Amado Boudou se despertó de la siesta (dice que hacía años que no tenía una agenda tan relajada) totalmente decidido: iba a llamar a Cristina, que llevaba tres días de reposo en Olivos.
Estaba enojado. El sueño de ser Presidente, aunque más no fuera por unos días, se había convertido en una burla. Le tiraron un despacho miserable en el Banco Nación, le pincharon los teléfonos y le prohibieron mover un dedo. Se hartó de posar para fotos mentirosas que lo mostraban en supuestas reuniones de trabajo con funcionarios que en realidad llegaban, le daban una palmada en el hombro para consolarlo, posaban y se iban, sonriendo maliciosamente. El colmo fue que le hicieron presidir un acto de presentación de... ¡camiones de basura! Hay que ser malvados.
"No me merezco este ninguneo -le dijo a su novia, que también se había hecho otra idea de su papel de primera dama-. Algo voy a decirle."
Pero, claro, Amado comparte con Daniel Scioli bastante más que sus raíces derechosas. Como el gobernador, sabe que la humillación es parte de la hoja de ruta y el precio que hay que pagar en la galaxia K. Por eso, volviendo sobre sus pasos, se prometió que iba a usar un tono súper amable y que, a lo sumo, le dispararía un chiste tipo: "Hola, Cristina, le habla el Presidente". Rápidamente se dio cuenta de que no era una buena idea.
De todos modos, en Olivos le cambiaron los planes. Cuando llamó y preguntó por ella, Máximo le mandó decir que su madre estaba descansando, que se comunicara por mail. Otra humillación.
Pero eso hizo. Lo ayudó la Kampfer, que escribe mucho mejor.
-Qué tal, Cristina!!! Felicitaciones, sé que está muy bien, que los médicos están asombrados con su recuperación y que en unos días le darán el alta. Buenísimo!!! Me imagino cómo extraña la gestión, el contacto con el pueblo, los discursos. Pero pronto estará por acá, renovada y con más fuerzas que nunca. EL PAIS LA NECESITA CON TODAS LAS PILAS, SEÑORA!!!!!!!!!!
Boudou quedó contento con el mail. Le había salido amable, afectuoso, respetuoso. Y fresco. Ese final con letras mayúsculas tenía algo de épico.
Lo sorprendió la respuesta, seis horas después.
-Hola.
-Hola!!! -insistió él con la buena onda, como si nada-. Qué bueno estar en contacto. Si no le molesta, si se siente bien, si no soy inoportuno, si no le parece mal, si me permite, quisiera enviarle un informe sobre la marcha del gobierno.
-No hace falta. Máximo ya me contó todo -escribió ella, que esta vez tardó sólo tres horas y media en contestarle.
Boudou vio cómo venía la mano y decidió cambiar de estrategia, azuzado además un poco por la Kampfer. Se mandó.
-De todos modos, sé que le gustan las buenas noticias y me gustaría transmitirle unas cuantas. Acá van:
1) Moreno cerró todas las importaciones. Está bueno porque en realidad ya no necesitamos nada de afuera. Es una profundización del modelo. Sintonía fina (en este caso, un poquito gruesa).
2) Llovió en el campo, aunque no mucho. Usted lo tenía todo pensado: se venía una sequía terrible y puso de ministro de Agricultura a un ex subsecretario de Pesca, es decir, alguien muy familiarizado con el agua. ¡Genia!
3) La gente está feliz con la información que recibió sobre su operación. Muy completa, muy sólida. Ahora se entiende bien lo del relato: parecía un partido de ida y vuelta, lleno de emociones y de resultado incierto. Y qué relator Scoccimarro!!! Me encantaba cuando sacaba la manito y hacía callar a los que aplaudían, que estaban ahí para eso, para aplaudir. Buonomo, un profesional. Siempre en off de record, siempre bajo perfil. Lo único que falta con Buonomo es que hable, ¿no?
4) Hice lo que Usted me pidió: nada. Nada significativo.
5) Estuvimos trabajando con De Vido en mi despacho. No sabe cómo les sacamos el jugo a esos 5 minutos.
6) No llamé nunca a ningún funcionario para no molestar.
7) Me saqué una foto con Mariotto para contrarrestar la de Scioli y Macri. Me lo ordenó Zannini, que siempre está pensando en la alta política. Yo acaté.
8) En Télam nombraron asesor a un funcionario de la dictadura. Para que no digan que somos sectarios.
9) Lo de Malvinas, espectacular. El Mercosur, con posición firme e inequívoca de respaldo total a la Argentina, prohibió la entrada a los puertos de Uruguay y de Brasil de cualquier barco que llegara con bandera de las islas. (La verdad es que fue una buena solución pedirles a los barcos que cuando lleguen a esos puertos cambien la bandera).
10) Estamos muy mal con el nivel de reservas del Banco Central, pero la buena noticia es que podríamos estar peor.
11) En el acto de los camiones de basura hablé poquito. Fueron 229 palabras (me habían dicho que no pasara de las 230), de las cuales usé 227 para elogiarla.
12) Señora, falta poco para que reasuma. Creo que voy a devolverle el país en orden, como habrá comprobado en este resumen. Y yo, la verdad, no veo la hora de volver al Senado, donde, no lo tome a mal, por lo menos anda el aire. Se la extraña, Cristina!!! Fuerza, la estamos esperando!!! La Argentina la está esperando!!!!
Pobre Boudou, le llegó el mail rebotado. Casilla llena.
fuente: la nación
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