y entró al cuarto para ver qué pasaba. Ambos, estaban dormidos
profundamente, pegados uno al otro; Xander se encontraba desnudo. Buscó una
manta y los tapó a los dos.
Xander preparaba su valija para dejar atrás,
nuevamente, lo que más amaba. Ada entró al cuarto.
_ Por favor ya no te marches -le pidió Ada-
_ Esta vez, no permitiré que mate a otro de mis hijos. La
enferma mente de Fedra tiene un objetivo; me lo dijo muy claramente. Si no vivo
con ella, matará a toda mi cría. Pude sentir que era verdad cuando rescaté a
Attis, aunque no creí que mataría a su propio hijo por venganza. Ese fue un
error muy caro, que no volveré a cometer.
Se paró frente a Ada, mirándola a los ojos _
Te amo Ada. Sin importar si soy correspondido o no. Sin importar la distancia;
sin importar absolutamente nada. Porque no es condicional a alguna cosa, es
llanamente amor. Esta vez, no me iría sin que lo supieras... Pero, este tiempo
he aprendido que nada es como yo lo quiero. Mi infierno, quema al que está a mi
lado y por eso no estaré contigo, ni con Attis. Los amo demasiado, para
condenarlos a una vida miserable. Ada, ya no soy el mismo que hace dos años
atrás. Cargo con un dolor tan profundo, que me hunde cada vez más. Ustedes
deben avanzar sin mí.
_ Pero… yo te amo de la misma manera que tú a mí, sin
importar nada más. Pase el tiempo que pase, yo estaré esperando tu regreso. Aunque
pasen cien años, yo aquí estaré, esperando tu regreso.
Xander la abrazó muy fuerte. _ No me esperes,
no seas cruel contigo misma.
Ella, sacudía la cabeza con perseverante
negación.
Se alejó de ella, tomó un sobre de la maleta y
se lo entregó. Era la escritura de ese departamento y del departamento de al
lado. Ese estaba a su nombre y el de al lado a nombre de él.
_ La próxima vez, no pararé en tu casa. Guarda los papeles y
las llaves de los dos departamentos.
_ No quiero lo que tú puedes comprar, te quiero a ti sin
ninguna cosa más.
_ Lo único que tengo para ofrecer, es lo que te doy. Mi amor,
es incondicional, pero no tengo derecho a arrastrarte conmigo.
Sonó el portero, los chicos lo esperaban
abajo. Javier los llevaría a los tres.
Martín y Lucas viajarían a acompañar a Xander a Grecia.
Xander besó a Attis y le dijo en griego que lo vería por la cámara. Besó los
labios a Ada antes de salir.
EN
GRECIA
Los tres amigos llegaron a la casa de Xander
en Mykonos. Los empleados lo recibieron con afecto, saludaron a Martín, como a
un miembro más de la casa y a Lucas con mucha cortesía. Xander les explicó que
era una costumbre el exceso de cortesía, se trataba a las visitas como si cada una
fuera “enviado de Dios”.
Xander llamó a Leónidas, para avisarle que
había regresado. Pidió a la secretaria de la naviera que le pasara los mensajes
importantes. Luego, se comunicó con el presidio, para saber si su esposa estaba
bien de salud y si continuaba con su embarazo. Le respondieron que todo estaba
dentro de los límites normales.
Xander anunció a sus amigos que, esos días, se
ocuparían sólo de pasear por dónde ellos quisieran. Martín pidió navegar. Cada
uno buscaba la forma de mantener entretenido a Xander. El lema era, no dejarlo
pensar en Thanos ni en Fedra. Pero no todo salía como esperaban.
Al segundo día de llegar, le avisaron que
había iniciado el juicio a Fedra. Xander
no se molestó en ir. Su declaración estaba escrita y grabada.
Ella le hacía llegar mensajes que él jamás
respondía. Leónidas fue a ver a Xander para decirle que el abogado de Fedra
pedía que la declarasen insana mentalmente. Xander le dijo que todo le daba lo
mismo, mientras no la soltasen, que estuviera en la cárcel o un manicomio, para
él era igual. Le pidió disculpas a Leónidas por referirse así respecto a su
hija, la intención no era molestarlo a él.
Una semana más tarde, declararon insana a
Fedra y la internaron definitivamente, en un psiquiátrico.
Iba a ser un año difícil pero no podía detener
más a sus amigos, luego de tres semanas debieron partir. Ambos dijeron que se
turnarían para pasar tiempo con Xander durante el resto del año.
*****
Esteban llenaba de regalos y juegos a Attis.
Ada no estaba segura si el niño realmente le caía bien, o si sólo intentaba
comprarle su amor. Ella tenía muy claro que se aferraba a Esteban como tabla de
salvación para olvidar a Xander. Pero Attis, con su parecido, cada día le hacía
recordarlo. Los celos de Esteban parecían menos graves mientras Xander no
estaba y eso hacía la relación más amena. Una noche de conferencia con Grecia,
en la que también estaba presente Esteban, él le hizo una escena de celos y
ella decidió que no había razón para soportar ese tipo de problemas y decidió
terminar la relación con Esteban.
*****
Luego de cinco meses de su partida, Lucas
regresó a Grecia para acompañar a su amigo ante el inminente nacimiento de su
hijo. Lucas, se había ocupado en aprender el idioma, se había dado cuenta en el
viaje anterior, que era muy difícil comunicarse si Xander no estaba de por
medio. Ni bien llegó, habló en griego para sorprender a su amigo y hasta él
mismo se ocupó de pedir su equipaje en el ferri. Caminaron abrazados hasta el
auto. A Xander, le hacía mucho bien la visita de sus amigos.
Una vez en la casa, Lucas le contó que Ada
había terminado con Esteban. Ella estaba abocada a terminar su carrera y cuidar
de Attis. Martín y Cloe planeaban mudarse juntos, cosa que fue toda una
sorpresa; si de alguien nunca se esperaban compromisos, ese era Martín. Claro
que, dudaron que esa relación se prolongara en el tiempo.
Una llamada telefónica interrumpió la
conversación. Desde el presidio, le informaban del nacimiento de su hijo. Xander
llamó a su suegro, para comunicarle la noticia. Él quiso acompañarlos a buscar
al niño.
Lucas, Leónidas y Xander, fueron a buscar al
recién nacido para llevarlo a casa, les informaron que la madre había intentado
suicidarse, pero pudieron salvarlos a ambos. Xander se forzó a no llorar, el
miedo nuevamente había entrado en su cuerpo por su hijo, de solo pensar que
pudo haber sufrido el mismo destino que Thanos. Odiaba a esa mujer con todas
sus fuerzas. Esperaba que la próxima vez no fallara al matarse.
De camino a casa, entre los tres pensaron el
nombre para el bebé. Decidieron que, lo llamarían Evan -joven guerrero-
La llegada de Evan, fue una nueva fiesta para
el clan Sifakis. La familia comenzó a llegar de toda Grecia. Por la noche
tiraban platos en medio de música y bailes. Lucas estaba encantado con el modo
de agasajar y la alegría genuina de todos los presentes. Recién al mediodía
siguiente, comenzaron a partir hacia sus respectivas casas, quedando el
desorden, junto con el silencio en la casa de Xander. Los empleados
reorganizaron la casa sin dejar de atender a la visita y al niño.
Como cada semana Ada y Xander se comunicaban.
Le presentó Evan a su hermanito Attis. El pequeño lo saludaba y besaba la
pantalla repetidas veces.
_ Intentaré estar contigo para tu segundo cumpleaños -dijo Xander
a Attis-
Sabía que primero debía conseguir la patria
potestad definitiva sobre Evan para sacarlo del país y llevarlo consigo en ese
viaje. Le dijo a Ada que iniciaría el trámite de divorcio con Fedra. Se saludaron
con la ilusión de encontrarse en poco tiempo.
Los trámites quedaron truncados. Fedra había
logrado suicidarse. Xander hubiera preferido sentir dolor, pero no fue así. Por
primera vez, en mucho tiempo, sintió un verdadero alivio.
Ese sentimiento le duró muy poco, los
intereses familiares, estaban nuevamente sobre sus hombros.
Evan Sifakis Sifakis, era el heredero de Fedra.
Xander era su mayor a cargo. Convirtiéndose Xander, de esa forma, en dueño de
la segunda fortuna más grande del país y dentro de las veinte mayores del
mundo. Ese año, apenas cumpliría los veinticuatro.
La imagen de Xander Sifakis salió en todos los
medios mundiales, relatando una historia de éxitos y millones. Lucas y Xander
miraban los periódicos y no lograban entender, de dónde sacaban la historia a
la que hacían referencia. Sin duda, la fortuna era verdadera, pero la historia
de éxitos era absolutamente inventada.
Los periodistas se agolpaban en la puerta de
su casa para tomar fotos y conseguir una entrevista. Sólo el personal de servicio
salía y entraba. Les tenían prohibido hablar con la prensa. Ellos se
encontraban atrincherados, sin tener una mínima idea de cómo enfrentar todo lo
que estaba pasando afuera.
Por fin Xander llamó a Leónidas y al gerente
de la naviera, para que fueran a aconsejarlo.
_ Deberías dar una conferencia de prensa, para dejar a todos
conformes -le sugirieron- no ahondes en
detalles, solo deberías mencionar hechos concretos.
Luego de esa reunión, desde la naviera,
indicaron a la prensa que se daría una conferencia. Cuando fue a salir de la
casa, junto con Lucas, se encontraron con un vallado de escoltas profesionales
y policiales que los acompañarían hasta la naviera. Se dejaron llevar, ambos temerosos
y en silencio.
Una vez allí, Xander vestido de riguroso jean
y remera, dio una conferencia respecto a cómo llegaron las fortunas Sifakis a
sus manos, convirtiéndose en una sola. Contestó las preguntas en forma escueta,
tal como le habían indicado. Su rostro no mostró emoción alguna; fuera de lo
que pudieran pesar al respecto, sólo se trataba de temor, no de orgullo ni
soberbia. Aun así, los medios lo mostraron como un joven seguro de sí mismo,
humilde y de simple vestir.
Xander preguntó en la naviera a que se debía
toda esa seguridad a su alrededor. Le explicaron que él y su hijo se habían
convertido en blanco para crímenes de secuestro y que la naviera, tanto como la
policía, debían prever esos intentos.
_ ¿Esto será así siempre? -preguntó Xander-
Le sugirieron que se acostumbrase a no ver que
los estaban protegiendo, porque ahí estarían siempre los profesionales
contratados por la naviera.
Su vida volvía a cambiar trágicamente. Una vida que no pidió,
una fortuna que no le interesaba, que solo le causaba pesar y renuncias, sumado
a haber perdido la poca libertad que le quedaba. Nuevamente el destino jugaba
con él a “la mancha” tocándolo a su
antojo.
CONTINUARÁ MAÑANA...
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