lunes, 26 de noviembre de 2012

Próximos estrenos oficiales. POR ALEJANDRO BORENSZTEIN


El documental sobre el ex Presidente Kirchner ya es un éxito. Si bien recién se estrenó el jueves, el INDEC informó que en el primer mes de exhibición asistieron un millón de espectadores y que para al 31 de diciembre la habrán visto 2.350.000 espectadores, superando a “Juan Moreira” , “El Santo de la Espada” y “Mirame la Palomita” . La película se puede ver en 120 salas gracias a la generosidad y el julepe de los distribuidores. Ni“Toy Story” tuvo tantas salas cuando se estrenó, en Estados Unidos.
La película es ágil y llevadera. De hecho le cortaron algunas partes que la enlentecían un poquito. Más exactamente le quitaron todo lo que va desde el golpe del 76 y lo que ellos hacían en esos años, hasta que reaparecen como millonarios en 2003.
Sacaron la partecita de los negocios en Río Gallegos durante la dictadura , el apoyo a Luder y la autoamnistía de los militares en el 83, el ninguneo a Alfonsín cuando enjuició a las Juntas Militares y el apoyo a Cavallo y a Menem (sobre todo en el 94 cuando ya todos sabíamos lo que hacían Cavallo y Menem).
Toda esa parte hubo que sacarla porque quedaba larga.
Los medios oficialistas la trataron como si fuera “Lo que el viento se llevó” y los opositores la trataron como si fuera “La venganza de Freddy Krueger 5” .
También denunciaron que es una propaganda del gobierno pagada por el Estado, con distribución forzada en todas las salas del país, y publicitada a toda hora por los medios públicos. En fin, cosas que dicen los gorilas de siempre.
Si no les gusta la película, que filmen otra, armen un partido político, se presenten a elecciones y las ganen .
Dado el éxito, el gobierno ya está preparando las nuevas películas que retratarán la vida y obra de los demás funcionarios de la gesta.
“Volver al Futuro” . La historia del senador Pichetto viajando por el tiempo a bordo de su auto fantástico. El hombre se sube a la máquina, setea el reloj del tiempo con fecha julio de 1994 y al abrirse la puerta exclama convencido: “Hay que achicar el Estado y privatizar las empresas públicas” . Después setea el reloj en la fecha noviembre de 2011 y al llegar vocifera convencido: “Estamos recuperando la soberanía de las empresas públicas que fueron rematadas y vamos por el fortalecimiento del estado nacional”. La película la protagoniza Pichetto, pero podría protagonizarla medio kirchnerismo.
“El Señor de los Anillos” . Cuenta la historia del Juez Oyarbide que supo administrar justicia llevando en una mano la pluma, en la otra la ley y en los dedos, los anillos. Defendió a los Kirchner de las difamaciones que se hicieron sobre ellos y sus bienes, sus cuentas, sus campos, sus casas, sus departamentos, sus hoteles, sus dólares y su relación con los otros compañeros de la revolución transformadora. Un bastión en la defensa de quienes se lanzaron a la lucha de clases y, a juzgar por sus declaraciones juradas, la ganaron por afano (la lucha, obvio).
“Los sospechosos de siempre” . Lejos de aquel policial, esta nueva versión oficialista homenajea a otra faceta del kirchnerismo. Una comedia de enredos con las desopilantes aventuras de un grupo de simpáticos malhechores que organizan travesuras, fechorías y múltiples avivadas . Con las actuaciones estelares de Schiavi, Antonini Wilson, Uberti, Dromi, Insfrán, Rudy Ulloa, Jaime, Shocklender, Grondona, Vanderfrula, Alperovich, Boudou y gran elenco. ¡¡Todas las estrellas juntas! Una película con todos los condimentos. ¡Picantita! ¡¡Picaresca! ¡¡Y con unos gatos de aquellos! No apta menores de 18.
“Una mente brillante”.
Basada en la película que retrata la vida de John Nash y que ganó el Oscar en 2002, llega la nueva versión oficialista. Es la historia de un hombre genial, una mente privilegiada con una lucidez sin precedentes y una inteligencia superior pero que, durante toda su vida, resulta incomprendido, tildado de loco, de inútil y de flor de pavote . Sin embargo a la vejez, se supone que el mundo entero le reconocerá su talento y su invalorable aporte a la cultura universal. La película tributo a Héctor Timerman ya entró en fase de rodaje.
“Rescatando al Soldado Amado” . La increíble epopeya de un hombre que decide ofrendar su vida para rescatar del oprobio al vicepresidente Amado Boudou. Hacía falta un valiente que ponga el nombre y aparezca como el súbito y misterioso dueño de Ciccone. Llega el documental sobre Raúl Moneta, un soldado con una intachable foja de servicios quesiempre dio la vida por la causa nacional y popular .
“Un Milagro para Lorenzino” . La historia de un muchacho que debe enfrentar males tremendos: los embargos en el exterior, la falta de crédito, el déficit fiscal, la escasez de dólares, las corridas bancarias, la crisis internacional, los reclamos salariales, la desconfianza de los inversores y una incurable inflación del 25% anual.
Un verdadero drama protagonizado por el ministro Ricardo Lorenzino . Angustiante. Conmovedora. Una historia desgarradora. Dolor y llanto de principio a fin. Sobre todo “a fin”.
“Psicosis” . Una remake igualita a la original. El único detalle es que en la famosa escena del baño, la mujer que se ducha es Felisa Miceli y en lugar de una mano con un cuchillo aparece una mano con una bolsa llena de guita . Terrorífico. Intrigante. ¿De quién es la mano? ¿Cómo se reparte la mosca? Suspenso del mejor.
No puede faltar el film que homenajea a un verdadero símbolo de la causa nacional y popular: Aníbal Fernández. Un hombre que aparece en todos los momentos. Arañó la Secretaría de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires con Duhalde en 1997, luego saltó al Ministerio de Trabajo de Ruckauf (el que iba a meter bala), luego arañó la Secretaría General de la Presidencia de Duhalde para más tarde saltar al Ministerio de la Producción. Luego vio la luz con Kirchner y arañó el Ministerio de Interior, y después arañó el Ministerio de Justicia junto a CFK, para luego saltar a la Jefatura de Gabinete. Finalmente, acabó arañando una banca en el Senado.
Llega una película condenada al éxito: “El hombre, araña” .
El plan de películas se corona con el documental más esperado. Un editado con los mejores momentos de la Cadena Nacional. Las frases más memorables, los mejores chistes, los gritos más conmovedores, escenas inéditas.
Un film inolvidable de 5 horas de duración con dos entreactos. Sin duda, promete ser la gran película de 2013: “El discurso de la Reina”. Próximamente en las mejores salas.
fuente: Clarín

sábado, 24 de noviembre de 2012

¿Se pudre todo? No, estamos como nunca. Por Carlos M. Reymundo Roberts

Sigo aprendiendo. Cada acontecimiento que vive el país me deja sus enseñanzas, algo invalorable para mí, que en política todavía estoy haciendo los palotes.
El 13-S, en La Cámpora me explicaron que las 200.000 personas que salieron a protestar eran gorilas de mucha guita preocupados por el dólar. Así que, a no darles bola. El 8-N, que el millón que estaba en las calles era la clase media golpista. Menos bola todavía. Y el 20-N, que si todo el país había parado era por culpa de unos extorsionadores y patoteros a los que la señora no tardó en desenmascarar. Está bueno porque, de no estar advertido, yo hubiese rematado mi inquietud con el típico "se está pudriendo todo". En cambio, lo que me surge decir es muy distinto: cuando me parece que se pudre todo, en realidad estamos mejor que nunca. Estoy contento de ser un idiota que no entiende nada.
Pero sigo aprendiendo. Moyano no era nuestro amigo, como yo creía durante estos años. ¡Es nuestro enemigo! Sólo así se explica que, sabiendo los problemas de guita que tenemos, salga a pedir que aflojemos con Ganancias. Sólo así se explica que viva hablando de inflación e inseguridad. ¿Acaso no se da cuenta de los esfuerzos sobrehumanos que hace la señora para no tocar jamás esos temas, aunque figuren en todas las encuestas al tope de las preocupaciones de la gente? Me da ganas de gritarle: "¡Traidor, te llenamos los bolsillos y ahora preferís al pueblo que a Cristina!"
Después del paro del 20, nuestros aliados de la CGT de Caló se sumaron a los reclamos y parecían tan enojados como Moyano. Otra lección que me refregaron los de La Cámpora: nunca te fíes de los sindicatos peronistas. Lección difícil de asimilar, reconozco. Con lo que me costó hacerme peronista, ahora resulta que tengo que desconfiar de los sindicatos, incluso de los nuestros. Tendríamos que fundar una nueva agrupación, la GPS, para kirchneristas desorientados, como yo.
Sí, muy desorientado. Cuando Moyano rompía los piquetes del campo era el mejor del mundo, y cuando los hace él, es el peor porque no deja que la gente vaya a trabajar. Si los de Gualeguaychú cortan rutas está bien, y si la cortan militantes de izquierda, como el martes, está mal. Me dicen que la explicación es sencilla: la realidad es muy dinámica, y sólo Cristina, que es el centro de nuestro sistema solar, puede determinar el devenir de los planetas, los cambios de clima y la fugacidad de ciertas estrellas.
El problema es mío, por esa manía de mirar el lado oscuro de la luna. Por ejemplo, qué hago con Bonfatti: ¿sigo calificándolo de narcosocialista o me sumo a la señora que ahora le sonríe y comparte palcos con él? Siempre me atrasa el reloj. ¿Qué hago con Scioli: debía suscribir a la señora cuando le decía que gerenciaba horrible o la suscribo ahora que le pasa plata sin decir ni mu? Lo de Moyano como un demonio, ¿es definitivo? Y con Kicillof, ¿qué onda? ¿Lo sigo bancando o hago caso a ciertos rumores? Please, ténganme al tanto porque los cambios me confunden. Me había hecho amigo de Alberto Fernández (hasta que Aníbal me explicó que el muy guacho siempre trabajó para Clarín), de Lousteau, de Schoklender, de los Cirigliano, y ahora, con esfuerzo, ya conseguí odiarlos. Odiaba a Menem, a Manzano y a Moneta, y ahora me ordenan que los ame. A De Vido también lo amé y odié, hasta que me dijeron que no gastara pólvora en chimangos. A Boudou ni lo amo ni lo odio: lo admiro. Sabe que lo detestan todos y se sigue riendo.
Por eso, pido que me digan qué debo hacer en cada caso. Tengo miedo de que me pase lo de Abal Medina, retado en público por haber dicho que el 20-N había sido un "piquetazo nacional". Para el relato eran sólo piquetes en la Capital. Quiso ser el mejor alumno y lo mandaron al rincón. Es muy feo. Debe de haber una forma de resignarlo todo, el prestigio y el honor, sin que te terminen llamando Juan Manuelititito. Quiero seguir siendo Carlos y no un Carlitos.
Quizá se le pueda pedir a nuestra reina del universo, a nuestro Sol, que los días y las noches no se amontonen tanto. Por ejemplo, desde que Néstor compró 2 millones de dólares de un saque hasta que comprar dólares se convirtió en delito de lesa argentinidad pasaron algunos años. Eso estuvo bueno porque dio tiempo a acomodarnos. En cambio, entre que Parrilli desmintió la información de Clarín de que Cristina había tenido un aumento de 42% en su sueldo y la confirmación de que ése había sido el aumento sólo pasó un párrafo de un comunicado. La cosa quedó un poquitín apretada. Y tratándose de la plata de nuestra Presidenta es preferible evitar las estrecheces.
A ver si aprendí las lecciones: las medidas de fuerza pueden ser buenas (las que ordena ella contra Peralta en Santa Cruz, por ejemplo) o espantosas (las de Moyano); hay jueces probos (Oyarbide) y jueces buitre (Griesa); nos repugnan las calles llenas de cacerolas y nos repugnan las calles vacías (por eso ella prefiere desplazarse en aviones y helicópteros); no hay amor eterno, salvo el que sentimos por la señora.
En definitiva, no entiendo todo lo que me dicen, pero lo repito muy bien. Soy dócil y no hago muchas preguntas. Creo que en el cielo kirchnerista hay un lugar reservado para mí.
FUENTE: LA NACIÓN

martes, 20 de noviembre de 2012

LA CIUDADANIA TIENE SU MODELO, LA CONSTITUCION de Luis Agustin J Brasesco


 Es necesario tener presente, para evitar equívocos o comentarios malos intencionados, que la ciudadanía argentina tiene su modelo y es la Constitución Nacional. En efecto este instrumento jurídico determina la organización política y jurídica de la Nación convirtiéndola en Estado.-

   Decimos esto para aventar comentarios expresados desde el gobierno hasta muchos periodistas o comentaristas políticos, donde pareciera que es tema obligado castigar a la oposicion como si fuera algo inexistente, o que no actúa. Es verdad no actúa al gusto de muchos, donde encontramos el cáustico, el malhumorado hasta el condescendiente, tolerante. La oposicion transita por el mundo de lo posible, y es así que  cuando ha podido dar batallas últimamente las ha dado y ha obtenido resultados óptimos.  después la oposicion da testimonios con su palabra, con sus impugnaciones, su critica, o el plantear algo mejor a lo que presentan en el Congreso los oficialistas., y en las recorridas silenciosa que hacen por el territorio nacional explicar en ronda de pocos amigos y dirigentes para que lo trasmitan posiciones, planteos, explicaciones sobre la realidad política. Es de hacer notar que poco se conoce de estas cosas porque la política gubernamental de monopolizar los medios de comunicacion periodisticos a través de amigos del poder cumple con su cometido.-

   Es verdad,la oposición tiene mucho que corregir, aprender y hacer, sin duda,y ahí es donde se hace necesario el empuje de la gente, del pueblo en manifestaciones claras y populares que muestren descontento, para que esa oposición se vigorice. Ahora bien, esa oposición, que es el mosaico de intereses muchas veces en puja entre sí, se fracciona en oposiciones, al canalizarse en los partidos políticos o en el ámbito del independiente. Esas oposiciones, por lo menos la de nuestro país,se encuadran dentro del modelo de la Constitución Nacional y difieren en el arte de gobernar, estilos, miradas particulares, que determinan, la necesidad de un dialogo entre los diferentes para construir en concensos políticas de estado, mas allá de acuerdo o no electorales.-

   El consenso es el camino a las grandes concertaciones nacionales, para lo cual la honradez política, la humildad, el reconocer que el país está mal desde hace tiempo y donde todos tenemos por acción u omisión una porción de culpa, unos menos otros mas, de acuerdo al nivel de responsabilidades, políticas, sociales o ciudadana que le ha tocado vivir, dentro de la Constitución podemos en el terreno de gobernar planificar democráticamente el país que deseamos en pleno progreso,en paz, con justicia, con trabajo,cultura,salud y educación, donde la pobreza se convierta en digna y tenga el camino para liberarse de ella,donde la riqueza la repartamos equitativamente. En una palabra donde la democracia reine cobijando un pueblo alegre y pleno de trabajo y cultura.-

   Esto está dicho para que se sepa que estamos enfrentados con el modelo de la arbitrariedad,del pueblo dividido, del autoritarismo, del monólogo, del de la pobreza sustentable,la del unicato y el régimen falaz y descreído.-

  Trabajamos para el bienestar general, para el Bien Común. por el hombre nuevo, por la decencia, la honradez la fraternidad, la libertad y la justicia.-

domingo, 11 de noviembre de 2012

Lecciones inciertas del cacerolazo. Por Santiago Kovadloff


Seamos realistas: el Gobierno no aprenderá nada de lo que sucedió el jueves 8. No lo hará porque ejerce el poder con un diagnóstico inamovible sobre la realidad social. Ha sentenciado, de una vez para siempre, qué significa cada cosa, quién es y qué le corresponde a cada cual en esa realidad. Su veredicto no admite revisión. Es que el oficialismo no se interesa por la historia. Su movilidad le repugna y prefiere negarla. Lo que sí le interesa es la eternidad. Gobierna con la mirada puesta en lo definitivo. Los hechos, para él, son pretextuales; los cambios, mero espejismo.
Por eso descreo de la enseñanza que pueda extraer el Gobierno de la singular movilización del jueves. Todos los que en ella participaron seguirán significando para el oficialismo lo que ya significaban mucho antes de que la manifestación tuviera lugar. Si así no fuese, estaríamos ante un gobierno permeable a la dinámica de los fenómenos sociales, ante un gobierno atento a lo que en los acontecimientos pueda haber de novedoso. No es así. Entre sus juicios siempre redundantes y la exigencia de renovación conceptual, el oficialismo, en lo que hace a sus adversarios, siempre ha optado por la repetición. Si no los demoniza, si no los descalifica, no sabe cómo tratarlos. Congelado en la autorreferencia y en la autosuficiencia como vive, empieza a dejar ver las grietas de su progresivo debilitamiento. Se obstina en negar su pérdida de representatividad. ¿Pero crece por eso la representatividad de los dirigentes opositores?
Si la marcha del jueves 8 le plantea al oficialismo la ineludible necesidad de pensar el problema de la sucesión presidencial, enfrenta, asimismo, a las dirigencias opositoras con el desafío de ganar protagonismo donde todavía no lo tienen. La última vez que frente al Obelisco se reunió una multitud excepcional como la del 8-N fue cuando el fervor de esa multitud confluyó sobre un líder. Ese líder fue Raúl Alfonsín. Desde entonces hasta hoy pasaron 30 años. Otra vez una muchedumbre semejante se agolpó frente al Obelisco. Pero esta vez allí no había nadie que la aguardara, nadie que la representara. Nadie sobre quien recayera la expectativa popular. Una demanda multitudinaria de justicia, seguridad, libertad y transparencia en la gestión, se hizo oír a lo largo de cuadras y cuadras. Nadie, sin embargo, estaba allí para encarnarla.
Es posible que en ese vacío, el oficialismo vislumbre un atajo hacia su salvación. Redoblará seguramente su cañoneo sobre esas dirigencias opositoras aun desperdigadas, para impedir que entre ellas prospere el acuerdo que les otorgue real representatividad. Un proyecto por cierto tentador para un gobierno que desprecia la alternancia.
La oposición tampoco tiene alternativa. O aprende a pensar y a proceder con imaginación o naufraga. Dramática evidencia: tanto el oficialismo como la oposición están ante el desafío de tener que aprender. La ventaja relativa de la oposición en esta materia es que alberga algunos dirigentes que parecerían dispuestos a dejarse aleccionar por el fracaso que ya conocieron. Es que saben dónde terminarán si no proceden como se les ha pedido que lo hagan desde las calles de todo el país.
fuente: la nación

Los sordos del 8 N. POR ALEJANDRO BORENSZTEIN


“ Kirchnerismo es nunca tener que decir perdón” dijo el gorila de Ryan O‘Neal en la película Love Story , según difaman los manipulados por las corporaciones, las embajadas occidentales y Majul, entre otros. ¿Habrá sido esa la frase que le susurró Ali MacGraw en su agonía?
Del otro lado, refutan diciendo que la verdadera frase que escuchó y repitió el Compañero O’Neal fue: “Gorilismo es nunca tener que decir Perón”.
Estos dos núcleos duros de la sociedad basan sus principios en aquellas supuestas frases. En el medio, millones de argentinos deambulan en busca de un futuro mejor, o al menos de una cuadrilla de Edenor .
El Gobierno proclama haber llegado para transformar la Argentina y modificar su matriz, en una gesta épica y revolucionaria sin precedentes. Eso dicen ellos. Se ve que el equipo de producción del kirchnerismo no consiguió ni el teléfono de Camilo Cienfuegos, ni el del Che, ni el de Fidel, ni el de ningún revolucionario serio, así que la gesta épica revolucionaria por ahora la van a hacer con Boudou, Insfrán y Timerman. Es lo que hay. Cada uno hace la revolución con lo que puede.
Del otro lado, hay un sector menor que piensa que el kirchnerismo es la suma de todos los miedos. El demonio personificado. El espanto propiamente dicho.
Una mezcla horrible entre el Bebe de Rosemary, Alien y Orlando Barone . Allá ellos.
En ese contexto se organizó este famoso 8N. Originalmente, la convocatoria se hizo desde las redes sociales con las limitaciones del caso: no todos tienen computadora e Internet. Pero el Gobierno Nacional, que siempre piensa en todos y todas, puso sus mejores cuadros a disposición para que la marcha fuera un éxito.
Arrancó una semanita antes con el “Cuervo” Larroque insultando a buena parte del arco político democrático al grito de “Narcosocialistas”, empujando a la calle a muchos sectores progresistas del país que tomaban la marcha con simpática distancia, y planeaban verla en casa por televisión. Luego el gobierno le sacó el bozal a D’Elía para que despliegue su habitual poética de amor, paz y judaísmo . El lunes se le sumó el diputado Feletti cuando dijo que “no vamos a permitir que al que le sobre un peso lo convierta en dólares”, agregándole a la marcha una buena cucharada de clase media, aspirantes a viajar, estudiar o trabajar en el exterior y ahorristas varios. El martes le siguió Randazzo diciendo que los delegados ferroviarios que pararon eran unos “energúmenos”, garantizándole al 8N una buena cuota de participación obrera. Ese mismo martes fue la Presidenta quien pensó que a la marcha le hacía falta un poquito más de punch y dijo: “hablemos con la verdad, si no les gusta el Gobierno por los derechos humanos que lo digan … y si no te gusta el Gobierno porque antes contratabas por dos mangos a un pobre y ahora no podés, decilo también”. Ese era el bocadillo justo que necesitaban escuchar los que se irritan por el falso progresismo kirchnerista , para salir a comprar banderas y dejarse libre el jueves a la noche. Y el miércoles la remató De Vido cuando, luego de los apagones, dijo que “alguien bajó la palanca”, haciéndose el sota del zafarrancho energético en el que estamos metidos. Conclusión, entre todos lograron que, aquello que el Gobierno decía que iba a ser una pequeña marcha de fachos gorilas y golpistas, terminó siendo la manifestación popular más grande que se ha visto desde el comienzo de la democracia.
Al día siguiente, el viernes 9, la Presidenta de la Nación habló frente a ministros, intendentes y cámaras de televisión, y dijo que en las últimas 72 horas habían ocurrido dos hechos históricos: el martes la democracia americana reeligió a Obama con 60 millones de votos, y el jueves la democracia china eligió al nuevo presidente Xi Jinping en el Comité Permanente del Buró Político del PC Chino. Arrasó. Lo votaron los 9 miembros.
La única alusión a la protesta del día anterior fue enumerar todas las cosas que hizo hasta ahora, y explicar que ella no tiene la culpa de que no haya un proyecto alternativo ni un partido que ofrezca algo distinto. El mismo argumento de siempre que después repite toda la tropa: “Al que no le guste nuestro proyecto, que proponga un proyecto alternativo, arme una fuerza política para llevarlo adelante, se presente a elecciones y las gane”. Que joder.
Yo adoro este gobierno . Me encanta y además me viene fenómeno. Hacen quilombo, meten la pata, hay mucho histrionismo y tienen suficientes bribones en la cueva. En fin, está buenísimo.
Si tuviéramos un gobierno serio y amargo, en esta página pondrían la Claringrilla . Sin embargo hay algunas cositas (pocas pero hay) que no me gustan. Apenas, una nadita, pero me enfrentan a un dilema. Explico.
No me gusta hablar de mí, pero voy a sintetizar mi agenda. Lunes, soy arquitecto y paso el día en el estudio con mis socios. Martes, me dedico de lleno a mis asuntos como productor de televisión. Miércoles, ejerzo mi rol como presidente de CAPIT (Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión). Jueves, ocupo con lealtad y patriotismo la vicepresidencia del Consejo Económico y Social de Buenos Aires. Viernes, escribo esta página (hasta que pongan la Claringrilla) y el sábado saco a pasear a mi mujer con las perritas y los chicos.
Sólo me quedaría libre el domingo para armar un proyecto alternativo , un partido político, presentarme a elecciones y ganarlas, pero se me complica un poquito porque domingo por medio voy a la Bombonera.
¿Eso quiere decir que no puedo protestar y exigir cambios si creo que algo no está bien? ¿Me corresponde a mí hacer una propuesta para que tengamos algún tren decente y alguna autopista después de 10 años de bonanza?
¿Debo esperar a que llegue otro gobierno si huelo que el Vice anda flojito de papeles?
¿No es válido reclamar y pedir ser escuchado si veo que hay presiones a la Justicia, extorsiones económicas a gobernadores e intendentes, manipulación de los medios públicos, abusos de poder, o negación de temas básicos como inflación o inseguridad?
Si uno no quiere o no sabe escuchar, todo tiende a distorsionarse. Por suerte ya falta menos para el 7D y pronto se terminarán los problemas. A partir del 8D comenzará la reconstrucción y haremos todo lo que no se pudo hacer en estos 9 años por culpa de Tenembaum y Zlotogwiazda.
En el final de Love Story , el personaje de Ali MacGraw se muere. En la agonía, le susurra a su amado Ryan O´Neal: “amar es nunca tener que decir perdón”. Alguien debió avisarle que el tipo era medio sordo.
fuente: clarín

martes, 6 de noviembre de 2012

Imaginando una Argentina socialista. Por Federico Tessore


¿Qué pasaría con los inversores argentinos en este escenario?

Federico Tessore
Federico Tessore
Mientras el Gobierno extrema sus políticas restrictivas, el escenario de un país convertido en una nueva Venezuela es cada vez más probable. ¿Qué pasaría con los inversores argentinos si este escenario finalmente llega?
Los precios de los activos locales bajan semana tras semana y razones que justifican esta baja no faltan: desde los embargos internacionales hasta la pesificación de las deudas provinciales o la intervención del Gobierno en la deprimida Bolsa. En este escenario, Argentina es el segundo país más riesgoso del mundo para invertir, seguido por Grecia, que acaba de incumplir el pago de su deuda.

Ante esta realidad, el gobierno de Cristina Fernández no da señales de cambiar la estrategia para gobernar al país, sino todo lo contrario: la actual administración redobla la apuesta semana tras semana. ¿Qué busca el Gobierno con esto?

Bueno, es difícil saberlo, pero a priori parecen existir dos estrategias detrás de esta conducta.  La primera es la intención de "ganarle" la pulseada al mercado. Es decir, el Gobierno buscaría "vencer" a "la fuerza" a los miles de inversores a lo largo del país y del mundo que compran y venden los activos argentinos dando su veredicto sobre qué piensan acerca de cómo marcha la nación. ¿Qué implica "a la fuerza"? Bueno, forzando la ley y las reglas al máximo, intentando imponer una visión. Con muchomarketing y comunicación, entre otras tácticas.

Pero el Gobierno parece tener un plan B porque se podría estar dando cuenta de que es un tanto "difícil" vencer las opiniones y veredictos de los inversores globales. Por ello, la segunda estrategia parecería prescindir del mercado directamente. "Si no le puedo ganar, lo destruyo" diría el pensamiento de los defensores de esta segunda maniobra. 

Y fíjese que esto es justamente lo que el Gobierno hizo con el mercado del dólar. Como no estaba conforme con el precio que el mercado -en definitiva los inversores- le daban al peso argentino en término de dólares, lo prohibió. Y lo mismo pasa con la deuda desde hace varios años. Como el Gobierno no está conforme con las exigencias del mundo para prestarle a la Argentina, hace años que no pide ayuda en el mercado internacional.

Nuevamente la misma conducta. Si no puedo ganarle, lo ignoro, lo destruyo.

Por ello, no parece ser un mal momento para imaginar un escenario donde los controles se vuelvan totales y nuestro país termine en un escenario muy similar al de Venezuela.

¿Esto quiere decir que nosotros creemos que la "chavinización" de la economía argentina va a ocurrir? No necesariamente. No creemos que vaya a ocurrir sí o sí. Solamente decimos que es un escenario probable. Es decir, que tiene una cierta posibilidad de ocurrencia. Por lo tanto, como inversores precavidos, como inversores que queremos proteger nuestro capital y el de nuestra familia, es algo que debemos proyectar.

¿Cuáles son las probabilidades de que esto suceda? Bueno, quién lo sabe. Depende de tantas variables subjetivas que es casi imposible contestar esta pregunta. Y seguramente, cada uno de nosotros le asignará una probabilidad diferente de ocurrencia.

Supongamos que partimos de un 50% de probabilidad de que la economía argentina esté bajo un control total y 50% de probabilidad de que no ocurra. Los más negativos dirán que hay un 70% de probabilidades de que pase y los más positivos dirán que solo hay un 30% de probabilidades de que sea una realidad.

Pero más allá de eso, seguramente  casi todos coincidiremos en que estamos ante un escenario que tiene una cierta probabilidad de ocurrencia. Por lo tanto, debemos proyectar respuestas y posibilidades ante esto.

Antes de avanzar, ¿a qué nos referimos cuando decimos una "Argentina socialista" o convertida en Venezuela?

Bueno, lo que proyectamos es una situación donde las actuales políticas económicas se van a perpetuar y se van a profundizar durante los próximos años. Por ejemplo:

- Imaginamos un cepo al dólar que pueda extenderse por 9 años más, una restricción cada vez más fuerte que lleva a la diferencia del casi 40% que existe entre el tipo de cambio oficial y paralelo a 100%.

- Un impuesto a la compra con tarjetas de crédito en el exterior que pasará de un 15% a una prohibición total o un régimen para autorizar la venta de moneda extranjera para viajar que será mucho más complicado que el actual.

- Una política de nacionalización de cada vez más empresas privadas, no sólo de compañías como YPF, sino también de todas las del sector energético argentino que están quebradas.

- Una política de nacionalización de tierras y confiscación de propiedades que se profundiza y crece.

- Una emisión en el Banco Central que no deja de crecer año tras año y que lleva a una inflación cada vez  más alta.

- Restricciones a las importaciones cada vez mayores hasta llegar a una nacionalización de gran parte de nuestro comercio internacional. Una situación que llevará a que falten todo tipo de productos en nuestros negocios, como pasa en Cuba o en Venezuela.

Todo esto puede hacer que Argentina se convierta en otra Venezuela. Por supuesto que estamos dejando de lado los aspectos políticos e institucionales en este análisis, pero es de esperar que esta faceta de la vida nacional esté incluida. Es decir, a medida que disminuyen las libertades económicas las otras libertades también tendrían que disminuir.

Repito que no estamos diciendo que esto vaya a pasar sí o sí. Sólo decimos que es un escenario que podría ocurrir si no hay nada que detenga esta tendencia al control cada vez mayor que impone nuestro Gobierno desde hace un poco más de un año.

Bueno,  en este contexto, también podemos proyectar algunas consecuencias para el inversor.

Por ejemplo, el que no pasa sus ahorros de pesos a dólares hoy, perdería mucho dinero, porque tranquilamente el tipo de cambio paralelo que hoy está en ARS 6,30 se tendría que ir por encima de ARS 10 en relativamente poco tiempo.

El que compra propiedades argentinas de una forma tradicional también perderá mucho dinero, porque en un país donde las empresas se nacionalizan sin muchas limitaciones y en donde las propiedades también se pueden confiscar sin muchos procedimientos, el valor de los activos tiende a cero.

Lo mismo pasaría con los papeles de las compañías nacionales. Si bien hoy están muy baratos, si los comparamos con los de otras empresas regionales, en este escenario no sólo no subirían de precio sino que se quedarían casi sin valor por muchos años. Varias de estas firmas terminarían nacionalizadas y otras con un valor muy bajo.

Los bonos argentinos tendrían una volatilidad asombrosa y serían manejados por los propios operadores del Gobierno que se encargarían de ganar mucho dinero con esta suba y baja constante de los precios. En una Bolsa controlada por la actual administración, y sin volumen ni inversores, esto podría ser perfectamente posible.

Pero ¡cuidado! En este escenario también existirán muy buenos negocios, pero estos buenos negocios serían para unos pocos. Sólo para aquéllos que tienen relaciones y llegada a los funcionarios de turno.

Estos empleados públicos decidirán todo lo que pasa en la economía. Es decir, ellos tomarán decisiones subjetivas y arbitrarias sobre la marcha de gran parte de la economía argentina y la llave para hacer buenos negocios será estar cerca de estos funcionarios.

Los "empresarios" argentinos tendrían que participar de las misiones comerciales de turno, no con la intención de vender en otros mercados, sino sólo con la idea de poder tener el sí de un empleado del Gobierno. Estoy hablando de negocios que quedarán en manos de los empresarios más ineficientes de la sociedad.

Estos son sólo algunos de los ejemplos de lo que tendría que pasar con los activos argentinos en un escenario en donde la economía del país pase a estar totalmente controlada y dirigida por el Estado. Como en Venezuela.

Si llegamos ahí, el patrimonio de todos los argentinos sufrirá y mucho. Por ello y para que este escenario no lo sorprenda, tiene que actuar ahora mismo. No estoy diciendo ni mañana ni pasado, ya que estos ciclos son graduales: estoy hablando de un proceso de deterioro que no tiene prisa, pero tampoco pausa. Entonces, a no desesperar.

Sí. Debe apurarse para empezar a armar un plan para proteger su capital de este escenario en este instante y una vez que tenga claro cómo moverse, comience a actuar. No hay urgencia para tomar una decisión ya, pero si hay urgencia por empezar a ocuparse de su futuro financiero ahora mismo.

Si usted aún no comenzó su capacitación financiera para saber cuáles son las herramientas que tiene a su alcance, la revista Inversor Global le puede ayudar mucho en esta tarea. No sólo le permitirá estar actualizado todos los meses de las novedades del mundo de las inversiones, sino que también le permitirá acceder a cursos y capacitaciones que lo pueden ayudar -y mucho- a transitar las complicaciones de invertir en la Argentina.

En la edición de noviembre que acaba de salir podrá acceder a la interesante nota "Las mejores inversiones de la década en el aniversario de los diez años de IG", donde encontrará formas de protegerse ante este escenario.

Algunos pensamientos adicionales

Mientras recibe esta columna, en Estados Unidos se define quién será el líder para los próximos cuatro años del que es todavía el país más importante e influyente del mundo. Porque si bien la nación del norte recorre una clara y dura decadencia desde hace varios años, este proceso no será ni rápido ni súbito.

La economía estadounidense sigue siendo la más relevante a nivel mundial y su moneda -si bien no deja de perder valor año tras año- sigue dominando el comercio mundial.

No tenga duda de que el futuro de su patrimonio se verá modificado por los resultados de esta elección. ¿Quién es el mejor para los inversores globales? No se sabe. Lo que sí está claro es que sin importar quién gane, ningún candidato parece estar dispuesto a pagar el costo político de quitar los privilegios que millones de personas tienen y no quieren perder.

Estoy hablando de casi la mitad de la población estadounidense que vive de los ingresos del Estado; de industrias enteras como la militar, que dependen en gran medida de las guerras que el poder político decida; y del poder político en sí mismo, que sólo quiere crecer en estructura y tamaño.

Acabar esta dinámica que trae más deuda y déficit implica romper con todo esto. ¿Usted piensa que tanto Romney como Obama estarán dispuestos a hacerlo? Yo no lo creo. Todos los políticos eligen el camino más fácil. Ellos esperan a que las crisis lleguen y luego buscan un culpable que calme los enojos y los sufrimientos.

No sólo en la Argentina, sino en todo el mundo, su misión como inversor individual es superar esta incapacidad de los políticos para influir positivamente en la economía moderna.

Le deseo una muy buena semana de inversiones,

Federico Tessore.
FUENTE: INVERSOR GLOBAL