ROL CREATIVO OPOSITOR
Parte I.-
Es necesario dejar constancia que este
escrito fue publicado en fecha 4 de agosto de
2004 en “El Diario” de Paraná y considero necesario reeditarlo pues creo
necesario recordarle a la oposición su rol si es que quiere ser gobierno, es decir actuar como fiscalizador y
creativo.-
El mencionado escrito decía así, “Hemos expresado muchas veces cuál debe
ser la función de una oposición política dentro del sistema democrático,
teniendo presente el papel legislativo que debe asumir.-
Una vieja, y no siempre recordada frase de Ricardo Balbín, expresa: *el
que gana gobierna y el que pierde ayuda*, la que comprende la tarea de
oposición en una doble faz, es decir, trabajar para gobernar a través de la
labor de investigación, información y elaboración minuciosa de medidas de
gobierno, tratando de provocar consensos
para lograr la mejor política gubernamental y, además la de cumplir con la
función fiscalizadora, la que impone una tarea de máxima seriedad y prudencia, para
evitar caer en acciones ligeras que tienden a desacreditar personas e
instituciones. Se trata de cumplir la función de control político del quehacer
gubernamental, acción que llevo a cabo con eficiencia, valentía y acertadamente
mientras fue legislador el extinto Silvano Santander, tanto en el orden
provincial como nacional, y que lo llevó a ser calificado por la opinión
pública y la prensa como el *Fiscal de la Republica *.-
Comenzamos tratando la función creativa de la oposición. Recordemos
entonces la afirmación de M. Greiffenhagen, que efectúa en su trabajo *La
oposición parlamentaria en Alemania” y que expresa, “Una oposición, que nunca
tiene posibilidades de ser gobierno, se resigna o se radicaliza, su critica y
sus alternativas no son tomadas en serio por la población, aparece como
perturbadora y pleitista*.-
Por ello se plantea el interrogante ¿la oposición debe realizarse con el
sentido de llegar al gobierno o convertirse simplemente en una corriente
radicalizada o resignada, alejada de la credibilidad ciudadana? Sin duda
optamos por la primera alternativa, tal como lo enseñara Ricardo Balbín en la
frase ya citada.-
Para concretarla, es necesario que nuestro Parlamento Nacional y
Legislativo provincial se conviertan en un *parlamento de trabajo* como lo es
el Bundestang alemán, donde la labor de las comisiones es sobresaliente y en
las cuales todos los sectores políticos están representados, aplicándose para
la designacion de presidentes de éstas, el sistema D´Hondt, de manera que dicho puesto no sea
ocupado automáticamente por el partido oficial. Si bien podemos afirmar que en
nuestro Parlamento Nacional y
Legislativo provincial, se trabaja en comisiones y se han consensuado
asuntos importantes, nunca se ha caracterizado en la actividad legislativa como
naturalmente destacada.-
Debemos tener presente, lamentablemente, que una nota característica de
nuestro Poder Legislativo es el discurso fiel al modelo parlamentario inglés.
Donde las bancadas oficialistas y de la oposición se encuentran en los plenarios y allí chocan
frontalmente, donde efectúan la exposición de ideas y debaten, sin oírse
la mas de las veces.-
Lo que más llama la atención de nuestro Parlamento, tanto nacional o
provincial, es que no es corriente que se escuchen voces para tratar proyectos,
a través de exposiciones diferentes y con diversos argumentods, para llegar a
pautas consensuadas, o modificaciones sustanciales, que demuestren claramente
el estudio del tema tratado, tendiente al logro de un texto lo más perfectible
posible y siempre con el objetivo de apuntar al bienestar general.-
Resalta esta realidad porque el prolífero legislador últimamente en este
proceso es el Poder Ejecutivo, y por ello, las posiciones están tomadas de
antemano, simplemente por adhesión o rechazo, por parte de las bancadas
oficialistas y opositoras, respectivamente.-
Sin perjuicio de lo dicho, excepcionalmente encontramos discusiones,
modificaciones o rechazos de proyectos del P.E. pero que no hacen a la
característica del funcionamiento legislativo.-
Esta situación debe revertirse y el Poder Legislativo debe recuperar su
rol constitucional de ser el motor fundamental de la creación de la ley.-
Frente a este panorama, la oposición tiene un papel fundamental que es
la de actuar en función de convertirse en *oposición para gobernar*. Para ello
debe realizar el esfuerzo de deliberar en comisión con los sectores gobernantes
sobre proyectos y resolver juntos sobre los mismos en dictámines único, o de
mayoría y minoría que surjan de un profundo estudio meditado.-
El trabajo en comisione enfocado de esta manera determina que la *oposición sirva, aunque sea por vía
crítica, al control y a la creación de alternativas de interés general, es
decir, para fijar la senda política de la comunidad y para determinarla paso a
paso* (autor y obra citada).-
Para consumar esta tarea hay que confluir en acuerdos programáticos y
concertar un reglamento interno de las cámaras legislativas que provea las
herramientas y el ámbito propio para concretar un Poder Legislativo de trabajo,
y de esta forma concretar una reforma política seria y no folletinesca como las
que solemos escuchar.-
Esta metodología de trabajo consolida socialmente la nación y la
provincia y viabiliza la solución de los problemas en el tiempo real que se
necesita, mirándolas responsablemente y demostrando honradez y capacidad de
quienes se presentan como dirigentes, trabajando estas ideas no en ghettos sectarios, sino participando
con la sociedad para que las críticas y
alternativas de la oposición sean tomadas en serio por la población.-
Por ello el rol de la oposición, basado en una correcta información, un
profundo estudio, un profundo estudio de los temas y la concreción de una
posición que pretende brillar por su calidad y aplicabilidad posible, debe
provocar, a través del dialogo con el
oficialismo consensos de los mas positivos para el pueblo.-
Frente a esta actitud que debe asumir la oposición. Espetan los
incrédulos, repitiendo sin cesar *muchas
ideas impracticables rodean a este parlamento de trabajo *, a lo que
contestamos como siempre, en el mundo es realidad en muchos países; por ello,
quienes aprendemos de los errores y éxitos propios y ajenos, tenemos el tesón
del labrador, que ara, siembra y pierde muchas cosechas, pero empecinado vuelve
arar y sembrar, sabiendo que algún día levantará una gran cosecha. Por ello
estamos convencidos de que se concretará el parlamento del trabajo.-
ROL
FISCALIZADOR OPOSITOR
Parte II
Nadie
puede dudar de que a la operatividad creadora de la oposición, la complementa
necesariamente la fiscalización de los actos de gobierno, es decir su examen, inspección,
investigación y constatación de que los mismos se ajustan o no a la ley.-
Esta tarea de control debe planificarse a través de equipos integrados por personas idóneas em
cada sector del gobierno que deben realizar un trabajo de información,
valoración de los actos gubernamentales y accionar del funcionariado, lectura
del Boletín Oficial, y contacto permanente con los equipos técnicos oficiales.-
Lo indicado es realizable, ya que el factor humano puede ser fácilmente
captado para la tarea, pues siempre han existido partidas presupuestarias en la Legislatura provincial
como en el Congreso Nacional para
formalizar contratos que tengan por objeto la integración de planteles de
empleados idoneos para cumplir esta finalidad.-
Por ello lo importante es la calidad y
capacidad para la función que tienen que tener quienes integren los equipos que
deban cumplir esta tarea para que la oposición fiscalice correcta y
eficazmente.-
Por ello lo importante es la calidad y capacidad para la función que tienen que tener quienes integren los
equipos que deben cumplir esta tarea, para que la oposición fiscalice correcta
y eficazmente.-
Mucho cuidado debe tenerse en la tarea de fiscalización de los actos de
gobierno, pues se debe cuidar de no caer en el ruin y cobarde proceder por el
cual a través de materias extrañas al
objeto principal de la investigación se recorra el camino de la apreciación
malintencionada, tendenciosa, que tenga por objeto destruir públicamente a un
empleado, funcionario, magistrado, legislador o gobernante llevado por odio o
concepción opositora rayana en una beligerancia no aceptable en la concepción
democrática y republicana, y en el ámbito moral pública y privada.-
Por ello siempre se debe indicar claramente personas, accionar de las
instituciones, hecho o acto que se objeta formalizando claramente en que
consiste lo objetable, dando razones, planteando todas las acciones políticas
dentro del ámbito parlamentario y formalizando, sí así correspondiere, la
petición de que intervengan los organismos de fiscalización tanto contable como
jurídicos en el ámbito Tribunal de Cuentas y Fiscalía de Estado y en el
nacional la Auditoria General ,
entre otros, y poniendo formalmente todo aquello que se considere objetable a
disposición de la justicia, la que se abocará o no de acuerdo a las
conclusiones a que arribe.-
Este es el camino correcto y serio ya que se transita el de la
fiscalización política y además se pone a disposición de la justicia todo
aquello que pueda constituir un delito.-
Loe cuerpos parlamentarios tienen
los instrumentos idóneos que le otorga la Constitución para
cumplir las funciones de fiscalización, tal como el pedido de informes, la
interpelación a los ministros, la potestad de citar para que comparezcan
funcionarios del poder administrador, la constitución de comisiones
investigadoras, el juicio político y tribunales de enjuiciamiento de los
jueces, etc..-
Para cumplir con esta tarea se necesita vocación democrática, valentía
cívica,
actitud
ética en la actuación y firmeza en las convicciones y alejarse de la política
folletinesca de la denuncia
irresponsable, para practicar en cambio
la madura actitud de defender la honestidad política
Y
administrativa, señalando lo irregular, lo inmoral y lo delictual.-
No podemos olvidarnos de que también, se debe tener presente lo que se
denomina labor preventiva, a los efectos de evitar toda irregularidad
administrativa, proponiendo medidas legislativas que reglamenten los artículos
de la Constitución
que crean organismos o mecanismos que tienden al control de los actos de
gobierno. Sobre este particular, la oposición debe estudiar y articular jurídicamente normas que eviten
que por vía de reglamentación se
desnaturalice la norma constitucional.-
Una oposición es creíble y respetada por el pueblo cuando trabaja para
gobernar, promoviendo políticas de calidad, ya sea en la alternativa o en la
concertación y simultáneamente es guardían de la honestidad administrativa a
través de una severa y limpia fiscalización de los actos de gobierno y de la
actuación de funcionarios y gobernantes.-
Toda esta exposición nos lleva a tener que enfocar el modelo de hombre
que debe perfilar a un legislador, por lo menos de la oposición para cumplir
con el rol que se ha señalado.-
Sin duda, un opositor que ocupe una banca legislativa debe ser honesto,
justo, modesto, digno, insobornable, es decir, una persona decente. Por ello
debe tener vida sencilla, que es la del compromiso permanente con la modestia,
la austeridad y la cultura del trabajo.-
Debe tener presente siempre que
la frivolidad en cuyo vientre se engendra la corrupción , es la que hace gala
de grandeza, lucimiento y boato. Los frívolos tienen precio, que es una
variable de la corrupción, compran cuanto pueden. Se venden siempre y cuando
llegan a la función pública son autoritarios, teniendo como formula para existir y reinar, prostituir a los
demás.-
El camino del renacimiento de la credibilidad en las fuerzas opositoras
a través del actuar legislativo en cualquier lugar del mundo, comienza cuando
el legislador es un hombre decente y el pueblo al verlo caminar por las calles
lo respeta y lo señala como modelo de actuación honrada.-
Un hombre así puede a través de su identidad y calidad cultural asumir
la función de opositor, porque de lo que se trata es quién es de quién realiza la tarea opositora.-
El parlamento de trabajo, se concreta con todo lo que hemos indicado,
pero siempre ejecutado por hombres decentes.-
Luis Agustín Brasesco: Senador Nacional
(1983-1992) Secretario Convención Nacional Constituyente (1994)
*Reconocimiento
a Silvano Santander, el “Fiscal de la República ”
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