¿Quien no recuerda una simple e infantil escena de enojo, girando para no ver mas al otro?
Nadie puede reprochar ese ingenuo gesto que pone de manifiesto la reprobación absoluta de uno hacia otro.
Creo que es hora de hacer crecer el gesto, como adultos, de no olvidarnos de la esencia humana que lo provoca: el "NO ESTOY DE ACUERDO".
Hoy se usan muchos gestos desde el poder para ignorarnos o despreciarnos, y nosotros nos enojamos con palabras y gritos de impotencia, porque esto lo provoca el autoritarismo de quien tiene la sartén por el mango y nosotros no salimos del asombro, del berrinche, del pataleo, que luego usan para criticarnos y despreciarnos aún mas.
¿Que les parece si usamos nuestro gesto mas simple para manifestarnos en los actos, o cuando vemos un funcionario corrupto en la calle o lugar público, o los futuros 8N's en la Rosada u Olivos, o simplemente en la inauguración de un nuevo charco????
ESTAR PRESENTES TODOS COMO CONDENA SOCIAL, DE ESPALDAS AL ORADOR, DE ESPALDAS AL PALCO, DE ESPALDAS AL CHARCO, DE ESPALDAS AL CORRUPTO
Tal vez, si nos sumamos, un día, captarán lo poderosa que es una espalda.
Aclaro que este pensamiento surgió luego de leer una nota que me acercó en facebook, mi amigo de la infancia Oscar Fernando Larrosa, respecto a la actitud ante la corrupción en algunos países nórdicos.
Graciela Rost.
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ResponderEliminarMuchas veces la condena social a esos autoritarios soberbios le llega con efecto tardio, porque vivimos en una sociedad en que parece que necesitamos 10 años para darnos cuenta quien es el malo de la pelicula, necesitamos encontrar totalmente el hecho consumado que nos perjudica y no podemos. Nuestra historia nos muestra que un presidente tetrico se fue en el 98 y a los 5 años fue la persona mas votada en las presidenciales, pero 5 años siguientes, es ignorado y ninguneado como tenia que ser, pero no lo vieron y yo tampoco lo vi(debo asumir mi error). En unos 10 años calculo que el gesto que hoy pedis vos, lo vas a ver; ojala no sea tarde. Juanse.
ResponderEliminarMe parece muy buena la propuesta para cuando son actos masivos... la imagen podría llegar a ser imponente...
ResponderEliminarPero no lo utilizaría en el caso de cruzarnos cara a cara con un político corrupto... prefiero enfrentarlo, mirarlo a los ojos, y decirle TODO lo que pienso de él.
Lucho, te doy dos ejemplos que dieron en mi muro al respecto de estas actitudes (o similares) que podemos utilizar en grupos, familias, lugares de recreación...
ResponderEliminar1- Luis Agustin J Brasesco El artículo es impecable. Yo he presenciado en un café de Ginebra que de repente se iba levantado la gente que se encontraba en ese local y por ello sin saber nada, pregunte al mozo y él me informó la gente se va porque el señor que está sentado en la mesa cerca de la ventana era un colaborador francés de los nazis y después de la sanción penal vino a esta ciudad a vivir pero donde va la gente hace esto. Creo terminó el mozo que se va ha ir de aca tambien.- Ahi aprendí que el abucheo, el sacraff - perdón no lo se escribir- son manifestaciones producto del autoritarismo, en cambio estas actitudes, como por ejemplo la que indica Graciela-dar la espalda- son expresiones democráticas de manifestar el reproche a quienes se lo merecen por sus actitudes que lastiman a la sociedad.-
2- Oscar Fernando Larrosa
CONDENA SOCIAL
Esto me lo contó hace años una persona que conocí circunstancialmente en un viaje. Esta persona había vivido en uno de los paises nórdicos, no recuerdo si Suecia o Noruega. El punto es que en ese país un político de cierto renombre que era legislador cometió una estafa contra el Estado gracias a la cual se ganó una suma de dinero, nada que ver con las descomunales estafas que se producen aquí; digamos que fueron nada mas que dos o tres millones de dólares. Los representantes de la justicia detectaron el fraude y lo acusaron, fue destituido de su cargo y tuvo que enfrentar un juicio. Como era un hombre muy hábil y además contaba con muy buenos abogados no se pudo comprobar fehacientemente su delito y aunque todos sabían que era culpable, por respeto a las leyes tuvieron que dejarlo libre; con lo cual este señor se salió con la suya y se dedicó a disfrutar de su dinero mal habido.
Pero su inteligencia no le sirvió para calcular un efecto impensado de sus acciones. A pesar de que contaba con una fortuna desde ese momento el basurero no le retiraba mas la basura del frente de su casa. El cartero ya no le entregaba mas correspondencia. El farmacéutico jamás tenía los medicamentos que él necesitaba; el médico de toda la vida siempre estaba ocupado cuando él lo llamaba. Lo expulsaron del club donde siempre iba a descansar. No saludaban mas a sus hijos, ni nadie quería ser amigo de ellos.
Tuvo que cambiarse de nombre y mudarse a otro país. Seguía teniendo su dinero pero ya no tenía una sociedad donde reconocerse y ser reconocido y apreciado.
Los giregos consideraban que la peor condena que podía recibir un hombre era el ostracismo.