lunes, 3 de septiembre de 2012

Delirios faraónicos. Por Roberto Cachanosky


El Gobierno ya nos tiene acostumbrados a formular anuncios que por momentos rayan en el delirio, aunque lo más grave es que muchas veces apuntan a cumplir caprichos faraónicos más que un análisis lógico empresarial y económico.
En primer lugar tomemos el Fútbol para Todos. En su momento se dijo que el Estado no iba a perder plata porque el fútbol era un muy buen negocio y que la publicidad iba a cubrir los costos de producción. La realidad es que tal cosa no ocurrió, el proyecto les cuesta plata a los contribuyentes y la única publicidad que se ve es la del Gobierno diciendo lo grande que es el kirchnerismo. Encima que los contribuyentes tenemos que financiar ese clavo remachado, ahora resulta que la AFIP está investigando impositivamente el pase de jugadores. Es decir, financiamos un negocio en el cual hay evasión y, encima, los clubes están fundidos y los jugadores son millonarios.
El kirchnerismo estatiza algo que no sabe si es rentable ni cuál es su valor
Segundo caso. Se estatizó YPF porque iba generar una gran rentabilidad y se recuperaba la soberanía nacional, pero resulta que ahora el presidente de la empresa anda poco menos que mendigando alguna inversión. No hubo análisis previo de factibilidad del proyecto de inversión. Se largaron con el proyecto faraónico de estatizar YPF sin analizar seriamente flujos, egresos y financiamiento.
Tercer caso. Se estatizó Ciccone sin saber quién es el dueño ni cuál es el valor de la empresa. Nadie compra una empresa sin saber cuál es su valor y su posible rentabilidad, pero el kirchnerismo sí estatiza algo que no sabe si es rentable ni cuál es su valor.
La frutilla del postre la tuvimos con el anuncio de Cristina Fernández de Kirchner sobre la creación de una especie de Hollywood del subdesarrollo que estaría en manos de la Anses. El anuncio grandilocuente, con gráficos que nadie entiende ni sabe de dónde salieron los datos, careció de una información clave: ¿cuáles son los flujos de ingresos, egresos y tasa de rentabilidad que generará ese proyecto faraónico del Hollywood del subdesarrollo? Nadie lo sabe. Lo único que sabemos es que a la Presidenta se le ocurrió la idea de hacerlo, firmó los decretos y los contribuyentes tendrán que financiar un proyecto del cual nadie conoce su evaluación económica.
¿Cuáles son los flujos de ingresos, egresos y tasa de rentabilidad que generará ese proyecto faraónico del Hollywood del subdesarrollo?
Es más, si tan buen negocio es el proyecto, ¿por qué todos los que estaban aplaudiendo en la sala no ponen plata de su bolsillo y financian el proyecto?
¿Cuánta plata pondrán de sus bolsillos los actores, productores, empresarios, etcétera que aplaudieron este nuevo proyecto faraónico? ¿O es que solo esperan beneficiarse del proyecto faraónico a costa de los jubilados y de los contribuyentes y eso los hace felices?
Vemos que el Gobierno se lanza continuamente a formular anuncios de proyectos sin una previa evaluación económica seria, total lo importante es hacer como que se está trabajando e innovando y el costo de los errores los paga el contribuyente.
FUENTE: LA NACIÓN

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