Episodio
6
VENGANZAS
Terminado el fin de
semana, nuevamente el colegio los juntaba a todos en las aulas, en los pasillos
y en el patio. Ada divertida, les dijo a sus amigas que iría a los vestuarios
de chicos, porque tenía algo que hacer con la ropa de Xander. En ese momento, ellos estaban en el gimnasio
entrenando.
Ella tomó su ropa
interior, la rompió con una tijera y la tiró a la basura. Cuando regresaron los
chicos, pasaron a las duchas y luego a vestirse. Xander notó que le faltaba la
ropa interior e inmediatamente sospechó de Ada y sus amigas. Los chicos ayudaron
a buscar y fue Martín quien descubrió los retazos en el tarro de basura.
Xander terminó de
vestirse y salió hecho una fiera hacia el patio. Tomó del pelo a Ada mientras
ella gritaba.
_ ¡¿Pretendes que yo te deje desnuda en el patio frente a
todos?! -decía Xander furioso-
Ella le pateaba los
tobillos, pero él no le soltaba el pelo. La preceptora llegó hasta ellos y se
los llevó a ambos a la dirección. La nueva directora era, ni más ni menos, que
la que habían tenido en la escuela primaria. La mujer sintió una gran
decepción.
_ Vitale y Sifakis ¿Cómo no lo imaginé? Habiendo tantos
colegios secundarios me vino a tocar justo el que ustedes asistían.
Esa vez, los dos
mantenían sus cabezas bien en alto, ya no se asustaban como cuando eran niños.
Los dos se negaron a revelar el problema por el qué peleaban, sólo alegaron que
era personal. Salieron de la dirección, luego de ser apercibidos los dos.
_ No creas que esto termina aquí, Ada. Cuídate, porque me
tienes harto y no respondo de mí si vuelves a atravesarte en mi camino.
Caminado por los
corredores, sin prestar atención más que a su celular, Xander tropezó con Cloe.
_ Hola Griego! Estoy
buscando a Ada ¿la has visto? -dijo ella mostrándose sorprendida por el
encuentro-
_ ¡Oye, que Griego
soy para mis amigos! Y ve buscándote una nueva amiga, porque a esa la voy a
matar con mis propias manos.
_ Cálmate Xander… -le pidió comprensiva Cloe-
_ He pasado calmado toda mi niñez, pero ya estoy realmente
harto de ella. Paso tanto tiempo enfadado, que pienso más en griego, que en
español.
Cloe le acarició un
brazo. Él la miró directo a los ojos. Ella se puso en puntas de pie y lo besó
en los labios antes de alejarse de él rápidamente. Xander quedó algo confundido
por la actitud de Cloe.
A partir de ese día,
Cloe había decidido que, si el Griego le hacía caso y si era preciso, ella era
capaz de alejarse de su amiga Ada.
Xander, por su parte,
vio en Cloe alguien con quien hacer rabiar a Ada. Estar con ella no le costaría
nada; era realmente muy bonita.
Esa noche, Xander le envió a Cloe un mensaje privado por
facebook.
_ Dime ¿Por qué me has besado?
_ ¿Te ha gustado?
_ Se sintió bien, pero fue muy corto como para saber si me gustan
tus besos.
Cloe se sintió muy emocionada. Era la primera vez, que Xander
se dirigía directamente a ella por privado.
_ Te he besado por impulso.
_ ¿Podrías tener más seguido esos impulsos?
Pasaron un buen tiempo
conversando por la red y quedaron en verse al día siguiente.
Al salir de
entrenamiento del club local, Cloe esperaba a Xander en la puerta. Él la tomó
de la cintura, besó sus labios y caminó con ella hacia el parque.
_ Me siento algo nerviosa. Te confieso, que hace bastante
tiempo que me gustas.
_ A mí también me gustas, pero Ada nos ha dividido a la fuerza.
_ Lo sé, pero he decidido que, si nosotros estamos bien
juntos y Ada se opone, renunciaré a ella.
Xander la abrazó contra
sí desde la cintura y la besó en la boca, haciendo que ella la abriera para
recibir su lengua. Ella temblaba de los nervios por ese primer beso íntimo.
Xander se dio cuenta que nunca la habían besado antes y decidió que, debía ir
despacio con ella. Se notaba que Cloe no era como las chicas que acostumbraban
a salir con él y sus amigos.
Caminaron juntos y
cada tanto se detenían para besarse. Ella le habló de su vida y su familia y él
le contó de su niñez antes de llegar al país. Llegaron a un puesto de panchos y
él le ofreció comprarle uno, con una gaseosa. Cloe aceptó y se sentaron en un
banco a disfrutar de los panchos. Ella
tenía la comisura de la boca manchada con mayonesa, él pasó su lengua para
limpiarla. Cloe se estremeció por lo dulce y sexi del gesto de Xander. Cuando
comenzaba a anochecer, él la acompañó hasta su casa y se despidieron en la
calle con un beso. Ella lo saludó con la mano antes de cerrar la puerta.
Xander se sintió muy
bien con esa experiencia que significaba un nuevo reto para él. Cloe era una
chica muy pura y debía comportarse bien con ella, de una forma diferente a como
lo había hecho con las otras chicas más liberales y experimentadas. Esa nueva relación la conocía solamente
Martín, porque los había visto encontrarse y él era el más confiable guardando
secretos.
Xander y Cloe habían
acordado verse a solas los días que él tenía entrenamiento, que eran, tres
veces por semana. Cada uno de esos días, caminaban juntos, él le compraba un
helado o un pancho y se internaban en el parque para besarse.
Ese día en particular,
el avanzó un poco más, rozando con sus manos los pechos de Cloe, sintió como
ella se incomodaba y le preguntó si se lo permitía porque a él le gustaba mucho
ella y necesitaba descubrirla cada vez más. Ella asintió con la cabeza y él sólo
la rosaba despacio mientras la besaba en la boca. Pronto notó que ella, ya no
se incomodaba más. Él le dijo que si ella quería podía tocarlo a él. Ella
comenzó por abrazarse a su cuello. Él la alzó de la cintura para acercarla a su
altura. Cloe bajó sus manos por los brazos de Xander acariciándolo. Esa tarde
se hizo más corta que lo habitual. Los dos estaban entretenidos en sus descubrimientos
del otro. Llegaron un poco más tarde a la casa de Cloe y la madre estaba
mirando por la ventana.
En vez de dejarla en
la acera de su casa, Xander se acercó a saludar a la madre de Cloe. La mujer
salió y él le pidió disculpas por la demora.
_ ¿Tú eres el hermano el Ada?
_ Hermanos, en realidad, no.
Ella lo saludó con un
beso y le dio las gracias por su caballerosidad.
Cloe, no sabía qué
hacer con tanta alegría, así que decidió compartir con sus amigas lo que le estaba
pasando. Puso conferencia en mensajería de Facebook y escribió sin freno.
REACCIONES
Cuando Mara y Ada se
conectaron, les contó lo que estaba viviendo desde hacía dos semanas con el
Griego y que ese día, él había hablado con su mamá.
Las chicas la leían
tan emocionada, que Mara temió al enojo de Ada.
_ ¿Estás segura de que el interés de Xander es genuino? ¿No
será que solo intenta molestar a Ada? -cuestionó Mara-
_ No sean egoístas. Acepten que me encuentro feliz con lo que
siento y con mi relación con el Griego.
_ Estaría feliz si me hablaras de otra persona, pero tratándose
de Xander, no pudo comprender ni cómo llegaron a entenderse -comentó Ada
secamente-
Cloe le contó todo
desde el principio, del día del pasillo en el colegio en adelante. Ada ya no
soportaba más tanto detalle. Les dijo que las dejaba porque ella tenía otras
cosas que hacer.
Salía de su habitación
mientras Xander subía la escalera. Al verlo, le dio una cachetada sin mediar
palabra. Él la tomó de los dos brazos y la empujó golpeándola contra la pared.
_ ¿Estás loca o qué cosa te pasa por esa cabeza? -le
preguntaba clavándole insistentemente el dedo índice en la sien-
_ ¡Te has metido con mi amiga de toda la vida! ¡Aléjate de mí!
-le gritaba histérica-
Xander se alejó. Abrió
la puerta del baño y luego la ducha. Ella continuó gritándole respecto a lo
desgraciada que era su vida desde que él se había metido en ella. Él continuaba
ignorándola. Buscó una toalla y entró al baño. Ella empujó la puerta y se
metió. Xander la tomó del pelo, abrió el agua fría, la levantó en brazos y la
metió bajo el agua. Ella salió mojada y más furiosa aún, directamente a
golpearlo. Él la frenó con una cachetada. Ada, atónita, se puso a llorar tomándose
la cara. Xander la miraba con furia directo a los ojos, sin pronunciar palabra.
Diana llegó por el ruido de los golpes.
_ ¡No te metas mamá, no lastimaré a Ada! -aseguraba Xander-
Pero como ella se
sostenía la cara que se veía enrojecida, Diana entró y sacó a Ada del baño
abrazándola, mientras miraba con reprobación a su hijo. Él cerró la puerta tras
ellas para ducharse.
Ada le contó que él,
solo por fastidiarla, había seducido a su mejor amiga y que Cloe, había terminado
por enamorarse de él y seguramente él la dejaría por cualquier otra, como hacía
siempre con todas las chicas. Diana le respondió que entendía su enojo, pero
que ella no se metería en las relaciones que tuviera Xander con las chicas. Le
propuso que se pusiera ropa seca y que bajaran juntas por un té para que se
tranquilizara.
En la cita siguiente,
Cloe y Xander hablaron de la reacción de Ada. Luego, él le pidió que Ada no
fuera tema de conversación entre ellos, porque terminarían arruinando lo que
tenían. Ella aceptó mantener las cosas separadas, no quería perderlo.
Esa tarde caminaron
como cada vez, pero Xander la detuvo más tiempo en el parque. Quería que ella
sintiera algo más por él y no estaba seguro de cómo provocarle deseo sin
ofenderla.
_ Te deseo Cloe. Quiero que hagamos el amor, cuando tú estés
preparada para ello. Mira, yo estoy acostumbrado a tener sexo, pero por ti, he
abandonado las relaciones que tenía. Debes entender que necesito más que besos,
para no tener que acudir a alguien más en mi vida.
Cloe estaba muy angustiada,
sintió temor de perderlo, porque él le daba argumentos que parecían muy lógicos,
pero no sabía si estaba preparada para avanzar hacia tener sexo con él.
_ ¿Me darías tiempo? -le pidió Cloe-
Él asintió con la
cabeza y le pidió que lo dejase acariciarla más íntimamente. Ella aceptó. Había
sido menos complicado que lo imaginado. Ya tenía permiso para tocarla a gusto.
Esa tarde él la
apoyaba contra un árbol del parque y le acariciaba los pechos por debajo de la
remera. Ella se estremecía por el contacto de su piel. Él no dejaba de besarla
invadiendo cada vez más su boca y apretando su cuerpo con el suyo. Luego bajó
su mano despacio por el vientre de Cloe hasta ubicarla entre sus piernas, ella
se estremeció aún más. Sentía temor de sus nuevas emociones. Él no dejaba de
besarla y ella le respondía cada vez con más pasión. Cloe le acariciaba
alternativamente los brazos, el pelo y el pecho. Él cada vez la apretaba más y
le pidió que ella le tocara su sexo. Ella, con temor y curiosidad, accedió
mientras él desabrochaba su jean para que ella metiera su mano. Cloe se asustó al tocarlo, pero no quitó la
mano. Xander continuó frotando el sexo de Cloe, hasta sentirla húmeda. A ella
le quemaba la cara, enrojecida de pasión. Él quitó su mano de la intimidad de Cloe
y le pidió a ella que detuviera los movimientos de la suya.
_ No seguiremos avanzando, hasta que no te sientas preparada…
-le aseguró Xander-
Él la besaba
suavemente, mientras le decía que realmente la deseaba. Ella, se derretía en
sus brazos, estaba más segura que nunca de querer estar con él. Cloe no sabía
qué hacer con toda la pasión que sentía acumulada en ese momento. Él la tomó de
la mano para que caminaran hacia su casa. En el trayecto, Cloe le confesó que quería
que “lo hicieran” en su próximo encuentro, pero en algún lugar más íntimo que
él debería conseguir. Xander sonrió y caminaron abrazados.
Luego de despedirla,
fue directo a su casa y se encerró en el baño. No solo ella había quedado
caliente, él también y necesitaba hacer algo al respecto. Lo solucionó a su
manera. Luego abrió la ducha metiéndose debajo.
Necesitaba conseguir un lugar para la próxima cita y no sabía a quién
recurrir. Rápidamente se comunicó con Martín y quedaron en verse para
solucionar el problema.
Cargada de emoción,
Cloe escribió por conferencia a sus amigas lo acontecido esa tarde. Mara le
seguía la conversación porque Cloe estaba a punto de dar un gran paso y ella
quería saber cómo se sentía y cómo era tener ese deseo de hacerlo con alguien.
Cada detalle íntimo del encuentro quedó escrito y cuando Ada entró a sus
mensajes encontró todo el detalle de lo que jamás hubiera querido leer.
Ada cerró la notebook
de un golpe y se puso a llorar. No sabía bien por qué, pero se sentía impotente.
Estaba segura de que Xander lo hacía a propósito para fastidiarle la vida a
ella; pero también, el pensar en Xander con Cloe le provocaba angustia por su
amiga y también por Xander. No sabía cómo descargar toda su rabia.
Entró al cuarto de
Xander. Vació su placar tirando todo al piso, desarmó su cama, tiró sus libros
y se sentó en el suelo con una tijera a pinchar su pelota de básquet autografiada.
La pelota, en su mente, reemplazaba la cabeza de Xander. Fue a su cuarto, cerró
tras sí la puerta de un golpe y tomó su notebook, no sabía si hablar o no con
sus amigas. No lograba apaciguar su ira.
Bruno y Diana subieron
para avisarle que irían al cine y les dejaban comida preparada para que
calentaran al microondas. Ella los saludó, mientras miraba su facebook.
Xander llegó a la casa
y vio el papel pegado en la heladera que les indicaba como calentar sus platos
al microondas para que comieran. Se sonrió por la sobreprotección de su madre y
subió a su cuarto.
Quedó inmóvil en el
quicio de la puerta al ver el desastre en su habitación. Comenzó a levantar las
cosas hasta que vio su pelota totalmente destruida. Salió de su cuarto y pateó
la puerta de Ada. Le quitó la notebook de las manos y se la tiró a un costado.
Ada corrió para esconderse, pero él la arrinconó con sus brazos.
_ ¡Te pasaste todos los semáforos en rojo, me has hartado!
-le gritaba Xander fuera de sí, mientras le daba una fuerte cachetada-
Con el golpe, ella fue
a caer desparramada en la cama. Él se tiró sobre ella, aplastando el menudo cuerpo
de Ada.
_ ¡Dime ya! ¡¿Por qué has destruido todas mis cosas?!
_ ¡Se lo que tramas con Cloe! ¡No dejaré que la destruyas a
ella!
_ Dime ¿Sientes celos? ¿Acaso prefieres que tenga sexo
contigo?
Ada le arañó la cara y
se prendió con furia al cabello de Xander. Él le gritó que lo soltara, pero
ella, mirándolo desafiante, tiró más fuerte. Xander la miró a los ojos y metió su
mano bruscamente dentro del jean de Ada, alcanzando su sexo.
_ ¿Acaso es esto lo que necesitas?
Ada lo escupió,
mientras se retorcía tratando de quitarse la mano de Xander. Le tiraba del pelo
con más fuerza, mientras Xander, movía su mano groseramente en la intimidad de
Ada. Él pudo sentir en sus dedos, como se humedecía el sexo Ada. Eso lo
paralizó, quitó la mano rápidamente mirándola con asombro. Ella le soltó el
cabello. Xander salió de la habitación sin decir nada.
En su cuarto, lentamente
juntó sus cosas mientras pensaba en lo que le había hecho a Ada. Se sentó en el
suelo. Sentía confusión, nunca pensó que ella mojaría su intimidad a su tacto.
Estaba seguro de que la humillaba y la hacía rabiar, pero nunca pensó podría
calentarse con él. Quería quitar el recuerdo implícito en su mano, pero la
sorpresa podía más. Buscó a Cloe en su recuerdo y la encontró, rememoró la
tarde con ella y logró sentirse mejor aún sentado en el suelo en medio de todo
el desorden.
Ada, en su habitación,
lloraba mientras recuperaba su notebook. No entendía que había pasado, ¿por qué
su cabeza lo odiaba y su cuerpo se descontrolaba ante su contacto, al punto de
sufrir íntimamente cuando él quitó su mano? Temió mirarse en el espejo. Tenía
miedo de encontrar algo que no le gustara de sí misma. Entró a la red para ver
que decían sus amigas. Ella no estaba segura de contarles lo que le había
pasado, porque ni ella sabía que había sido.
CONTINUARÁ MAÑANA...
Espero sus comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario